Comentario Zeta / Carlos Z. Cadena
*** Marasalvatruchas huyen de Centroamérica para delinquir en municipios de Chiapas
*En Tapachula y Cacahoatán ya cobran el “derecho de piso” a transportistas.
Más allá de que en Tapachula y Cacahoatán se viven momentos complicados con el fenómeno migratorio, donde una vez más cientos de extranjeros provocan caos y desconcierto porque la problemática se refleja en la sociedad Tapachulteca que sigue viviendo sus peores momentos en su historia, y que arrancó desde hace cuatro años, en que se empezaron a dar a conocer las primeras “caravanas de migrantes” procedentes de Centroamérica. Por ejemplo, en el Cacahoatán pandillas de marasalvatruchas ya han empezado a cobrar “derecho de piso”, donde el problema lo viven los transportistas y hasta en algunos empresarios.
Increíblemente miles y miles de migrantes procedentes de varios países han tomado a la puerta de la frontera sur}- Chiapas- como el camino accesible y gratuito para que ingresen ilegalmente los extranjeros que ahora no solamente desordenan la paz y la fraternidad en Chiapas, sino ya en varios lugares del país a donde han viajado, y muy en especial en las ciudades importantes mexicanas del norte de la República mexicana. En estos momentos miles de haitianos, cubanos y nicaragüenses se han adueñado de calles y avenidas de Tapachula, originado pavor y miedo entre la población.
Lo más grave del asunto, es que no ha habido un apoyo federal para inyectarle presupuestos a los municipios fronterizos de México con Guatemala, que reciben a los migrantes, para al menos eficientizar los servicios públicos municipales, del que también se les provee y proporciona a los migrantes, que han recibido más ayuda que los propios Tapachultecos o Cacahoatecos, pues aparte de darles trabajo y pagarle sus emolumentos, reciben atención de salud como fueron las vacunas del covid, o últimamente que se están otorgando también pensiones y hasta educación. Eso dicen en Tapachula, que están mejor los extranjeros que los propios mexicanos de Chiapas.
En los últimos meses lo que no se había observado con la complicación grave de la inseguridad pública, actualmente transportistas de Cacahoatán y Tapachula, se quejan de que Marasalvatruchas asentados en estos municipios se han convertido en una amenaza en contra del transportistas y hasta pequeños empresarios que han empezado a resentir el “cobro de piso ”al grado de que los que no pagan, los persiguen en motocicletas a punta de balazos, y antier ya empezaron a quemar combis del servicio del transporte colectivo.
Hoy el fenómeno migratorio ya tocó las fibras de la seguridad en municipios Chapanecos, y los primeros culpables de que esto suceda apunta hacia los extranjeros y muy en especial a los Marasalvatruchas salvadoreños, que con el “efecto cucaracha” en ese país Centroamericano, donde el gobierno les declaró la guerra, miles de pandilleros huyeron hacia Guatemala y México y es en los municipios de Chiapas, donde ya se empiezan a pagar los platos rotos.
Todos los días y mañana también, los diarios más importantes de Tapachula consignan en sus páginas de primera plana el grave problema que se vive en esta parte del país, donde a pesar de que existan al menos dos cuarteles de la Guardia Nacional, (uno nuevo y otro donde estuvo la policía judicial federal del sexenio pasado) no se observa un trabajo responsable y definido de carácter federal en materia de seguridad pública. Hay muchos vacíos en este rubro, como lo hay en el servicio migratorio nacional que se supone debe de vigilar esta puerta fronteriza mexicana del sur, y donde solo falta que el INM saque sus carteles para decirle a los extranjeros “Sean bienvenidos” México los quiere, aunque no sepamos sus nombres ni quiénes son, y de dónde vienen.
Preocupante traslado de reos a Chiapas, tras motín en Ciudad Juárez.
A todo esto hay que agregarle que al menos 36 reos de los 191 del Centro de Reinserción Social (CERESO) número 3 de Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se vivió un motín sangriento hace días con resultados de infinidad de muertos, fueron removidos al CEFERESO número 15 de Villa Comaltitlan, Según los datos proporcionados por la Fiscalía de Chihuahua, el traslado de los prisioneros se dio en horas de la madrugada de este martes a bordo de dos vuelos de la Guardia Nacional, que aterrizaron en varios puntos del país con reclusos que fueron puestos en custodia tras el motín que dejó 30 fugados y más de 20 personas muertas.
El operativo fue realizado en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Agencia Estatal de Investigación, Policía de Seguridad y la Custodia Penitenciaria. Según los primeros reportes de las autoridades federales, el vuelo aterrizó en horas de la mañana en Tapachula y después vía terrestre fueron trasladados por la carretera Costera hasta el penal situado en los límites de Villa Comaltitlan. La movilización de los condenados, informaron autoridades, se dio en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, para evitar situaciones que pudieran poner en riesgo la integridad social.
“En el primer vuelo se trasladó a 114 internos y en el segundo a 77, distribuidos de la siguiente manera: 41 personas al Cefereso 1 “Altiplano”, Almoloya de Juárez, Estado de México; 35 personas al Cefereso 4 “Noroeste”, de Tepic, Nayarit. Así como 38 personas al Cefereso 5 “Oriente”, Villa Aldama, Veracruz; 41 personas al Cefereso 13 “CPS Oaxaca”, Miahuatlán, Oaxaca; 36 personas al Cefereso 15 “CPS Chiapas”, Villa Comatitlán, Chiapas”, reza el comunicado del gobierno mexicano. (Con datos de periódicos locales de Tapachula, y de Diario de Chiapas)
Evidentemente que este traslado repentino puso nuevamente más a la población de esta región de Chiapas con el “Jesús en la boca”, porque siempre que hay este tipo de traslados muchos familiares de los reos se vienen a vivir a las ciudades de Chiapas, donde otra vez salea colación la ciudad de Tapachula, lo que origina que se “caliente la plaza” como dicen los policías federales.
Diego Valera busca reflectores en Tapachula.- El controvertido exdiputado federal, Diego Valera Fuentes, nacido en Unión Juárez, quien después de haber sido representante popular del Verde y el PRD, y que fue corrido en Tonalá, porque querían lincharlo, cuando se desempeñó como titular de la Secretaría de Pesca y Acuacultura de Chiapas, se alejó de la política para convertirse en empleado de una gasolinera en Tapachula, ahora se volvió otra vez político , y junto con el abominable Blas Zamora Martínez, aquel “carga maletas” de Josean Aguilar, aglutinaron un grupo local porque pretende lanzar como candidato a la Presidencia de Tapachula, al gasolinero Diego Valera. Con el slogan “Hagamos valer a Tapachula” donde se lee “Valera” ya pintaron algunas bardas para empezar la campaña. Ya habrá tiempo para seguir los pasos del traidor a Manuel Velasco y María Elena Orantes y del traidor a Josean Aguilar. Que saldría si metemos en una licuadora a Valera y Blas Zamora”.
PD: Desde ayer México es otro, el caso de los sucesos de Sinaloa, originará legislar leyes nuevas para tipificar el delito de terrorismo. Lo que hay en México es también ya terrorismo, y aun no se tipifica. Ver para creer.