Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas / Mario Caballero 

*** Amador Rodríguez: Un vil escorpión


¿Por qué debería el futuro gobernador de Chiapas confiar en Amador Rodríguez Lozano? Simplemente no puede. Es un soberbio atracador que ha amasado una gran fortuna a través del chantaje y la corruptela. Un político que carece de deontología, acostumbrado al poder y a vivir al margen de la ley. Y porque, principalmente, un perro puede ser más leal que él.

En una fábula, un escorpión le suplica a una rana que le ayude a cruzar el río y le promete no hacerle ningún daño, pues si lo hacía, ambas morirían. La rana accedió. Hizo que se subiera a sus espaldas, pero cuando iban a la mitad del trayecto el escorpión la picó. Incrédula, la rana le dice “¿cómo has podido hacerme algo así? Ahora moriremos los dos”. A lo que el escorpión responde: “no he tenido elección, es mi naturaleza”.
Esa fábula describe con horrorosa exactitud a Amador Rodríguez, que se hizo en la vieja escuela del PRI desde inicios de los setenta. Ahí se trepó a los hombros de priistas poderosos que le dieron una carrera política, puestos importantes y a ganar mucho dinero, pero luego de avanzar el camino comenzó a traicionar a todos los que le dieron la confianza.

EL CAMINO DEL ESCORPIÓN
Nació en Tijuana, Baja California, el 27 de febrero de 1951. Siendo de familia humilde, creció rodeado de miseria y podredumbre. A duras penas logró sacar la carrera de licenciado en Derecho y fue becario del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Se afilió al PRI en los años setenta, década en que ocupó varios cargos tanto partidistas como en el servicio público. Fue senador de la República y dos veces diputado federal, pero sin duda comenzó a obtener fama y riqueza a partir de que conoció al priista chiapaneco César Augusto Santiago, un tiranillo habilidoso de la política que ha sido cinco veces diputado federal, presidente nacional del PRI (aunque por cinco minutos) y director general adjunto de Petróleos Mexicanos.
César Augusto fue como un padre para Rodríguez Lozano. Lo conoció en 1983 y le enseñó a hablar y a mentir como político. A manejar el arte de la simulación. Fue su creador. Incluso el mismo Amador lo describe como “Un hombre brillante, elocuente y gran jurista”. Y con ese “hombre brillante” colaboró durante muchos años en el robo de urnas, falsificación de actas de cierre de casilla, negociación de candidaturas y en la compra de votos.
Siendo diputado federal, Amador Rodríguez intervino en las elecciones de 1993 en el estado de Coahuila, donde cometió fraude electoral a través de una operación que se llamó “dedito caliente” que consistió en la elaboración de una tinta que podía borrarse fácilmente con acetona y permitir que los electores pudieran volver a votar. De tal manera, las personas sufragaban en una casilla, se limpiaban la tinta del pulgar y eran llevados en una camioneta a votar a otro lugar. Fue así que Rogelio Montemayor ganó la gubernatura del estado y Amador se consumó como un mapache electoral.
En 2001, buscó la candidatura del PRI al gobierno de Baja California, pero no la consiguió. Fue entonces que renunció a su militancia arguyendo que el partido había violado los estatutos y lo calificó de antidemocrático. Luego quiso ser candidato del PRD, pero tampoco logró esa postulación. Finalmente, el Partido del Trabajo lo tomó como su abanderado, no obstante perdió la elección.

