Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas / Mario Caballero

*** El Espíritu Santo

Hoy son muchos los que dicen que es un error que Valeria Santiago Barrientos continúe al frente del Partido Verde Ecologista de México en Chiapas. Yo, por el contrario, no creo que sea un error que ella siga teniendo las riendas de la organización. No digo que esté bien que siga siendo la lideresa, sino que, en primera instancia, fue error que haya sido promovida para llegar a tal puesto.

Me explico. Los políticos profesionales, antes de tomar una decisión de a quién van a nombrar para un puesto, deberían someter al aspirante a un proceso de investigación. Es a lo que técnicamente llaman vetting. Que no es otra cosa, sin embargo, importante, de que antes de designar a Fulanita o Fulanito a un puesto de gran importancia hay que revisar todos los posibles “esqueletos dentro del clóset” que tiene y que eventualmente puedan salir a la luz pública causando un desastre de proporciones mayores.

Sabemos que Valeria Santiago no llegó a la dirigencia estatal vía el respaldo de las bases y tampoco por méritos profesionales, sino por una equivocada decisión cupular. En otras palabras, llegó porque así quisieron los que mandan en el partido. Pero la pregunta es muy sencilla: ¿alguien en la cúpula del Verde hizo el vetting de Santiago Barrientos? Al respecto, hay tres posibles respuestas.

La primera: Nadie lo hizo, pero igual todos o en su mayoría estuvieron de acuerdo para que Valeria se convirtiera en líder estatal del PVEM.

Segunda: Lo hicieron, pero mal. De tal forma, que nunca se enteraron de su falta de aptitud, de la corrupción que distingue a su matrimonio político, pues está casada con un funcionario que años atrás estuvo encarcelado por extorsión y que incluso su detención fue noticia nacional, y que es una persona que ve la política como un espacio para dar rienda suelta a sus caprichos.

Tercera: Sí lo hicieron y se enteraron de la personalidad egocéntrica de Santiago Barrientos y de la podredumbre que la rodea, pero consideraron que todo ello no eran temas que podrían convertirse en un escándalo y en obstáculo para el desarrollo del partido.

Cualquiera que sea la respuesta, se trata de un error que haya sido impuesta en la presidencia estatal del Verde. No es posible que los que mandan en el partido, que se supone son todos políticos profesionales, no hayan realizado el vetting de Valeria, o lo hayan hecho mal o no hayan medido las consecuencias. A la postre, les está costando una andada de críticas en contra de su elegida. Lo peor de todo es que las decisiones de su elegida están acarreando altos costos políticos y electorales para toda la institución. Así, pues, que Santiago siga al frente del Verde sí es un error, pero un error que es hijo de otro error.

HACE UNA SEMANA

En este penoso escenario para el partido que antes fue el más poderoso de Chiapas, muchos verdecologistas están pronunciándose por la destitución de Valeria Santiago, que no da una ni en la dirigencia estatal, donde ha sido entreguista al partido gobernante, ni en la diputación federal.

Entre esos militantes está el dirigente municipal del PVEM en Tuxtla Gutiérrez, Jorge Martínez, quien cuestionó duramente la gestión de Santiago Barrientos durante el programa Z Digital, del periodista Carlos Z. Cadena, transmitido el pasado 23 de marzo por esta casa periodística.

Para no deformar su elocuente crítica a la que dice dirigir el destino del PVEM en Chiapas, citaré textualmente a Martínez:

“Tenemos una dirigente estatal que, pues, no la vemos, ya hasta le dicen el “Espíritu Santo”, porque todos saben que existe, pero nadie la puede ver. Anda en todo, menos donde debe estar”.

“Yo he sido enfático, no de ahorita, siempre lo he dicho: no puedes tú ostentar dos cargos. Valeria es diputada federal (plurinominal) y debe dedicarse nada más a ser diputada federal, a rendirle cuentas a Chiapas como diputada federal, y no tener dos cargos”.

“La verdad, como dirigente estatal no la está haciendo. Es encargada, pero no la está haciendo. Porque queremos que vaya y camine, que tenga esa cercanía con la gente y con la militancia, con las bases, con las estructuras del estado, y no se ve”.

“El que a dos amos sirve, a uno le queda mal. Y en este caso Valeria le ha quedado mal a la dirigencia estatal, a la militancia, a las estructuras”.

“Me da mucha tristeza. Vas a la página de internet del Partido Verde y no vemos que Valeria esté entregándole un nombramiento a los seis candidatos que van a competir por la alcaldía en las elecciones extraordinarias. Pero vas a la página de Morena y ves al dirigente entregándoles los nombramientos a sus candidatos. Ahí se ve la ausencia total de la dirigencia estatal del Verde”.

“Tiene razón la militancia: ¿o eres de aquí o eres de allá? ¿O eres Verde o eres de otro color? No está bien que sólo un dirigente esté entregando las constancias de candidato. ¿Por qué nada más el de Morena, si es una alianza? Eso quiere decir que la señora (Valeria Santiago) no está donde tiene que estar”.

“Me han preguntado, ¿dónde está el Verde? Les digo: vamos en alianza con Morena. Pero no se mira. Hoy por hoy, Valeria no está haciendo lo correcto. Una cosa es la alianza y otra que ella sea indiferente al partido”.

A pregunta expresa del periodista sobre el destino que Valeria Santiago le está dando al millón y medio de pesos que el partido recibe mensualmente por concepto de prerrogativas del IEPC, Jorge Martínez dijo: “No sé en qué lo emplee, pero lo que es el Comité Municipal del Verde en Tuxtla, no recibe un solo peso mensual de la dirigencia. Y así como estoy yo como dirigente municipal, así están los demás comités municipales”.

“Valeria debería rendir cuentas, ser transparente en el uso de los recursos. Tiene que explicar en qué gasta el dinero”.

“La militancia pide cuentas. Porque en muchos municipios, uno como dirigente es el que está aguantando el gasto de su propia bolsa”.

“Dentro de la dirigencia estatal han estado despidiendo personas, han estado bajando los sueldos, y eso tampoco debe ser. No entiendo por qué hacen esto, sí hay presupuesto. ¿Dónde está el dinero?”.

Sobre su imposición, dijo: “Valeria no figuraba en las filas del Verde. De pronto apareció, y de pronto aparece como diputada local plurinominal y luego como dirigente estatal. Tiene una carrera muy fugaz, muy rápida. No es producto del esfuerzo. Es producto de una negociación, de una decisión cupular y ahí están los resultados”.

“Este abandono que Valeria tiene del partido ocasiona que confunda a la gente y hasta a la propia militancia. Nadie sabe qué está haciendo el Verde, vaya ni siquiera se sabe, porque no se ve, si está compitiendo en las elecciones extraordinarias en los seis municipios del estado. Valeria debe trabajar bien, porque se debe a la militancia, a la gente del Verde”.

TODO TIENE UN FIN

Si los duros cuestionamientos a la dirigencia de Valeria Santiago se han recrudecido y cada vez son más los militantes que muestran su inconformidad, es precisamente por el anhelo que tienen de reconstruir el partido que hasta hace pocos años lo tuvo todo y lo ganó todo, incluyendo el gobierno del estado. No hacerles caso a estas voces, es dejar que el Espíritu Santo haga su santa voluntad con el PVEM.

@_MarioCaballero