Por Marco Antonio Alvarado
Tuxtla Gutiérrez.- El Congreso del Estado modificó la Ley de Transportes, para que el gobernador disponga de un periodo más amplio en la entrega de concesiones; el plazo concluía en julio de 2017, pero con la reforma, podrá hacerlo hasta marzo de 2018, incluso sin consultar a las organizaciones de transportistas, porque los legisladores consideraron que su injerencia es un “sinsentido”.
La reforma al párrafo tercero del artículo 50 quater, que presentó la Comisión de Movilidad, Comunicaciones y Transportes, presidida por la diputada María de Jesús Olvera Mejía, dejó fuera a los transportistas.
Antes de la reforma, el artículo determinaba que el Comité Consultivo de Transporte no podría entregar concesiones ni un año antes ni un año después de la jornada electoral, que en este caso será en julio de 2018.
Pero con el dictamen aprobado por unanimidad, este plazo disminuye a “tres meses antes y tres meses después del día de las votaciones”, lo que amplía el margen de acción para el Ejecutivo.
También se reconoce en el documento que nada garantizaba que las concesiones no fueran otorgadas con fines electorales, y esto porque el consejo consultivo “difícilmente asumiría actuar en contra de su mismo gremio”.
Por tal motivo, los integrantes de esta comisión consideraron que no hay razón para impedir el proceso relacionado con la entrega de concesiones por un periodo tan largo, porque ya existe un marco jurídico electoral penal efectivo.
Y si bien la ley preveía que el Comité Consultivo sesionara públicamente para entregar concesiones, ahora el Ejecutivo podrá entregarlas “por cuestiones de oportunidad, mérito o conveniencia” a quien así decida, revocarlas en el momento que quiera, y todo ese proceso sin necesidad de atender otras opiniones.
Olvera no explica
María de Jesús Olvera Mejía, presidenta de la Comisión de Movilidad, Comunicaciones y Transportes, ordenó a su equipo de seguridad, de al menos siete elementos, que no permitan el acercamiento de los reporteros que cubren la fuente legislativa.
Este martes, al término de la sesión, este reportero intentó una entrevista con ella, pero su equipo de seguridad la cubrió y a empujones impidió que se le preguntara los pormenores de la reforma.
El altercado ocurrió desde el pasillo que conduce al Pleno hasta la oficina de la legisladora priista, convertida ahora en un bunker, donde presuntos guaruras impiden el acceso de los reporteros.
No es la primera ocasión en que Olvera Mejía recurre a esta estrategia para no detallar el trabajo que realiza su comisión. La diputada también es conocida por terminar las entrevistas cuando una pregunta le resulta incómoda.