EL ESCORPIÓN EN CHIAPAS
Llegó a Chiapas en 2003, año en que el exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía lo nombró Asesor Jurídico del Gobierno del Estado, donde se dedicó a fabricar leyes que favorecieran la impunidad y el latrocinio de toda esa administración.
Empero, ese nombramiento tan sólo fue una fachada porque en realidad el bajacaliforniano fue el mapache favorito de Salazar. Cuentan que llegaba a los municipios a buscar candidatos y les pagaba una bicoca, aparte de exigirles su estructura electoral. También, que amenazaba a los presidentes municipales que no se prestaban a sus caprichos.
Cuando Pablo Salazar dispuso de decenas de millones de pesos de las arcas de los chiapanecos para financiar la campaña de Juan Sabines Guerrero, en 2006, Amador Rodríguez fue uno de los que manejó esos recursos, del que se dijo parte fue a parar a sus cuentas bancarias y con el resto pactó con líderes campesinos y transportistas para el acarreo de gente, así como el pago de doscientos pesos por cada voto a favor de Sabines.
No hay dudas de que en ese sexenio Rodríguez Lozano incrementó su fortuna de manera descomunal. Se le conoció como “El señor de los caballos” debido a que en el lujoso rancho ganadero que compró en el municipio de Suchiapa, albergaba varios caballos pura sangre. Sin embargo, fue él quien armó los expedientes por los que varios funcionarios salazaristas fueron puestos en prisión, incluso Mariano Herrán Salvatti. Así traicionó a Pablo Salazar, quien fue encarcelado en junio de 2011.
En diciembre de 2006, Juan Sabines lo nombró Coordinador General del Gabinete Político y representante de Chiapas en la Ciudad de México, en pago al mapachismo electoral. En octubre de 2007, Rodríguez Lozano recibió la titularidad de la Procuraduría General de Justicia en una grave violación a la Constitución local que establece como requisito que dicho cargo debe ser para un ciudadano chiapaneco por nacimiento.
Renunció a la Procuraduría el 13 de enero de 2009 en medio de un escándalo, pues luego de anunciar el histórico aseguramiento de dos toneladas de cocaína en la colonia Patria Nueva en Tuxtla Gutiérrez, dijo que todo había sido producto de una equivocación porque lo decomisado se trataba simplemente de lactosa, que según fue incinerada por las autoridades en Chiapa de Corzo.
No fue todo. En 2010, la Secretaría de la Función Pública reveló el proceso de investigación de dos ex funcionarios del gobierno de Salazar Mendiguchía por el presunto desvío de 50 millones de pesos de recursos públicos. Se trataba de Mariano Herrán Salvatti y de Amador Rodríguez Lozano.
Dichos recursos eran de un fideicomiso que tenía como propósito la adquisición de equipo de alta tecnología para combatir la delincuencia organizada. En el expediente 271/DPA-CC/2010 se investiga a Amador Rodríguez por la sustracción de 8 millones de pesos del fideicomiso y por la disposición de 342 mil dólares de la Dirección de Bienes Asegurados que después fueron depositados en otras cuentas bancarias pero en pesos mexicanos.
En el expediente 268/DPA-CC/2010 se indaga al señor de los caballos por irregulares en el manejo de 12 millones de pesos de las finanzas de la Procuraduría, y porque de abril a mayo de 2008 se registraron retiros bancarios superiores a los 26 millones de pesos que nunca se justificaron.

ESTAMOS A TIEMPO
Recientemente, Amador Rodríguez Lozano presumió que en cobro a una factura política con el actual gobernador y con el siguiente fue nombrado titular del Instituto de Administración Pública (IAP). Y lo primero que hizo fue preguntar por el tamaño del presupuesto, cuánto dinero había en caja y, además, despidió una buena cantidad del personal. Llegó como un vil muerto de hambre, como una hiena, buscando qué todavía puede saquear. Eso es muestra que Chiapas no le interesa, sino la rapiña.
En las elecciones de 2016, en Oaxaca, participó en el mapachismo y dijo que por él había ganado la gubernatura Alejandro Murat. Sin embargo, Murat fue más vivo que Salazar y Sabines pues nada más lo utilizó y le pagó económicamente por sus servicios. No dejó que se quedara en el estado.
Eso mismo debería hacer el futuro gobernador, porque es un escorpión que traicionó a Pablo Salazar, a Juan Sabines y en las últimas semanas ha venido despotricando en contra de Manuel Velasco Coello, quien le dio de comer.
Rutilio Escandón Cadenas puede evitar que Amador Rodríguez siga defraudando a los chiapanecos por seis años más. Además de que éste no representa nada para el bien de Chiapas. Puede con mucha facilidad prescindir de él porque no hay compromisos de por medio. No le debe nada. Si ganó la elección fue porque la sociedad puso toda su confianza en su proyecto y en todo lo que el partido Morena significa en estos momentos. Al final de cuentas, si Amador no es incluido en el gobierno no hay nada que afecte en términos de estabilidad y gobernabilidad.
En resumen, Escandón Cadenas no puede confiar en Amador Rodríguez, porque al igual que el escorpión, traiciona porque así es su naturaleza. ¡Chao!

@_MarioCaballero