Alfonso Carbonell Chávez / Columna

Comentando la noticia  / Alfonso Carbonell Chávez

Terremoto 8.2

Eran las 11.49 de la noche del jueves 7 de septiembre de este aciago 2017; ya en cama viendo la televisión el primer tremor nos sacudió; mi esposa y yo saltamos como impulsados por un resorte; ¡está temblando! Me dijo mi mujer con los ojos desorbitados, ella se puso a orar y yo a detener la pantalla para que no fuera a caer. Estábamos en la planta alta de la casa y la tierra nos recordaba que somos pasajeros en este mundo y al tiempo que se agolpaban los recuerdos, las cosas se golpeaban contra el piso al intensificarse el movimiento telúrico que llegó a una escala histórica; 8.4 se dijo en un primer momento aunque su ajuste a la baja al día siguiente finalmente lo situó en 8.2, que igual es el más intenso registrado en el país en los últimos cien años y por supuesto, jamás experimentado en Chiapas. Mientras el temblor sacudía la casa de arriba a abajo y de un lado a otro en medio de un estruendo que estrujaba el alma, mis recuerdos me situaron 32 años atrás, en el séptimo piso de un edificio de nueve en la ciudad de México, exactamente un 19 de septiembre de 1985 cuando un evento similar de magnitud 8.1, estremeció al país causando estragos aún mayores a los hoy reportados, pero que igual ahora, lo más doloroso ha sido la pérdida de vidas humanas. En ambos eventos telúricos como otros más sufridos como devastadores huracanes, nos hacen ver a la raza humana como meros títeres de la naturaleza.

Pero no es la crónica de una noche aciaga y cargada de temores y momentos de reflexión obligados en un evento de tal envergadura, que nos lleva irremediablemente a repensar nuestra estancia aquí en la tierra y si en verdad, la lucha por el poder por el poder mismo, en realidad vale la pena como para confrontarnos a grado tal de aniquilar las esperanzas, la fe y un poco de felicidad al final de los días. Es sí para referirme a lo que siempre que ocurre una catástrofe sobre todo como la registrada, desafortunadamente, trae consigo; el lucro político de la desgracia. Por un lado está la teatral reacción gubernamental que ante la menor provocación de dolor humano, salen a pasearse entre las ruinas y los muertos para hacerles saber que su gobierno ¡siempre está solidario con su gente! A lo que me asalta la pregunta; ¿por qué esperar a que ocurran siniestros para mostrase solidario y hasta humano y no serlo cada día de su gobierno? Es más y lo anticipo, jamás me he referido a la vida familiar del gobernador digo siempre que no sea público su actuar, pero lo que estamos presenciando hoy con la esposa del gobernador Velasco la señora Anahí, resulta realmente grotesco y grosero para el pueblo damnificado de Chiapas. Su desafortunada participación en las zonas de desastre transmitiendo en vivo vía redes ¡por dios! le ha valido el escarnio no solo en el ámbito local sino nacional en redes y programas nacionales de radio y televisión, cuando al iniciar la transmisión con su celular en mano, la primera dama advierte: “aquí muy despeinada, muy mal arreglada y muy fea, no me importa nada lo que me importa es ayudar a la gente, y yo sé que ustedes quieren que cante haciendo un concierto estando cerca de ustedes pero, eso de verdad ahorita no me importa”… (¡Sic, resic y recontrasic!)

Para completar esta joya de empatía y sacrificio de la clase gobernante con su pueblo, les comparto un par de piezas oratorias que, sin influir en su respetable opinión, le ayuden a discernir del por qué, a Chiapas y los chiapanecos, este gobierno desde el primer día de mandato hasta el de hoy, nos ha causado más daños que el terremoto 8.2 que sufrimos este pasado jueves 7 de septiembre. Es decir, que el desastre acumulado ha registrado desde el día uno, 1730 días de réplicas. En fin, para que desgastarse si nada va a cambiar. Bueno, en primer término les comparto la participación del secretario de salud, Francisco Ortega, seguida de una verdadera joya de impertinencia y muestra de cero inteligencias, que habrá de quedar inscrita en los Records Guinness de los más pendejos. Ambos en las reuniones de protección civil estatal. Va:

Francisco Ortega; “…ya estamos precisamente invirtiendo un recurso extraordinario para echar andar porque tuvo afectaciones y aprovecho porque están aquí...(lo interrumpe el gobernador); ah que bueno que lo mencionas, hoy en Tonalá me reclamaron porque el centro de salud no está operando…(el secretario le responde con la pregunta)…¿el de Tonalá? (molesto Manuel Velasco mirándolo con ojos de pistola le increpa)…¡Sí de Tonalá!; si te estoy diciendo que hoy en Tonalá me reclamaron que el centro de salud no está operando, pues, no es el de Tuxtla”. Y como diría condorito ¡Plop! Lo que resultaba evidente, es que la queja no se refería a que por motivo del temblor el nosocomio no estuviera trabajando sino que la queja de los habitantes era de tiempo atrás su inoperancia. Lo digo porque el imberbe secretario, de la manga se sacó que; ¡ah! los médicos y enfermeras y demás personal salieron por efectos del temblor con objeto de salvaguardar su integridad, sus vidas pero sabe el doctor Paco, como lo sabía el gobernador, que la queja no era por el repentino abandono ese día. Es más, el mentiroso secretario le informó al “Güero” que ya estaba operando con normalidad. Habráse visto tal desfachatez.

