Palabras JJustas / Lulú Ovilla
* El Gobernador Manuel Velasco no quiere sacar las manos del proceso electoral.
* A 42 días de las elecciones, los partidos políticos en Chiapas siguen sin definirse.
Las diferencias que hay entre el Congreso del estado, IEPC y Hacienda, sobre el presupuesto para las campañas, está causando problemas a los partidos políticos, ya que no pueden hacer a estas fechas uso del dinero; el Gobernador Manuel Velasco tiene metida las manos hasta la cocina, haciendo uso de todo su poder está asfixiando al IEPC y se niega rotundamente a otorgar el recurso para este proceso electoral.
En mi columna del 19 de febrero de este año, comenté como el Gobernador Manuel Velasco, en un afán de desesperación, presionaría para no otorgar como es debido el presupuesto para las campañas y hoy vemos que está sucediendo; desde el pasado 15 de febrero, el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana y los representantes de los diferentes partidos políticos, solicitaron a la Secretaria de Hacienda cumpliera oportunamente con la entrega de los recursos.
Pero por caprichos del Gobernador Manuel Velasco, dicha entrega no se ha hecho faltando 42 días para la elección; con esta acción, el proceso electoral se ve empañado por su cerrazón, por el miedo terrible que tiene a que su candidato Rutilio Escandón pierda la gubernatura; al mandatario Chiapaneco le importa muy poco la estabilidad y la paz social en estas elecciones, como tampoco le ha importado dejar sumida en la más grande miseria a Chiapas, sencillamente.
Con forme se van acercando cada día más las elecciones, la situación se va tornando mucho muy difícil; la crisis económica a la que ha llevado el mandatario Chiapaneco al IEPC es muy grave, puede detonarle al organismo en la cara y se estaría llevando entre las patas a todo el personal que ya se encuentra trabajando en todo el estado.
Los dimes y diretes entre el Congreso y el IEPC, no le han abonado en nada a nadie y la desacreditación a un ente como lo es el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana, la ha evidenciado; el único que tiene todo el poder en el estado, Manuel Velasco, así con todas sus letras, no le busquemos más pies al gato, su plan de comprar a MORENA no le ha resultado como lo esperaba porque escogió al peor candidato.
Un candidato embustero, que en el debate y ante miles de televidentes y con toda desfachatez dijo “he caminado Chiapas y conozco muy bien al Estado”, y a qué hora sería eso, ya que como Magistrado todo el tiempo estaba metido en una comodísima oficina de lujo y cómodamente sentado, al ex Magistrado Rutilio Escandón no le gusta el olor a pueblo, no lo tolera, le da asco, no conoce nada de las necesidades de los Chiapanecos.
Rutilio Escandón, de llegar a ser Gobernador, dejará que Manuel Velasco se regrese a México multimillonario, por supuesto que con el dinero de todos los Chiapanecos, dará continuidad al gobierno verde, toda la gente protegida del gobernante chiapaneco se quedará, seguirá habiendo despidos, manifestaciones, desplazados, homicidios, feminicidios, etc., etc. Chiapas seguirá en ruinas, no habrá progreso y serían 6 años más con la cabeza bajo el agua.
Pasando por encima de la voluntad de los Chiapanecos para este 1 de julio, se está fraguando un plan desde los Pinos, en contubernio con Manuel Velasco; existían 4 planes, de los cuales 3 no le funcionó, echando andar el “plan D”, en el análisis de Alberto González Martínez, quizás este nombre sea un seudónimo, pero el análisis es excelente, así que quiero compartírselos y ustedes saquen sus propias conclusiones.
Empezaré con el “plan C”, ya que es medular para poder entender los planes perversos entre Enrique Peña Nieto y Manuel Velasco, ya que es lo que a nosotros nos interesa, hicieron a un lado la confrontación que hubo entre ellos, después de todo es mucho lo que hay en juego y no están dispuestos a perder ninguno de los dos, así es la política, donde todo son acuerdos, negociaciones¨, y de la democracia, ni quién se acuerde de ella.
