Obilfrido Gómez Álvarez, en la mira

Código Nucú /  César Trujillo 

Fofae, ¿nido de corrupción? 

Trabajadores del Fideicomiso del Fomento Agropecuario del Estado de Chiapas (Fofae) —órgano descentralizado de la Secretaría del Campo— denunciaron una serie de supuestas irregularidades que van desde la falta de pagos puntuales al personal activo, acoso laboral, actividades ilícitas financieras, entre otros abusos que vienen cometiendo el titular Horacio Domínguez Castellanos y tres de sus subalternos: Fernando Zea Chávez, Hipólito Náfate y Obilfrido Gómez Álvarez, este último, se ha dicho, busca ser candidato a diputado local por el Distrito X con sede en Villaflores.

Los quejosos han solicitado la intervención urgente del profesor Manuel de la Torre Rodríguez quien, tras la renuncia de José Antonio Aguilar Bodegas, quedó encargado de despachar en la Secam, puesto que la red de corrupción que impera en el Fofae es tal que se resume en un saqueo indiscriminado de recursos operando desde el restaurante Tuchtlán, del Centro de Convenciones, donde se reúnen a pactar sus corruptelas, al grado de manipular las auditorías para que todo aparente estar en orden (seco, el elotazo).

Quienes emitieron un panfleto sindican a los arriba mencionados de conformar una red de impunidad que ha llegado hasta los despidos injustificados para quienes no quieren acatar sus reglas dentro de las oficinas, argumentando tener el respaldo del secretario del Campo (¿será?). De manera textual señalan: “queremos dejar en claro que Obilfrido Gómez Álvarez, junto con Domínguez Castellanos, han tejido una gran red de tranzas con proveedores” (el amasiato corrupción e impunidad en su máximo esplendor).

Aunado al desvío de recursos señalado por los denunciantes, sindican también, gravemente, a Obilfrido Gómez Álvarez como supuesto acosador del Fofae, al grado de “perseguir a una trabajadora que sufrió daños psicológicos por el acoso sexual del cual era objeto por parte de este individuo quien, cínicamente, ha operado de la misma manera por donde quiera que va”. Aunado a ello, al mismo Obilfrido le achacan el movimiento intelectual de impulsar la aplicación del IVA más el ISR a los coordinadores del Componente Extensionismo, afectando así la economía familiar de muchos de los trabajadores y llevando un dinero extra a sus bolsas.

Como cereza del pastel, el documento de los trabajadores señala que Horacio Domínguez Castellanos cuenta con dos demandas penales: la primera por despido injustificado a más de 15 trabajadores; la segunda por la no comprobación del recurso en Comcafé, un caso que se ha dicho sigue vigente y que está sacando canas verdes al titular del Fofae.

Parece que la Santísima Trinidad, mencionada en el primer párrafo de esta columna, se caracteriza por su despotismo, manipulación y prepotencia, al grado de haber llenado el buche de piedritas a los trabajadores que han decidido elevar la voz y demandar la intervención tanto del encargado de la Secam como del propio gobernador Manuel Velasco Coello.

Es inadmisible que desde la Secretaría del Campo sigan solapando a este tipo de funcionario que evaden su responsabilidad y siguen fomentando una cultura de corrupción e impunidad que está costando el trabajo y el desempeño de quienes laboran en ese Fideicomiso. No conozco bien al profesor Manuel de la Torre, pero supongo que su intervención es de suma importancia para la resolución de este conflicto que requiere una respuesta inmediata.

Ninguna dependencia debe tolerar que el acoso, la persecución laboral o el condicionamiento del trabajo sean una bandera. En pleno siglo XXI las garantías individuales y el respeto a los derechos laborales y humanos debe erigirse por sobre cualquier amistad o compadrazgo. Ya basta que a quienes buscan ganarse el pan de manera honesta los chantajeen. Suficiente es con los señalamientos de saqueo indiscriminado que ha sufrido la Secam, a la que le urgen auditorías que revelen verdades.

Referente a este tema, cabe señalar que una denuncia similar fue publicada por la plataforma ASICH en febrero del 2015 donde, en una nota informativa firmada por Gilberto Díaz Moreno, acusaban a estosmismo personajes de haberse aprovechado del “puesto que ostentan y durante mucho tiempo han venido cobrando doble sueldo, situación que fue observada mediante una auditoría, de la cual se desconoce sus resultados”.

En aquella fecha a Obilfrido Gómez Álvarez lo relacionaban como encargado directo de administrar los recursos del mencionado fideicomiso, “que asciende a más de mil millones de pesos, del cual ha manejado a su antojo, pasando por alto las normas, haciendo pagos duplicados a proveedores, pero además, estos servidores públicos han sido beneficiados con proyectos del programa ganadero, sin que les corresponda”.

Luego de leer dicha denuncia y la actual parece, tristemente, que en la Secam nada ha cambiado. Ojalá y ahora sí se tomen las medidas correctivas necesarias y se finquen responsabilidades.

Manjar

La noticia de las partes de dos cuerpos encontrados en la zona oriente de Tuxtla Gutiérrez son la muestra de la descomposición que vive la ciudad desde hace rato. Mientras las autoridades municipales se preocupan por pagar publicidad engañosa (decir que Tuxtla es un destino turístico y seguro es una gran mentira), cada vez son más notorios los brotes de inseguridad y de violencia que aplastan la paz social. Imposible tapar el sol con un dedo, señores. Desde hace muchos trienios ya que Tuxtla se desmorona en la inoperancia de sus gobernantes. #CiudadQueInspira // La recomendación de hoy es Barcos para armar de Jesús Ramón Ibarra y el disco You want it darker de Leonard Cohen. // Recuerde: no compre mascotas, mejor adopte. // Si no tiene nada mejor qué hacer, póngase a leer. 

@C_T1

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