Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas / Mario Caballero

*** No nos olvidemos de Isabel Aguilera

El 7 de abril de 2013, la Procuraduría General de la República dio entrada a una demanda en la que 50 ex funcionarios de la administración de Juan Sabines Guerrero están denunciados por enriquecimiento ilícito, abuso de funciones, fraude procesal, coalición de servidores públicos, asociación delictuosa, tortura y otros 20 crímenes más. Sólo el delito de asociación delictuosa, según el Artículo 370 del Código Penal, establece una sanción de 20 años de cárcel.
Por tanto, no es extraño que personajes como Yassir Vázquez Hernández, ex alcalde Tuxtla Gutiérrez; James Montes Gómez, ex secretario de Salud; los hermanos Mauricio y Carlos Perkins Cardoso; los hermanos Alejandro y Antonio Gambo López; Ricardo Serrano Pino, ex secretario de Infraestructura, alias el Señor de la cisterna; Carlos Jair Bolaños Cacho, ex secretario de Finanzas; Mayda Guerrero, prima hermana del exgobernador y Nemesio Ponce Sánchez, ex subsecretario de Gobierno, hayan abandonado el estado sabiéndose que están en la mira de la justicia por ser responsables del mayor atraco que haya vivido Chiapas en su historia contemporánea.
La información que se tiene es que algunos de los sindicados están escondidos en lujosas mansiones que compraron con dinero de los chiapanecos en Estados Unidos o que están con sus familiares, especialmente en el estado de Indiana. Por ejemplo, Vázquez Hernández, quien presumía ser asesor del gobernador de Morelos Cuauhtémoc Blanco y ahora mismo está sin empleo, se oculta en una residencia en el estado de Puebla, cuando antes de alcanzar riqueza vivía en una casa de interés social y tomaba cervezas en la cantina El Tubazo, ubicada en el lado oriente de la capital chiapaneca.
Otros, sin duda temerosos de que la PGR los atrape en cualquier momento, se esconden en Querétaro o en el lujoso condominio de la Torre Acqua, en el Century Resorts Acapulco, frente al Centro Internacional de Convenciones de Acapulco, donde incluso se sabe que Sabines Guerrero tiene un departamento.
En las investigaciones realizadas por la Procuraduría participó la Auditoría Superior de la Federación tratando de no dejar ningún cabo suelto e integrar un expediente que no admita equívocos y garantice que todos los involucrados en el monstruoso fraude paguen su afrenta con muchos años de cárcel.
Lamentablemente, la demanda se congeló.

LOS CABOS SUELTOS
De acuerdo a las pesquisas, Mauricio Perkins fue junto a Carlos Bolaños el estratega de la bursatilización de 5 mil millones de pesos. Es decir, usó dinero de los chiapanecos para invertirlo y cobrar por adelantado ganancias en distintos mercados de valores, tanto nacionales como internacionales. Mayda Guerrero se embolsó 88 millones de pesos por comisiones al ser intermediaria de esa transacción. Ella también está involucrada en el desvío de recursos del Fondo de Pensiones para Maestros y Trabajadores al Servicio del Estado, que estaban bajo custodia del ISSTECH.
Aparte de los 5 mil millones, Perkins Cardoso desapareció literalmente otros 400 millones de pesos; por instrucciones suyas 3 mil 300 millones más no se entregaron al Sistema de Administración Tributaria correspondiente al pago del Impuesto Sobre la Renta. A nombre del ex mandatario, Perkins autorizó al menos 900 millones de pesos en obras a constructoras fantasmas de Oaxaca y Veracruz.
También por esas investigaciones, se sabe que en seis años Nemesio Ponce pasó de mendigo a millonario. Martha Jiménez, su esposa, hizo lo que le vino en gana en el DIF estatal. Uno de los hijos del matrimonio es hoy un próspero empresario. Desde su posición como subsecretario de Gobierno ordenó a autoridades de la UNACH pasar por encima de la Ley Orgánica de la Universidad para otorgarles plazas a sus hermanos Federico y Miguel Ponce Sánchez, quienes sin el perfil requerido se desempeñan como catedráticos de tiempo completo violando los derechos de otros docentes que cumpliendo con la antigüedad tienen varios años intentando alcanzar un beneficio como ese.
Nemesio vino a Chiapas sin un centavo. Pero la última vez que se le vio en Tuxtla jugaba golf en el Club Campestre y fumaba habanos. Si antes rentaba un cuartucho en la colonia populosa Gertrudis Sánchez, hoy tiene propiedades en zonas exclusivas de la ciudad capital valuadas en varias decenas de millones de pesos. Es multimillonario.