Por lo que hace a Óscar Ochoa, el joven funcionario “alfombra” que está al frente del Fofoeef (Fondo de fomento económico y eventos funerarios), en su alocución refirió lo siguiente; “Adelante Óscar (le indica el gobernador)…buenas noches señor gobernador, su servidor tuvo la tarea de atender a todas las familias de los deudos, a todos los que perdieron la vida en, pus en esta catástrofe, fueron visitadas todos tienen ya un apoyo económico por parte de ¡usted! Todos tienen ya los que aparecen en la lista su ataúd, su apoyo también del acta de defunción, su pan, su café, su carpa para que sea un dolor menor (ah) y un mensaje de usted, señor gobernador, de que está al pendiente de ellos”. ¡Háganme el refabrón cavor! Con este tipo de gobierno y funcionarios, el Terremoto de 8.2, nada que ver con el daño ocasionado por el terremoto 20.12/20.18. ¡Me queda claro!

Ya de salida (

#3de3

)

1.- La Secretaría de Obra Pública y Comunicaciones, le salió al paso a los rumores sobre que a los trabajadores de dicha dependencia, se les estaba obligando a laborar en condiciones de riesgo, ante una serie de cuarteaduras y otros daños estructurales que según trabajadores de la dependencia, habrían denunciado existir en su edificio, es decir “cuchillo de palo en casa de herrero”, al no realizar las inspecciones en las propias instalaciones de la secretaria encargada, precisamente, de dictaminar los daños en la infraestructura estatal. Fue en voz e imágenes compartidas por el subsecretario de Desarrollo Urbano Enrique Morfín Martínez, quien describe la situación en la que se encuentran las instalaciones y gráficamente muestra que algunos espacios que se advierten en la estructura, son áreas de amortiguamiento pero que las columnas de soporte y las trabes no han resultado afectadas, por lo que el peritaje indica que no se corren riesgos inminentes y que las instalaciones se encuentran en condiciones de brindar seguridad laboral. Que así sea…// 2.- Por lo que hace a la infraestructura educativa, con la visita que hiciera el secretario federal de Educación Aurelio Nuño, el panorama en este acápite, empieza a mostrar la dimensión real del impacto telúrico. De las cifras que se han comentado, destaca que en Chiapas hasta el último corte informativo, arroja casi un millar de escuelas que muestran afectaciones en diversos estatus, desde el daño total que implicará la reconstrucción del inmueble, como la mayoría de éstas solo con daños parciales o menores y es precisamente lo que se está evaluando para poder destinar los recursos del Fonden. Es así que el Instituto de Infraestructura Educativa de Chiapas (Inifech) tendrá la responsabilidad de ejecutar las tareas de reconstrucción de los planteles en sus distintos niveles de afectación, por lo que su director general Eduardo Zenteno Núñez, habrá de hacer eco a lo que el secretario Nuño, claro en coordinación con la secretaría de Educación y la de Obra Pública estatales, ha dispuesto realizar en la entidad en la materia. Lo más lamentable del caso, es que habiéndose avanzado en infraestructura educativa que el mismo director del Inifech habría compartido recientemente en un balance general, con estas afectaciones se da un paso atrás en las metas comprometidas por el propio instituto. No salimos de Guatemala y estamos otra vez en Guatepeor. ¡Me cachis! ...// 3.- Por favor políticos ¡absténganse de empezar a lucrar con la desgracia de los chiapanecos! de hecho algunos ya lo están haciendo y no se vale. Está bien en momentos de emergencia nadie sobra para atenderla, pero tengan ¡poca madre! para estarse haciendo propaganda y entregar, por ejemplo, despensas y otros insumos con el sello de su partido o peor, con la leyenda o slogan de sus precampañas. Así nada de qué; ¡Es por ti!, Trabajamos en serio, Un paso adelante, Sí Podemos, ¡Empecemos ya! y demás enjuagues de cabello (lavado de cerebro) y si lo van a dar, el apoyo en especie, como dijo Cantinflas en “Ahí está el detalle”; “si me lo han de dar a fuerza, que me lo den aprisa para que se vayan pronto”. Je // Me queda claro. Salu2.