Sin Límite…
Alberto González Martínez
Los 4 planes de Peña.
El tiro de gracia a este descabellado plan se lo dio Andrés Manuel López Obrador, al anunciar lo que estaban tramando en las filas del PRIAN, despanzurrar a uno para fortalecer al otro, habría significado darle la razón al tabasqueño, que una y otra vez había adelantado lo que estaban cocinando.
Pusieron en marcha, entonces, el “Plan C”, sin estridencias, la candidatura de José Antonio Meade sería abandonada gradualmente, tal como en el 2012, Felipe Calderón abandonó a Josefina Vázquez Mota, para reforzar la campaña de Peña Nieto, este plan incluía refrescar el amasiato de Felipe Calderón con Enrique Peña, contraído antes de los comicios del 2012, y, para darle mayor consistencia, pasaba por la declinación de Margarita Zavala para echarle montón a Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, las cuentas no les cuadraron, Meade se desfondó por completo, pero los votos que según las encuestas le favorecerían, no se sumaron en automático al chico maravilla, que meses atrás había sido acusado por sus ahora aliados, de lavado de dinero y otras sinvergüenzadas, no tuvieron más remedio que activar el “Plan D” aceptar, con todo el dolor de sus corazones, que Andrés Manuel López Obrador es un puntero inalcanzable y que ya no hay forma de abollar su candidatura porque han intentado de todo con resultados prácticamente nulos.
Este plan, curiosamente, pasa por los comicios de Chiapas; Enrique Peña Nieto se confrontó duramente con Manuel Velasco Coello, desde antes de que iniciaran las precampañas y aunque la manzana de la discordia fue Eduardo Ramírez, con el paso del tiempo Peña Nieto, comprendió que en todo el país no existe mejor interlocutor con López Obrador que, Manuel Velasco.
Por distintas vías, Peña pudo comprobar que el aprecio que Andrés Manuel, le tiene a Fernando Coello Pedrero, abuelo materno de Manuel Velasco, no es reciente, sino que se ha mantenido a lo largo de varias décadas, de ahí que haya tomado la determinación de capitalizar ese afecto para sacar el as que guardaba bajo la manga, colocar a Manuel Velasco Coello como el interlocutor perfecto que garantice que la transición sea tersa.
Toda vez que ya no existe forma de trampear las elecciones para impedir que López Obrador sea el próximo Presidente de la República; este audaz plan, que trata de espantar los fantasmas del juicio político y la cárcel, incluye el sacrificio de Roberto Albores Gleason y la cesión de la plaza a Rutilio Escandón Cadenas.
Por ello, a nadie debe escandalizar que el Tribunal Electoral haya decidido desfondar la candidatura de Albores Gleason, retirándole el respaldo de tres de los cinco partidos que se habían coaligado en torno a él. La jugada de pizarrón, que forma parte del Plan D, no es casual: exhibe la decisión palaciega de ceder el poder sin sobresaltos ni conflictos postelectorales.
Y quienes no alcancen a entender que el dinosaurio herido de muerte puede tener un momento de lucidez solo deben pensar en la añeja recomendación: si no puedes con tu enemigo únete a él. La bestia herida anda en búsqueda de un salvoconducto que le conceda estrechos márgenes de sobrevivencia, es el instinto de conservación, aunque ello implique llevarse entre las patas al comiteco recomendado de Ochoa Reza y Aurelio Nuño, que ha quedado en el más patético desamparo.
Querido lector, le parece justo que mientras Chiapas se cae a pedazos, al Gobernador Manuel Velasco solo le interesa salir bien librado de todo el caos, pobreza y abandono en que tiene sumido a nuestro estado; no quiere quitar las manos del proceso electoral, por ende, no permite que estas elecciones se lleven a cabo de una manera limpia y transparente; ante esta situación, todos seremos parte de una simulación electoral fraguada.
