Hugo Álvarez / Opinión

Hugo Álvarez


Brito Mazariegos y Llaven Abarca bajo las órdenes de Eduardo Ramírez Aguilar intentan desestabilizar al estado.

Ismael Brito Mazariegos, Jorge Luis Llaven Abarca y Gabriela del Socorro Zepeda Soto ordenaron el desalojo violento de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.

Mientras el gobernador ordenó investigar al secretario general de gobierno y llegar hasta las últimas consecuencias por los actos de corrupción de Giovanni Alexander Campos Amaya.

Aliados Jorge Antonio Morales Messner y Eduardo Ramírez Aguilar comenzaron a mover sus piezas para arrinconar al gobernador de Chiapas y de esa forma exigirle cese su intento por investigar actos de corrupción.

No es casualidad que en la misma semana que el gobernador intenta poner orden al interior del gabinete, se ordene reprimir con el uso de la fuerza pública un movimiento que exige justicia a nivel internacional.

Más aún que Ismael Brito Mazariegos ordene difundir un boletín en donde señala "que es el propio gobernador quien coordina todas las acciones para garantizar la tranquilidad de las y los chiapanecos" cuando esa responsabilidad debería asumirla el secretario general de gobierno.

¿Acaso Ismael Brito está amarrando navajas y creando más conflictos al gobernador?

Solo mentes maquiavélicas son capaces de ponerle bombas al gobernador. La traición tiene sus orígenes en la fiscalía general del estado y la secretaría general de gobierno quienes obedecen órdenes de Manuel Velasco Coello y Eduardo Ramírez Aguilar.

Por lo pronto, Alejandro Encinas, subsecretario de gobernación y, el gobierno de Guerrero se pronunciaron en contra de la brutalidad policiaca ejercida el día de hoy en Tuxtla Gutiérrez.

Y la CNDH, el organismo que ha permanecido callado y cómplice de otros abusos, también se pronunció.

Hay que recordar que Rosario Piedra, titular de la CNDH le debe el favor a Eduardo Ramírez Aguilar quien ordenó a gritos a la secretaria de la mesa directiva del Senado le tomara la protesta de ley a Rosario Piedra Ibarra.

¿Ya se olvidaron como Ramírez Aguilar toma del brazo -como si se tratara de una marioneta- a la titular de la CNDH para que tomara protesta?

Así que la foto difundida a principios de semana en donde aparece un Jaguar al acecho dentro de las paredes del Cañón del Sumidero, no fue mera casualidad porque el "Jaguar negro" ligado a actividades del crimen organizado preparaba su primer rugido en busca del poder en Chiapas ¿O cuál es su opinión?

Solo recuerde que en política nada es casualidad.