CARTELERA POLÍTICA || Leonel Durante López
*Nayib Bukele y el A, B, C, para abatir la delincuencia y la inseguridad
*Indicios visibles, pero una escena manipulada
El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, provocó el enojo de la Emperatriz Claudia Carlota 1ª Sheinbam al criticar el ineficiente actuar de su gobierno morenista y cuatrotero, además de los gobiernos estatales 28 para ser exactos de los 32 que conforman la federación, para abatir la delincuencia y la inseguridad.
En su red social de X, Bukele dijo no entender cómo es que un país tan grande, rico y poblado como México no puede lograr lo que su pequeño país ya consiguió, reducir al máximo la delincuencia.
En México, 28 de los 32 estados de México tienen una población igual o menor a la de El Salvador, entonces la pregunta es porque no pueden resolver el tema de la seguridad en un solo estado con menos habitantes que El Salvador, teniendo los recursos de un país con 130 millones de habitantes.
El problema de seguridad se puede resolver en un estado primero, luego en el siguiente, y así sucesivamente, hasta abarcar esos 28 estados; y a decir de Bukele, la solución es resolver el tema de seguridad estado por estado.
Pero el problema es que la copia fiel del expresidente López Obrador es que este desde algún lugar del país, -muchos aseguran que esta refundido en Palacio Nacional-, sigue gobernando, y el remedo de presidenta sigue recibiendo y obedeciendo órdenes del tabasqueño, mismo que persiste en su perverso afán de los abrazos y no balazos.
Si el gobierno quisiera combatir a los grupos de terroristas declarados por el gobierno norteamericano a los carteles de las drogas, lo puede hacer porque tiene la letalidad de las fuerzas armadas.
Solo las Fuerzas Armadas de México cuenta con un número aproximado de 245 mil 443; la Armada de México más de 90 mil elementos y en tanto que la Guardia Nacional (GN) que también militar tiene en su haber un personal de alrededor de 100 mil 649. Todos ellos, bien preparados, bien armados y dispuestos a combatir a las organizaciones delincuenciales, pero que Morena, la 4T, la presidenta y el expresidente protegen y defienden sus intereses de ambos.
El 1 de febrero pasado, la Casa Blanca acusó abiertamente al Gobierno de México de “tener una alianza con los carteles de la droga y poner en peligro la seguridad nacional y la salud pública de Estados Unidos”.
Sin embargo, días después, el 18 de febrero, el presidente Donald Trump, afirmó que México está “gobernado en gran parte por los carteles del narcotráfico”. El mandatario fue más directo y explicito, “tengo una muy buena relación con México, pero creo que México está gobernado en gran medida por los carteles, y eso es algo triste de decir.
Trump insistió en que “México desde hace años, pero ahora especialmente, está dirigido por los carteles” y acusó a las autoridades mexicanas de haber “permitido que millones de personas” entren en Estados Unidos a través de la frontera común.
“Si quisieran ayuda con eso, se la daríamos”, declaró, sin embargo, debido a las aseveraciones del gobierno norteamericanos, los fuertes lazos de amistad, corrupción, intereses, contubernio, perversión que tiene Morena, la 4T, la presidenta Claudia Sheinbaum y desde luego López Obrador, rechazan esa ayuda, ayuda que quieran o no, tarde o temprano se dará, peor ahora que se han descubierto que México tiene campos de extermino, no tan sofi8sticados como en la Segunda Guerra Mundial, pero al fin y al cabo, son para exterminar a seres humanos.
La publicación del mandatario salvadoreño se hizo viral y el revuelo fue tal que la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada al respecto en la conferencia de este viernes.
Fiel al estilo heredado por AMLO, la presidenta pidió “respeto”. “No voy a entrar en debate con Bukele. La verdad, podríamos aquí hacer todo un debate de la forma en que ellos están afrontando eso”, dijo.
Bukele solo ha criticado al gobierno de la 4T por la gestión de la pandemia, en 2020 y aún eso, lo hizo de manera muy contenida. Por ello, su súbita crítica, a partir de una publicación de un propagandista del oficialismo provocó mucha conversación en las redes sociales. Una escena manipulada, la intensión de Claudia Sheinbaum
El rancho Izaguirre, en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, se mantuvo fuera del escrutinio público durante semanas, a pesar de las denuncias realizadas por los colectivos de buscadores desde el 5 de marzo.
Estos grupos, compuestos por madres y familiares de víctimas desaparecidas, habían logrado acceder al lugar, exponiendo la desidia con la que las autoridades manejaron los hallazgos en el predio.
El 20 de marzo, el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, permitió que los medios de comunicación ingresaran al Rancho Izaguirre, un sitio donde se acumulan las historias de las desapariciones, las ejecuciones y el dolor de miles de familias que exigen justicia.
Durante el recorrido autorizado, periodistas y familiares documentaron indicios visibles: restos de ropa, artículos personales enterrados parcialmente y estructuras que, según los testimonios, funcionaban como celdas, fosas o sitios de incineración.
Sin embargo, criminalistas y especialistas forenses alertaron sobre la posible alteración de la escena del crimen y la omisión de protocolos fundamentales para su resguardo. “La escena fue manipulada. Desaparecieron todo, incluso la escena del crimen que nos podría explicar tanto dolor”, explicó en entrevista Yuriria Rodríguez Castro, criminalista que ingresó al rancho durante la visita oficial.
La denuncia sobre la falta de protocolos también fue respaldada por la periodista Marcela Turati, coordinadora del sitio A dónde van los desaparecidos, quien calificó como “caótica” la visita. “Lo hicieron todo mal. Juntaron a las familias con los medios, no explicaron nada, no hubo personal que guiara, ni expertos que informaran qué zonas estaban procesadas. Las madres llegaron esperando respuestas, pero encontraron el lugar barrido, y terminaron pisando una escena que podría contener pruebas forenses”, declaró Turati.
Finalmente, quien se salió con la suya fue la presidenta Claudia, quien mediante advertencias y sugerencias a periodistas y medios de comunicación, demostró que su gobierno busca construir una versión oficial de lo ocurrido en Teuchitlán que niegue la existencia de campos de exterminio y sólo reconozca que se trata de un “campo de entrenamiento”.
Ello, claramente, porque reconocer un campo de exterminio implica admitir la naturaleza terrorista de los cárteles, algo que no está dispuesta a aceptar. El viernes anterior, en su conferencia mañanera, Sheinbaum fue muy obvia al pedir a los medios que cuenten “lo que vieron” en su visita al Rancho Izaguirre y fustigó a los periodistas que “sin información comienzan a difundir una nota”.
“Me pareció muy bien que se haya abierto el lugar para que cada quien sacara sus conclusiones”. Y así fue los periodistas oficiales dieron la versión del agrado de la presidenta, pero los el resto apegándose a la verdad vieron lo que la empleada de López Obrador se niega a reconocer que en rancho Izaguirre, es similar a un campo de exterminio nazi.
Del Montón
La Cámara de Diputados se prepara para avalar dos reformas de seguridad que darán al gobierno acceso sin restricciones a datos personales de todos los mexicanos. Se creará una megabase de información con tus registros telefónicos, fiscales, biométricos, vehiculares e incluso bancarios. Cualquier autoridad podrá acceder a ellos sin orden judicial, sin regulación, sin rendición de cuentas. Nos dicen que esto servirá para combatir el crimen. Pero en la práctica, esto le da al gobierno un control sin precedentes sobre la información de cada persona en México. Finalmente son las organizaciones criminales las que controlan la mayor parte del territorio y al gobierno de Morena y la 4T. * * * Eso es todo por hoy, hasta mañana con más de lo mismo.
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