Cosme Vázquez / ASICh
Una política pública mal empleada pone en riesgo la economía y la existencia de las empresas familiares, las cuales son generadoras de empleos, señaló el Enrique Alberto Vázquez Constantino, director general del Centro de Investigación y Estudios Sociales, Económicos y de Mércados del sector privado.
Tras su participación en el Panel Empresas Familiares “características, orígenes, problemas y desafíos, durante el 7º Congreso Nacional de Investigación: Empresas familiares y desarrollo regional 2017, enfático dijo que la crisis económica que se vive en estos momentos en Chiapas mantiene en problema de liquidez a las empresas familiares.
Las familias están teniendo que vender sus activos para poder tener esa liquidez que no se está generando con ventas, ingresos que normalmente tenían. Se está incrementando el nivel de pobreza porque no solo ya se dejó de tener liquidez, sino están teniendo que vender su patrimonio para poder subsistir. Eso está poniendo en alto riesgo a las empresas chiapanecas, porque una empresa que ya no tiene esa capacidad de liquidez va a tener que dejar de emplear a las personas que tenga, y con ello una, dos o más familias tendrán sufrir los estragos y se dará el cierre de empresas.
Ante esta realidad, dijo que tenemos que tener acuerdo inteligente como sociedad, y las personas que toman decisiones en materia económica ponerse las pilas. Desde el Congreso hacer leyes que ayuden a mejorar la calidad de vida de los chiapanecos. Se debe corregir y tomar nuevas direcciones para ir por el camino de la productividad y la competitividad, para rezarcir esos estragos de la pobreza.
El 99.3% de las empresas en México, son micros, pequeñas y medianas, de las cuales el 35% de éstas se estiman que son empresas familiares y el común denominador es que el 40% de los empleos en el país son generados por estas empresas, por lo que tiene una gran razón de ser.
Se deben generar las condiciones para que estas empresas sean productivas y sean rentables, con la finalidad que sigan generando riqueza al interior de las familias, quienes utilizan los dineros para subsistir. Por eso el gran reto es mejorar las políticas públicas que permitan incrementar la productividad, la competitividad y evitar la corrupción, lo cual unicamente nos está generando un gran daño a la sociedad y sumiendo a mayor pobreza.
En tanto, en el panel realizado en el 7º Congreso Nacional de Investigación: Empresas familiares y desarrollo regional 2017, organizado por académicos de la UNACH en coordinación con la UAM se expusieron experiencias y resultados de este tipo de empresas afiliadas al Club de Industriales de Chiapas; la importancia que tiene desde las micros hasta las grandes empresas fasmiliares. Ahí, se indicó que el reto es que cuenten con un gobierno corporativo, a efecto de poder hacer la separación de empresa-familia y en consecuencia las problemáticas que llegan a tener cada una.
Es importante que este tipo de empresas cuenten con una dirección estratégica enfocada a la productividad, deben aprender a no tomar decisiones por ocurrencia o corazonada, sino con base en el conocimiento científico, empírico, tecnológico y holístico para poder llevar una mejor administración de las mismas.
De igual manera, que se vayan formando los recursos humanos de las siguientes generaciones que van a continuar manejando las empresas familiares, a efecto que no tengan problema en su contunuidad, sobre todo cuando han llegado a ser exitosas.
Asimismo, tanto Rafael Castillejos Guizar y Héctor de la O Santana dejaron de manifiesto la importancia de la evolución de las empresas familiares, que sean flexibles, innovadoras para que puedan persistir a través del tiempo haciendo negocios con enfoque en el bien común y la resiliencia, cuidando el medio ambiente e impulsando a elevar la calidad de vida de la sociedad. ASICh