Héctor Estrada / Columna

En la Mira  / Héctor Estrada


*** Irregularidades de Ovando disuelven dirigencia panista

No hay fecha que no se cumpla, ni plazo que no se venza. Así sucedió este jueves en el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Acción Nacional donde finalmente se aprobó la destitución Janett Ovando Reazola como dirigente y la disolución del Comité Directivo Estatal de dicho partido debido a diversas irregularidades detectadas durante su administración.

Tras casi año y medio de aglutinar un nutrido expediente de anomalías ante la dirigencia nacional de blanquiazul, finalmente este 3 de mayo llegó el último día de Ovando Reazola al frente del panismo chiapaneco. Desde su llegada a la dirigencia estatal, apoyada por importantes figuras de la política local ajenas al PAN, las acusaciones en su contra cayeron como cascada.

El súbito desplome de Ovando tuvo su origen esencialmente en la falta de oficio político, el turbio manejo de las finanzas partidistas y las traiciones… A casi un año de asumirse en la dirigencia estatal los errores políticos desfilaron uno tras otro. Desconoció todos los acuerdos hechos con las corrientes partidistas que la apoyaron, dejándolas fuera en la integración de la nueva dirigencia estatal.

Por el contrario, llenó al partido de amigos cercanos y compañeros de congregación religiosa que nada tenían que ver con los liderazgos panistas. Tampoco hubo cumplimiento a los pactos con “los padrinos” que financiaron su campaña, a quienes dio la espalda muy pronto. Además de su entrega absoluta para promover la campaña presidencial adelantada de Rafael Moreno, con quien tuvo su mayor fracaso.

Pero las más graves acusaciones tienen que ver con el manejo de las finanzas partidistas. Desde su arribo al Comité Estatal comenzaron a presentarse presuntas irregularidades en el pago de prerrogativas a los comités municipales y la autorización de gastos operativos por hasta 50 mil pesos semanales; por lo que se calculaba un descalabro financiero de aproximadamente 11 millones de pesos hasta a mediados de 2017. Situación que, por cierto, fue testificada por el ex tesorero del PAN estatal ante la cúpula nacional.

Se le acusó de desviar recursos para beneficiar a su congregación religiosa (Ministerio Internacional El Rey de Gloria) con dinero emanado de las prerrogativas. La vinculación de Ovando Reazola con dicha congregación y su líder religioso, Carlos Cesar Burguete Flores, es públicamente reconocida por la líder panista y el mismo pastor evangélico. 

Pero su relación personal o religiosa no es el verdadero meollo del escándalo. El tema que sí obedece al interés público tiene que ver con el uso de recursos federales para presuntamente financiar algunos de los gastos de la iglesia evangélica a la que ella misma pertenece y la inclusión en la nómina del Comité Estatal del PAN de personas ligadas con la referida congregación.

En cuestión de un año los puestos administrativos dentro del Comité Estatal dejaron de estar en manos de militantes panistas para ser ocupados por varios integrantes del denominado “Ministerio Internacional El Rey de Gloria”. Se trataban de cargos tan importantes como el de la tesorería, entre otros puestos clave que Ovando Reazola entregó prácticamente a su congregación.

Dentro de las acusaciones destacan gastos operativos por alrededor de 50 mil pesos semanales que Ovando no ha podido comprobar, así como el supuesto uso de dichos recursos (alrededor de 20 mil pesos mensuales) para pagar la renta del inmueble donde opera la agrupación religiosa en Tuxtla Gutiérrez y el pago de constantes viajes a Miami, Florida, para acudir a eventos realizados por el Ministerio Internacional, con sede en aquella ciudad norteamericana.

Ovando Reazola logró en muy poco tiempo desplomar su estrepitosa carrera política. Las investigaciones en su contra se encuentran en curso y podrían tener implicaciones penales. No es menor lo que ahora pesa sobre la ex dirigente panista y sus más cercanos colaboradores, por lo que deberemos estar al pendiente de lo que suceda en torno a este escandaloso asunto… así las cosas.