Tristemente la democracia ha sido prostituida, han abusado de su poder para avasallar la voluntad de todo un país. Los Chiapanecos estamos sumidos en una deuda tan grande que nos están dejados 2 sexenios fallidos, Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco, 4 millones 100 mil pesos es lo que se paga diario de puros intereses y lo pagamos nosotros, el pueblo, al que siguen y siguen exprimiendo cada día más.
Las indefiniciones
Faltan 42 días para que las elecciones se lleven a cabo y los partidos políticos, siguen sin definir su postura, haciendo aún más difícil este desgastado y difícil proceso electoral: a que le juegan cuando a estas fechas siguen y siguen pidiendo prorrogas para decidir si van juntos o separados; ante esto último deberá ser revisado y aprobado por el Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana.
¿Pero qué pasa con nuestra Constitución? Por qué tanto manoseo y no terminan de definirse las candidaturas; la reforma del 10 de febrero de 2014 introdujo a México la figura de gobierno de coalición; el artículo 89 Constitucional ya faculta al Presidente de la República para establecer uno y entra en vigor a partir del 1 de diciembre de 2018, pero carece de reglamento para aplicarse.
"Si en 2018 las elecciones se ganan como en el 2006, con diferencias mínimas, optar por un gobierno de coalición sería lo más prudente, pero no existe una ley que reglamente esta figura y por ello que existe tanta incertidumbre en torno a lo que sucederá; ahora bien, la gente se ha enmarañado con tanto cambio o términos que se están utilizando para definir a las candidaturas en coalición o común.
El gobierno de coalición facilita el que un programa de gobierno impulsado por el Presidente de la República reciba apoyo sistemático en el Congreso de la Unión para ser cumplido, a pesar de la fragmentación partidista en el seno de éste, sin que para ello implique que el Congreso de la Unión apruebe sin discutir y sin revisar las propuestas presidenciales, por lo que permite mejorar la toma de decisiones políticas.
Al inicio del sexenio de Enrique Peña Nieto, se hizo un ensayo de lo que sería un gobierno de coalición, lo hizo con la firma del Pacto por México, que incluyó al PAN y al PRD, en el que se plantearon reformas con el consenso de las principales fuerzas políticas y es así como surge la reforma en el 2014, aun cuando no todos están convencidos de que un gobierno de coalición sea lo mejor para nuestro país.
La candidatura común significa que si paridos políticos del PRI, Verde y Nueva Alianza, deciden en la elección de gobernador, un irse bajo la figura de candidatura común en torno al candidato Roberto Albores, cada uno de ellos conservará las obligaciones, derechos y prerrogativas que señala el código penal electoral y en los tres partidos aparecerá el candidato priista y se podrá votar por los tres partidos sin anular el voto.
Candidatura en coalición quiere decir que, PRD, PAN y MC, deciden en la elección a gobernador, unirse bajo figura de coalición electoral en torno al candidato JOSEAN, para realizarla, firman un convenio en el que acuerdan un mismo emblema, el monto que aportará cada partido, el porcentaje de votación que se asignará cada partido y la prelación para la conservación del registro en caso de no alcanzar el porcentaje minimo.
El día de la jornada electoral, las boletas aparecerán con el nombre de JOSEAN y el emblema de los tres partidos PAN, PRD y MC, en este caso elector solo se podrá votar por José Antonio Aguilar Bodegas, mientras que, con el PRI, no, sin tanto tecnicismo mi querido lector, se lo he explicado de una manera simple y llana, este 1 de julio que nadie lo confunda, si le dicen que les darán más proyectos sociales, lo único que le están diciendo con esto es que seguirán controlando su vida.
Con los proyectos sociales, robotizan al país, con un control remoto que se llama, controlar el poder con una sola mano, vota por tu libertad, vota por un mejor empleo y no sueldos que te esclavizan, a ir a eventos, te guste o no, sino te los quitan, bajo el sol, pasando hambres, insolaciones, exponiendo a tus hijos, no debemos seguir permitir que Chiapas se hunda más y más, el gobierno verde después de Juan Sabines, nos terminó dando el tiro de gracia.
Nos leemos el próximo lunes
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