Columna Sur || Otra vez Chiapas

Columna Sur || Héctor Narváez

** Otra vez Chiapas

De nuevo, el estado más pobre del país es utilizado para atender a los migrantes que buscan el “Sueño Americano”.

Y no solo a los que se arriesgan a viajar y quedan a mitad de camino, ahora también a los que son deportados por la administración de Donald Trump.

Otra vez Chiapas. Aparte de que somos tratados como ciudadanos de segunda y mexicanos de tercera, ¿le damos lo poco que tenemos a otros?

FRONTERA INVISIBLE

El Gobierno de México ha recibido a casi 9 mil paisanos que han retornado a sus tierras, además de aproximadamente a 2 mil 500 de otras nacionales.

Esto, tan solo desde el 20 de enero hasta principios de febrero: así como 500 migrantes diarios nos han enviado las autoridades estadounidenses, dentro de las medidas adoptadas por el magnate que regresó a la Casa Blanca.

Y una buena parte de los extranjeros llegaron a la ciudad Tapachula –la considerada capital económica de Chiapas–, en donde de inmediato los pusieron a trabajar para ser parte de cuadrillas y encargarse del embellecimiento del centro y de otras vialidades importantes, dentro de la continuidad al programa de asistencia humanitaria que implementó AMLO.

Con este empleo –un tanto eventual y un tanto de planta–, la administración federal de nuestro país les garantiza que puedan comprar alimento y paguen la renta de un lugar, en tanto esperan los trámites correspondientes ante la Comar, que en los últimos años no ha sido la mejor dependencia, menos con los migrantes. Pero, muchos han aprovechado para vivir una buena temporada en territorio mexicano, en tanto mejoran las condiciones.

De hecho, cuando empezaron a llegar las caravanas migrantes a finales del 2018, vieron a Chiapas como una opción para quedarse a vivir. Tapachula se ha vuelto el lugar de preferencia, en donde se han instalado con sus familias, han abierto negocios de comida, de peluquería o de otros y se han comenzado a integrar a la sociedad. Sin embargo, no todos buscan hacer bien las cosas y llevan una vida muy desenfrenada y hasta participan en actos vandálicos, lo que afecta a la entidad, que en los últimos años se ha vuelto en una frontera invisible.

EL MEJOR NEGOCIO

Yo siempre he estado a favor y he entendido las necesidades de los migrantes que van de paso hacia los Estados Unidos, pero lo que no acepto es la forma de ayudarlos.

No es posible que en México existiendo cientos o miles de personas sin empleo, el Gobierno Federal le dé trabajo a este sector, con recursos del presupuesto que provienen de los impuestos de los ciudadanos.

Que por un lado la administración de Sheinbaum pida respeto a la soberanía ante los Estados Unidos, pero permite que centroamericanos se aprovechen de nuestros recursos. Y no solo eso, que sean protegidos cuando delinquen, con la Comisión gubernamental de Derechos Humanos y con otras organizaciones que defiende a estos grupos vulnerables.

Todo esto, desde que llegó López Obrador a la Presidencia, no me huele nada bien. De hecho, fue parte de la estrategia de países socialistas como Venezuela, Cuba y Nicaragua, quienes vieron la oportunidad de que ganó la izquierda en México y nos mandaron a muchos de sus ciudadanos, para deshacerse de ellos y así golpear a Trump en su primer mandato, en tanto que las entonces autoridades federales vieron la oportunidad para malgastar millones del presupuesto y con eso hacer el mejor negocio.

Y otra vez Chiapas. A este estado, que ha vivido por décadas en el olvido y en el abandono por el centralismo en la Ciudad de México, le cargan la mano con la atención a los migrantes, sangrando aún más el poco presupuesto con que cuenta para atender las muchas necesidades del pueblo, mientras en Palacio Nacional presumen que están atendiendo las condiciones que les ha impuesto Estados Unidos para mantener la relación comercial y política, cuando la realidad es otra: que para nada les importa los suyos.

MORALEJA: CANDIL DE LA CALLE… ¡OSCURIDAD DE TU CASA!

AL MARGEN: ¡LO RECHAZAN!

En tanto, las refinerías estadounidenses anunciaron que no recibirán el crudo mexicano por exceso de agua.

Otro golpe bajo para Sheinbaum y en una de las partes más neurálgicas: Pemex, que atraviesa por muchos problemas. Lo rechazan. ¡Y aún así, México no se pone las pilas!

POR ÚLTIMO: ¿DE HÁMSTER?

El líder minero y Diputado Federal por Morena, Pedro Haces, asegura que él tiene cola chica, como la de este tipo de roedor.

Nada más que no se ha visto al espejo, porque si fuera así notaría todos los abusos que comete con la CATEM. ¿De hámster? ¿O de rata gorda y grande?

Mi Cel: 9642823259

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