Asegura abogado y defensor de derechos humanos

Por Lamberto Salud / a3)

TAPACHULA, CHIS A 29 DE OCTUBRE (a3).- Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello, fueron cómplices de Salvador Cienfuegos Zepeda, en todas las actividades relacionadas con el narcotráfico y crimen organizado durante esos dos sexenios de la perversión, degeneres, depravación, corrupción, nepotismo y abusos de autoridad, donde hasta La Corcholata, Rutilio Escandón Cadenas, podría estar involucrado, por lo que es necesaria una minuciosa investigación.

Al respecto el abogado y defensor de los derechos humanos de los migrantes, Luis Rey García Villagrán dijo que tanto Juan Sabines Guerrero como Manuel Velasco Coello, encabezaron narco gobiernos, donde absolutamente todos los que formaron parte de esas administraciones, se encuentran involucrados, donde resalta el nombre del gobernador Rutilio Escandón Cadenas, que durante el pasado sexenio tuvo en sus manos uno de los tres poderes más importantes, el de justicia.

Expresó que siendo Cienfuegos Zepeda comandante de la Séptima Región Militar en Chiapas y Juan Sabines Guerrero gobernador, se convirtió en lactosa uno de los cargamentos más grandes que habían sido asegurados en el estado, donde el entonces procurador de justicia, Amador Rodríguez Lozano, tuvo que salir a desmentir lo que había afirmado horas antes.

Aseveró que con Manuel Velasco Coello como gobernador, Cienfuegos Zepeda, era secretario de la Defensa Nacional, donde todo el país fue utilizado para el paso trasiego de grandes cargamentos de droga, armas, explosivos y personas y que fueron bandereados por las fuerzas castrenses, tiempo en que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, emitió una ficha roja en contra del mandatario y su principal cómplice Eduardo Ramírez Aguilar y el cantante Julión Álvarez, por sus nexos con el narcotráfico y crimen organizado, la cual, fue archivada en la extinta PGR por órdenes de Enrique Peña Nieto.

Subrayó que durante los narco gobiernos de Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello se dieron los bacanales de la perversión, degenere y depravación que convirtieron a Palacio de Gobierno en el nido conocido como La Jaula de las Locas por la cofradía de las manos caídas, a los que asistieron de manera orgullosa absolutamente todos los funcionarios de primero, segundo, tercero y cuarto nivel, quienes se deleitaron y disfrutaron esas fiestas, parecidas a las que organizaban los emperadores romanos.