Acude con personal de la Semar y la Guardia Nacional a la comunidad de Sisal, donde afectaron casi 13 mil metros de manglar
La oficina de Profepa en Yucatán acudió a la comunidad de Sisal, con el apoyo de la Semar, Guardia Nacional y la Sedena, para frenar la remoción de mangle botoncillo en la zona federal.
El pasado 25 de febrero, personal de la Profepa hizo una visita de inspección al lugar y encontró que se estaba llevando a cabo remoción del mangle botoncillo, Conocarpus erectus, especie listada en la NOM-59. Hasta ese momento, la remoción alcanzaba una superficie de 10,400m², y se había realizado con motosierras, machetes y hachas, por lo que se impuso una clausura total temporal en el lugar”, se precisó en un comunicado.
En la zona se observó fragmentación y degradación del ecosistema del humedal costero y afectación a diversas especies de flora y fauna silvestre existentes, por lo que se procedió a la medida de seguridad de clausura temporal total de una franja más amplia de superficie, adicional a la impactada directamente.
Sin embargo, el día 26 de febrero, ignorando la medida de seguridad impuesta, habitantes de la región continuaron con la devastación, ahora en una superficie de 12,600 m² de manglar. El personal de la Procuraduría en Yucatán se coordinó con la Semar para regresar y colocar cuatro sellos más de clausura. Además, interpuso una denuncia ante la FGR contra quienes resulten responsables de los hechos.
El predio en Yucatán ya tenía una clausura de Profepa por remover mangle. (Profepa)
Prevalecen denuncias por destrucción
Una vez más, el 27 de febrero llegaron a la Profepa denuncias de que, a pesar de los sellos, se estaban reanudando los trabajos de remoción y de que se estaba introduciendo maquinaria pesada en la zona. Los inspectores de la Profepa solicitaron el apoyo de la Semar, Sedena y Guardia Nacional para atender el caso. Sin embargo, en esta tercera visita de inspección no se encontró maquinaria pesada en el lugar ni personas haciendo remoción de la vegetación.
Es importante mencionar que los presuntos responsables del desmonte y fragmentación del ecosistema serían habitantes de la localidad, quienes justifican esta actividad señalando que tiene derecho de ocupar esta zona como vivienda.
Como parte de la atención a este caso, la Profepa interpuso una denuncia ante la FGR por la remoción de 23,000 m² de manglar botoncillo en zona federal y por ignorar los sellos de clausura impuestos como medida de seguridad por parte de la Profepa para continuar con la extracción ilegal, todo esto en la localidad de Sisal, municipio de Hunucmá, Yucatán.
El mangle es un ecosistema fundamental para la protección de las zonas costeras. Su remoción de la manera en que se dio en esta comunidad es causa de sanciones tanto administrativas como penales. La Profepa acudirá a todas las instancias pertinentes para sancionar a los responsables. Se acabó la impunidad frente a la devastación de los bienes naturales del país”, afirmó la procuradora Mariana Boy Tamborrell.
Las zonas federales son áreas que están bajo la jurisdicción del gobierno federal, y su uso está regulado para proteger los recursos naturales y el medio ambiente. Por lo tanto, cualquier proyecto de construcción en estas áreas debe obtener permisos específicos y seguir los lineamientos establecidos por las autoridades competentes.