Carlos Coutiño

Qué más pué… / Carlos Coutiño 

1.- Elecciones complejas

2.- PAN en Chiapas

Los candidatos a la presidencia de la República, dejan mucho que desear, sobre todo cuando se habla de lo malo de cada uno de ellos, la mutua acusación, no ayuda en nada; de que sirve saber lo malo de ellos, sino eso no arregla la situación de millones de familias.

El pensar que el voto debe ser para AMLO, quizá sea una buena alternativa, pero tampoco se puede asegurar nada; pues, aunque sea el gobernante, tendrá siempre al grupo de la mafia como él califica a los que están incrustados en el poder, que no necesariamente son mexicanos.

Decir que Anaya es malo y Meade es lo peor, tampoco es la solución, esto es en realidad un disruptor, que provoca que no haya una real atención de que es lo que le conviene a los ciudadanos, lo único que se crea, es un proceso de violencia, de encono de todos contra todos.

Afortunadamente esa discrepancia está ahora al menos, en las redes sociales, donde salen los memes, los momos, todo aquello que forma parte de la burla, dejando atrás la moralidad, el respeto, y aquello, que pueda realmente servir para la nación y no para acciones como estas que están sucediendo en este momento.

Es una situación agrisura entre otros, tan es dulce para unos como amargo para otros, el saber cómo su candidato es llevado y traído por contrarios, pero esto solo refleja lo que somos como ciudadanos, es decir, solo se procede a tener una acción de inconformidad por los que buscan el poder.

Pero hay más, el problema es que todos dicen lo malo que son los otros, pero no se ve con claridad las propuestas; todos hablan como si los pobres no existieran, los de Chiapas en particular, nadie habla de los indígenas, de los Derechos Humanos, de los migrantes, de los desaparecidos, de los que no tienen mamá o papá o ambos, de los ancianos que están pidiendo limosna.

Es ahí donde se tendría que enfocar una campaña, no solo es para los empresarios, industriales y medios de comunicación, ellos son minoría, pero con gran peso por lo visto para las mayorías, es lamentable, pero eso se ve, que nos importa si televisa pierde o gana, que los jacobinos desean tener más dinero para su patria, que Estados Unidos quiere cero migrantes, que los empresarios del Consejo Coordinador no pagan impuestos y quieren lo mismo.

Lo que el pueblo, el que vota, quiere que sus hijos tengan medicinas cuando acudan a un centro de salud, que haya clases cuando envíen a sus hijos a la escuela, que cuando salgan a la calle no haya un violador o asesino, que las mujeres dejen de tener miedo por tantos feminicidios, que los niños sepan que tendrán papás para siempre y que no serán robados, el agua para su higiene y comida, alimentación para evitar enfermedades, que todo sea como tiene que ser para bien.

Pero los candidatos están en lo mismo, solo ven donde pasan, que intereses tienen los de su clase; así como en Chiapas, que los medios de comunicación, creen y piensan que dominan y consideran que el político debe tener miedo; como si el pueblo leyera, escuchara o viera la opinión, lo que es peor, entendiera el mensaje que se les hace llegar.

• La situación del PAN Chiapas, desde luego que es delicada; basada en la explicación que dan los ex militantes y militantes aún, es el hecho de que Janette Ovando Reazola, se dejó corromper por un pastor de San Cristóbal de las Casas, que incluso buscó poner a su esposa al frente de una diputación, cosa que no pudo consolidar por las razones que hayan sido.

Si bien es cierto, el PAN queda más sumido en su propia mediocridad, un partido que demostró ser gigante, fue aplastado por quienes se lanzaron a su cacería, se dijo por décadas que era propiedad del clero católico, pero resultó ser más protestante que el propio Martín Lutero, en efecto la frase viene al caso “pusieron en malos de Lutero, a la Iglesia” en este caso pusieron en manos de alguien no panista al PAN y ahí los resultados.

No se trata de desprestigios, ni de artilugios partidistas, se trata de que todo salga a la luz pública, que quede demostrado que quien gobierna ese partido se equivocó y hoy el pastor evangélico devuelva lo usurpado y la propia Ovando sea expulsada, por haber llegado de manera lesiva a los de por sí ya pocos militantes de ese partido.

Habrá que cuestionarse donde queda Maquío, Morín, Castillo, Heberto, en Chiapas Valdemar, y miles de ellos que han luchado, para que ahora tengan una situación tan criminal, donde no se ve la sangre y el llanto de ellos, sino la corrupción solamente de uno, es triste que en elecciones o no, salga a flote tal virtud que tienen muchos protestantes que usan a Dios solo para fines personales.