Alberto Ramos García / Columna

A Fuego Lento / Alberto Ramos García

*** Notarías en el ojo del huracán

En cada sexenio nacen nuevos notarios, se despachan como que fueran tortillas, y el mérito para obtener ese título es ser exfuncionario, incluso pareciera que ese fuera el único requisito.

Andrés Manuel López Obrador, presidente Mexico, fue muy claro en su precisión: “Se sabe de corrupción en la entrega de notarías a funcionarios públicos, a los allegados a autoridades, es realmente lamentable. Termina un gobierno y una nueva camada de notarios, y quiénes son, el que fue el secretario de gobierno, el que fue director jurídico, el que no le tocó una candidatura. Es una vergüenza”.

En esta tesitura, el Gobernador Rutilio Escandón Cadenas canceló las 20 notarías que entregó Manuel Velasco Coello a conocidos, amigos y personajes de la clase política chiapaneca.

Sin embargo, el asunto no ha quedado ahí, pues de acuerdo con personal de la Dirección del Archivo General de Notarías de Chiapas, tanto la Auditoría Superior del Estado de Chiapas (ASE) y la Secretaría de Honestidad y Función Pública investigan la posible falsificación de documentos así como la probable responsabilidad en el delito de ejercicio indebido de funciones entre burócratas que están involucrados en el otorgamiento de dichas notarías.

Según los requisitos que establece la Ley del Notariado para el Estado de Chiapas, se necesita ser Ciudadano mexicano nacido en la Entidad, mayor de 30 años, profesional del derecho con una antigüedad mínima en el ejercicio de cinco años anteriores a la fecha de la solicitud, haber realizado prácticas al menos un año en alguna notaria, no padecer enfermedad que impida el ejercicio de las facultades intelectuales o incapacidad física para su desempeño, no estar sujeto a proceso penal por delito doloso, entre otros.

Los beneficiados con las notarías no tienen como comprobar que se han desempeñado en la rama profesional al del derecho y mucho menos haber realizado prácticas, el mérito con que cuentan es el oficio público que se limita a un encargo en gobierno estatal o federal, que nada tiene que ver con el ejercicio del derecho.

En un acto de congruencia, los que renunciaron voluntaria y sin buscarle tres pies al gato fueron Gabriela de Jesús Zenteno Mayorga, Luis Fernando Castellanos Cal y Mayor, Aaron Yamil Melgar Bravo, Francisco Fernando Pérez Robles y Mario Carlos Culebro Velasco.

Pero en la lista aún están pendientes y sujetos a investigación personajes como Oscar Ochoa Gallegos, Carlos Antonio López Tapia, Raymundo Eduardo Cruz Aguilar, Kalyanamaya de León Villard, Juan Pablo Pinto Gómez, Rogelio Rayo Martínez, Ariosto González, Ulises Alberto Grajales Niño, Roberto Octavio Orantes Ortiz, Ángel Roberto Rivera Gutiérrez, Carlos Humberto Toledo Zaragoza, César Amín González Orantes, Marbel Culebro Aguilar, Javier López Zavala, Carlos Gilberto Rosales Amaya, Vicente Pompilio Montesinos Pérez, Armando Molina Nango, Jorge Espinosa Chávez, Armando García Morales​, Andrés Carballo Córdova, Juan Francisco Antonio Plaza Quevedo, Héctor Jesús Zuart Córdova, Mariana Alejandra De Gyves Romero, Francisco Fernando Pérez Robles, Jorge Noé Culebro Carrillo, Cristóbal Huber Carballo Zenteno y Guillermo Alberto Penagos Villar.

Lo cierto es que en Chiapas para ser designado notario el único requisito que no está considerado por la ley es ser exfuncionario o familiar de alguien que desempeñó un encargo público.

Entre líneas...

El director general del Conalep, CARLOS AIMER ALBORES CONSTANTINO -con mayúsculas-, sigue haciendo de las suyas: En días pasados tomó la decisión de seguir volando cabezas a todos los que tenían una plaza de jefe de proyecto federal.

Primero, los manda a llamar a cada uno argumentando que por recorte presupuestal emitido por el actual gobernador tiene que recortar tanto plantilla como sueldo; que si aceptan les darán como premio de consolación una plaza de auxiliar ganando una miseria, provocando con esto desestabilidad laboral a todo el personal ya que muchos tienes más de 10 años trabajando en la institución, y los que no quieran aceptar les están haciendo firmar renuncia y si no firman la calle los espera.

Los cambios dicen que siempre son buenos, pero que pasa con la política de que nadie debe dobletear sueldos, dejan a cabezas de familia sin empleo, pero las dizque plazas que van a desaparecer resulta que las quiere para dárselas a gente que llegó con él, a su equipo, lo que llama la atención es que la mayoría son ex docentes ya jubilados, así como el mismo titular, CARLOS ALBORES CONSTANTINO.

Es tan grande su falta de proyección profesional, que lo primero que hizo fue poner cámaras por todos lados. Qué le preocupa o de quién se esconde? Será porque sabe que en nómina ya metió a familiares?

Es un secreto a voces que un arquitecto que está diseñando las remodelaciones para el Conalep, también está trabajando en un proyecto de remodelación de su casa y rancho, al que le pondrá hasta alberca. El señor no lleva ni un trimestre y ya está sacándole jugo al puesto.

De las injusticias que comete el único responsable, porque de viva voz lo dice, es el gobernador del Estado, pues la instrucción es "limpiar" las instituciones, me pregunto, a que se refiere? Acaso usted estimado lector que trabaja en una oficina de gobierno sin ningún cargo de primer nivel se considera gente cercana al exmandatario Manuel Velasco.

O en qué criterio se basan para decir con sólo de vista y oídas para saber sí un trabajador es productivo. Mientras no se evalúe la competencia laboral y sigan llegando a las dependencias gente sólo por compadrazgo, la historia de todos los sexenios anteriores no cambiara.

Todos aspiran a una oportunidad, pero la solución no es pisotear los derechos laborales de unos para imponer a otros.

Nos leemos en la próxima.