Por Miguel Ángel Carillo Barrios
• Las calles y la carretera están despedazadas, no hay agua y medio pueblo sin alumbrado.
Los habitantes del municipio de la Concordia, empiezan a resentir los verdaderos estragos de su voto equivocado en favor de Miguel Ángel Córdova Ochoa, sujeto mejor conocido irónicamente como “El amigo Migue”, quien mantiene cerca de 40 sujetos con cara de sicarios que los habitantes no conoce y que son los que custodian la alcaldía y sirven como guaruras y golpeadores del mismísimo amigo Migue.
Desde hace ya muchos meses, el agua entubada les llega a cuentagotas, lo que resulta irónico porque a menos de 500 metros se localiza el embalse de la presa La Angostura, pero como, según el edil, no existe dinero para pagar el costo de la energía eléctrica con la que se bombea el agua hacia los tanques almacenadores.
El caso es que durante las dos últimas semanas, los habitantes de la Concordia no se les suministró agua, ni siquiera sucia menos potable. Los vecinos tuvieron que comprarla en picas y otros tuvieron que acarrearla del embalse. “con ese calor de la chingada y sin agua y durante la fiesta semana santa, nuestro edil nos castiga”, dicen algunos que ahora se arrepienten de haber votado por la misma basura que sostiene el poder desde hace ya casi 18 años ininterrumpidos.
Otro de los detalles que hace que la ciudad sea de alto riesgo es que durante las noches, no existe alumbrado público en más de la mitad de la ciudad lo que ha provocado asaltos y robos por parte de personas, al parecer desconocidos, pues los habitantes dicen que a la mejor son los guaruras de Miguel Ángel.
Las calles están cundidas de topes que parecen bardas, precisamente algunos se ubican en pleno parque central, pero lo que sí es famoso es la inmensa cantidad de hoyos que hay dentro de la ciudad.
Para llegar a ese lugar, desde la comunidad conocida como El Ámbar de Echeverría, hasta la Concordia, es casi intransitable; el vehículo hay que conducirlo a menos de 230 kilómetros por horas, pues el alto número de baches, hoyancos y hasta profundas zanjas impiden avanzar; es tanto así que muchos campesinos se han puesto a rellenar los hoyancos a cambio de una monedas que los conductores les arrojan.
Se sabe en aquel pueblo que el edil, al comprar grandes cantidades de votos para hacerse por enésima vez de la alcaldía, hizo fortísimos desembolsos y aunado a demandas civiles que enfrenta, tiene adeudos millonarios y al parecer las facturas se las están cobrando y sus padrinos financiadores de la política, han empezado a darle la espalda ante el incumplimiento de algunos negocios no legales que no ha cumplido y que al parecer, a eso se debe la gran cantidad de guaruras, (todos con armas al cinto) y vestidos de civiles como se puede ver en las fotografías, mientras que otros están ubicados en lugares estratégicos o semiescondidos, sin que se sepa el porqué.