Fredy López Arévalo / Columna

Desde Los Altos / Fredy López Arévalo

*** A qué costo, rector

Fidel Yamazaki Maza no se anda por las ramas: «Es historia para la memoria política de Chiapas», me dice, y denuncia despidos arbitrarios en la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH).

El sindicado es el actual rector Carlos Natarén Nandayapa. Pero aún más. Yamasaki señala con índice de fuego al polémico Notario Público Marco Antonio Besares Escobar, el de los chistoretes, también sindicado en su calidad de Procurador de Justicia en Chiapas por haber «movido» la escena del crimen en Acteal, aquél fatídico 22 de diciembre de 1997. Hoy Besares Escobar se esconde debajo la cama, y en Acteal hay 49 velas y 49 cruces, que representan a los 45 caídos en esa masacre, más cuatro no nacidos, asesinados por paramilitares aquélla fatídica fecha: el 22 de diciembre de 1997, cuando en su calidad de Procurador de Justicia Marco Antonio Besares Escobar fue enviado a limpiar y mover la escena del crimen.

Fidel Yamasaki Maza habla de los despidos de académicos en la UNACH: «Tambien se lee como el cobro de facturas del actual rector de la UNACH, al despedir de manera injusta a muchos empleados y docentes del grupo que compitió por la rectoría…». Eso es lo que me dice en un mensaje de wathsApp.

«Marcos Besares con el actual Abogado de la UNACH, JOSË JUAN PËREZ RAMOS, traído de afuera, operaron los despidos. Sembraron Tormentas y Cosecharán Huracanes», refiere.

Pero nadie dice ni comenta nada al respecto.

«Así es, porque no hay quién quieran hablar», dice.

Se refiere al despido de ARTURTO MERIDA MANCILLA, ARIOSTO DE LOS SANTOS CRUZ, y Ricardo Guillén, ex director de la Facultad de Arquitectura. También está el caso de Oscar Gordillo Guillén, aunque todo indica que este último optó por la jubilación adelantada pero voluntaria

«Son mucho más los invitados a jubilarse antes de tiempo», sostiene Yamazaki Maza.

Fidel Yamazaki Maza dice que así se expresaban el abogado fuereño y Besares Escobar: «¡Ahora veamos a qué profesor nos vamos a chingar!».

Acusa al rector Nataren Nandayapa y a Marco Besares Escobar de estar coludidos con el presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).

El abogado de la UNACH, Enrique Pimentel, apéndice de Marco A. Besares Escobar, dice que es una opinión y que la historia los juzgará.

Yo le digo que no es una opinión, que es una denuncia la que hace el economista Fidel Yamazaki Maza.

¿A usted le parece una opinión la denuncia de Yamazaki Maza?

1) Denuncia despidos injustificados

2) Denuncia que le ofrecieron una plaza en la UNACH a Dagoberto Hernandez, y a Gusber Perez, ambos funcionarios de la JLCA.

¿Es una opinión o una denuncia?

«Fueron muy drásticos y autoritarios y eso trae consecuencias porque lastimaron el ingreso de muchas familias de personal de más de 20 años que veían por su jubilación y los forzaron a pensionarse anticipadamente….Los puestos son efímeros, temporales y en este caso de 4 años y el daño que hizo el actual Rector, el Abogado fuereño y Besares es permanente…Se las van a cobrar toda su vida…y deben hacerlo», dice.

«JOSË JUAN PËREZ RAMOS es el director jurídico, porque este rector creó la figura de abogado general, que no existía con la nueva ley orgánica, que dicho sea de paso es un culto a la figura del rector, tiene muchos poderes y no hay un contrapeso, como había antes, regresamos a la década de los 70».

Así lo explica Fidel Yamazaki Maza.

Irene, Maestra del Posgrado en Social de la UNACH, en San Cristóbal de Las Casas, por ejemplo, sostiene que el caso de Oscar Gordillo, su jubilación, fue voluntaria. «Eso no quita que no haya que otros sean forzosos», remata.

Otro, ejemplo: «a varios compañeros ni siquiera fueron despedidos, ni se les aviso que ya no estarían en la UNACH, pero muchos de ellos, por lo menos, de antropología, ni siquiera, tenían horas temporales, y varios tenían hasta ocho años de servicio», denuncia.

No es una opinión, como pretende hacer creer Enrique Pimentel, jurídica de la UNACH.

«Jodido el asunto, pero nunca dieron seguridad laboral» remata Irene, maestra de postgrado en San Cristóbal de Las Casas.

«Por ejemplo, muchos indigenistas, piensan que algunas personas solo por ser indígenas son las personas más bellas sin detenerse a pensar que entre esa población hay una diversidad, desde buenas personas hasta unos grandes delincuentes», agrega.

Según la denuncia, el rector, obligó a los PTC que cumplieran con 18 horas, y eso dejó fuera a un mundo de gente.

«Se aplicó la ley a los que no están con él, los que están con él no», asegura Yamazaki Maza.

«Pero entre los de PTC muchos de ellos, no todos, ni siquiera se presentaban con los estudiantes. El trabajo lo hacían los de asignatura.»

Es apenas un hilo de la madeja. Seguirwmos indagando… para informar a la sociedad sobre las turbiedades que comienzan a aflorar en la UNACH.