PERO NO NOS OLVIDEMOS DE…
Pero no nos olvidemos de la persona más íntimamente allegada a Sabines Guerrero, quien como Perkins y Ponce Sánchez también tejió una red de complicidades que secuestró toda la estructura de gobierno y se benefició del saqueo a las arcas de Chiapas: Isabel Aguilera de Sabines.
La esposa de Juan Sabines, una miss de belleza del estado de Tlaxcala, llegó a Chiapas en 1997, cuando su marido no tenía empleo ni dinero para darle de comer a su familia. Tanto así que vivió de arrimado con su mujer y tres hijos en la casa de Manuel de la Torre, quien le ayudó a conseguir trabajo en el PRI y lo presentó con varios empresarios que le deban dinero para pagar sus gastos. Y cuando Sabines llegó al poder, lo traicionó enviándolo a la cárcel.
De acuerdo con la PGR, la fortuna de Sabines puede alcanzar los 20 mil millones de pesos. Y una forma con que se hizo de ese dinero fue con la ejecución de obra pública a través de empresas fantasmas y de otras cómplices. Como Técnicos Especializados de Chiapas, S.A. de C.V.; Trituradora Soconusco, S.A. de C.V.; Precisa Constructora y Arrendadora; una del ingeniero Victalino Estrada Dichi; otra del Grupo Viachis; una más de Miguel Ángel Heraclio; Constructora General de Chiapas y ALZ Construcciones.
El Grupo Viachis era representado por María de los Ángeles Guerrero, madre del exgobernador, que recibió 790 millones de pesos por obras que no se realizaron. En ese sentido, Isabel Aguilera tenía en su poder a la Constructora General de Chiapas, que obtuvo un contrato por 380 millones que no se ejecutó, pero que el gobierno sabinista pagó en su totalidad.
A todo esto, durante el periodo 2010-2012, la federación aportó una cantidad de 60 mil millones de pesos para obras de infraestructura, pero sólo se invirtieron 15 mil millones. Los 45 mil millones restantes se repartieron entre nueve empresas en las que figuran las constructoras de la mamá y esposa de Sabines Guerrero.
Los hermanos de Chabela Aguilera también se vieron beneficiados. Por ejemplo, su hermano José María, quien hasta hace pocos años dejó la Jefatura del Departamento de Locaciones del Sistema de Radio, Televisión y Cinematografía, construyó una residencia en Berriozabal donde tenía una colección de camionetas de lujo y motocicletas exóticas. Fue el último en abandonar el estado ya que instaló una empresa de venta de paneles LED y solares, obvio con dinero de los chiapanecos.
Y hasta la esposa de éste, Lleryz Díaz, fungió durante el sabinato como directora de Promoción y Comercialización de Mercados del Instituto de Energías Renovables del Estado de Chiapas.
Finalmente, Isabel Aguilera fue coautora de la creación del Partido Chiapas Unido, que Sabines Guerrero ordenó su registró meses antes de la elección de julio de 2012. Ese organismo político se constituyó con papelería espuria, se compilaron firmas apócrifas, se usaron nombres fantasmas y se cometieron otras faltas legales para acreditarlo ante el IEPC, donde el juez encargado de evaluar y aprobar el registro era otra mesalina al servicio del poder.
Aguilera de Sabines fue dirigente de ese partido, pero era una dirigente virtual pues daba las instrucciones a través de videoconferencias y mensajes de Whatsapp, porque según decía su entonces colaboradora, Mercedes León Hernández, la esposa del exgobernador “está en un lugar desconocido”. Ella, la ex miss de belleza, era la encargada de manejar los más de 389 mil pesos mensuales que el instituto recibía del IEPC y del que nunca rindió cuentas.
Actualmente, Isabel Aguilera está encabezando al grupo que quiere convertir a Juan Pablo Sabines Aguilera, hijo mayor del matrimonio, en diputado local.
Hoy que el presidente López Obrador tiene puesta la mirada en Chiapas, ojalá no se olvide que los chiapanecos tenemos sed de justicia por ese soberbio fraude que como se sabe supera los 40 mil millones de pesos. Ojalá gire instrucciones para que la PGR haga cumplir esa demanda que tiene en su poder. No queremos un Sabines más. Y ojalá, esta vez, no haya complicidad como hubo antes. ¡Chao!

@_MarioCaballero