Inicia el primero de abril

WILLIAM CHACÓN / NOTICIAS  Voz e Imagen de Chiapas

El domingo 1 de abril está programado el inicio del Horario de Verano, que finalizará hasta octubre próximo. Una noche antes todos deberemos adelantar nuestros relojes una hora para despertar con el cambio de horario.

La Secretaría de Energía Federal dio a conocer mediante un comunicado que el ahorro económico por la implementación del Horario de Verano en 2017 se estima en mil 311 millones de pesos; además se evitó la emisión a la atmósfera de 402 mil toneladas de bióxido de carbono, principal contaminante del efecto invernadero.

Sin embargo, más allá de los beneficios económicos y al medio ambiente por el ahorro de energía, para algunas personas resulta difícil adaptarse al horario, por lo que incluso aseguran las cifras que presenta el gobierno federal no son reales.

CAMBIA LA PERCEPCIÓN DEL TIEMPO

De acuerdo a la psicóloga clínica y psicoterapeuta Gestalt, Leticia Pérez de la Cruz, con el cambio de horario cambia también nuestra percepción del tiempo dependiendo nuestra jornada laboral, hábitos y horas de sueño, sobre todo en esto último, ya que desde el primer día al sentir que dormimos una hora menos se altera nuestro estado anímico.

El proceso de adaptación al horario de verano es diferente en todos los humanos. Para algunas personas puede resultar perjudicial a nivel emocional según sus hábitos diarios.

Explicó que si el ciclo de sueño es irregular, la percepción de dormir una hora menos puede provocar irritabilidad, falta de concentración, fatiga y estrés, sobre todo en el trabajo.

Si una persona debe entrar a las 6 o 7 de la mañana a su trabajo, y acostumbra a desvelarse todos los días, su proceso de adaptación al horario de verano será complicado.

Por ello, lo más recomendable es analizar nuestros hábitos y ciclo de sueño para evitar una afectación a nuestro estado de ánimo y energía. De no hacerlo, el adaptarse puede durar hasta un mes.

A LOS ADOLESCENTES LES CUESTA ADAPTARSE

En el caso de los adolescentes, les resulta más complicado adaptarse al cambio de horario, debido a que se encuentran en desarrollo y requieren de por lo menos 12 horas de sueño, lo que resulta imposible tomando en cuenta que el horario en las escuelas es a las 7 de la mañana. Les afecta sobre todo en su concentración.

“Los niños y los adultos nos podemos adaptar más rápido, los adolescentes les cuesta un poco más, porque necesitan de descansar más, lo que no se les permite”, señaló la especialista. Mencionó que el proceso de adaptación al Horario de Verano debería durar hasta un mes, de lo contrario, es necesario cambiar los hábitos diarios y de considerarlo necesario, se recomienda visitar a un especialista en psicología.

Lo importante es analizar nuestra vida diaria y recomponer hábitos que resultan dañinos para la salud, en este caso el ciclo de sueño. Al final el adaptarse depende de una aceptación a nivel psicológico como fisiológico.

IMPORTANTE CONOCER

Es importante mencionar, que de acuerdo a la Secretaría de Energía, la aplicación del horario de verano en el 2017, arrojó ahorros en consumo de 885.70 gigawatts hora (GWh), y una demanda evitada de 548 megawatts (MW), que equivale a diferir la inversión de una planta termoeléctrica convencional.

Esta cifra, incluye los ahorros generados en los 33 municipios de la franja fronteriza norte, que adoptan el horario, del segundo domingo de marzo al primer domingo de noviembre, con el objetivo de facilitar la vida cotidiana de los residentes locales, que tienen que cruzar de un lado a otro de la frontera todos los días.

El ahorro de energía obtenido, con los 885.70 gigawatts serían suficientes para abastecer el consumo de 571 mil casas habitación durante un año, con un consumo promedio de 258 kilowatts hora al bimestre, o el equivalente al consumo de energía de 7.78 millones de lámparas fluorescentes compactas autobalastradas prendidas las 24 horas del día durante un año.