En la Mira / Héctor Estrada
Comienza Sasil de León ola de abusos e irregularidades en Prospera
No ha pasado ni mes de la llegada de Sasil de León Villard a la delegación estatal de programa Pospera en Chiapas y los señalamientos en su contra por presuntas irregularidades han comenzado a traspasar las puertas de la dependencia, iniciando con el despido de más de 30 personas para la inmediata contratación de turbios personajes en puestos clave de operatividad y manejo de recursos públicos.
Pese a las recomendaciones de evitar un desmantelamiento a menos de un año de que concluya la actual administración federal, en sólo tres semanas De León Villard emprendió un procedimiento de despidos masivo dentro de la delegación estatal. Hasta la semana pasada sumaban más de 30 personas de las áreas operativas, administrativas y de capacitación, así como enlaces de fortalecimiento, responsables de atención y promotores sociales que de manera intempestiva habían sido retirados de sus fuentes de trabajo.
El proceso de relevos no tiene nada que ver con el mejoramiento del andamiaje funcional. La indicación de la nueva delegada ha sido colocar en los puestos clave (de control financiero y operativo) al personal de su equipo de trabajo para ejecutar el proyecto de operación electoral con los recursos federales y el padrón de beneficiarios que ahora tiene bajo su control, con miras a las elecciones de 2018.
La llegada de Sasil no fue fortuita. La negociación en la que intervino su amigo y padrino político Manuel Velasco Coello tenía finalidades precisas. Prospera es uno de los programas federales con mayor presupuesto y número de beneficiarios. Es un jugoso botín electoral dejado en manos de una de las alfiles más leales y controversiales del actual gobierno verde en Chiapas, lista para recibir indicaciones.
Sin embargo, lo más preocupante tiene que ver con el sequito de personajes que han llegado junto a Salid de León para incrustarse en la directriz de Prospera Chiapas. Destaca ahí la presencia de María de Lourdes Morales Urbina, ex presidenta del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC) y principal responsable del fraude electoral que apenas el año pasado significó la destitución de todos los consejeros electorales y la instrumentación de varias órdenes de aprehensión.
A la lista de personajes turbios se suma José Manuel García Tolsa, que durante su paso en la delegación de Sedesol Chiapas fuera inhabilitado y acusado de múltiples irregularidades; Cecilia Gordillo, ligada directamente al hermano de la nueva delegada; y Luis Enrique Solis, cesado del cargo como Secretario de Gobierno Municipal de Tapachula en 2015.
A cada uno, aún sin nombramientos formales, los ha colocado como principales ejecutores de su proyecto personal. Han comenzado con la nómina, despidiendo a empleados sin importar su desempeño laboral, pero tiene todos los primeros objetivos puestos sobre los gastos operativos que ascienden a más de 800 mil pesos mensuales en viáticos y 400 mil pesos al mes para el combustible de los vehículos.
Desde su llegada a Prospera, De León Villard solicitó la asignación de seis vehículos para su uso personal, además de ordenar al personal de campo trabajar con recursos propios en la modalidad de “devengado”; es decir, pagar sus propios gastos de movilización y alimentación, para después comprobarlos ante la delegación y obtener la supuesta “devolución”. Sin duda, una astuta forma de mantener recursos (al menos un millón 200 mil pesos mensuales) a su disposición, obligando a los empleados a solventar los gastos si quieren conservar su trabajo.
Durante su paso en la Secretaría para el Desarrollo y Empoderamiento de la Mujeres Sasil de León dio muestra de su desmedida capacidad para manipular recursos públicos, desvirtuar programas de gobierno y llenar de corrupción instituciones gubernamentales. Su escueta trayectoria por la política ha estado llena de señalamientos e irregularidades evidentes que no vaticinan a Prospera en Chiapas un futuro alentador… así las cosas.