CARTELERA POLÍTICA / Leonel Durante López
*Que alegre va AMLO al ser declarado persona “non grata”
*Aspirantes al gobierno de Chiapas, personas “non grata”
Qué alegre va Andrés Manuel caminado por la ciudad platicando en sus mañaneras sobre la decisión del Congreso de Perú de declararlo como persona non grata.
“Es un timbre de orgullo seguir incomodando a los corruptos del mundo”, dijo como vanagloriado luego que el pleno del Congreso de Perú declaró este jueves persona non grata al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), por sus repetidas declaraciones sobre asuntos internos de aquel país y la negativa a transferir al país andino la Presidencia pro tempore de la Alianza del Pacífico.
El documento aprobado rechaza las críticas que ha realizado el tabasqueño en contra de su homóloga peruana, al considerar que viola el principio de no injerencia en los asuntos que son de la jurisdicción interna.
El 22 de mayo, la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú aprobó, con 11 votos a favor, declarar al presidente López Obrador como “persona non grata”.
Un día después, el inquilino de Palacio Nacional agradeció al Congreso de Perú por la declaratoria de persona “non grata” y reiteró que no reconocerá la presidencia de Dina Boluarte, a quien ha llamado usurpadora.
“Entonces sí, muchas gracias, muchas gracias por declararme, persona no grata, porque me sentiría yo mal si esos legisladores y la señora que detenta el poder me entregaran una condecoración o me aplaudieran, a lo mejor me produciría vergüenza, me sentiría yo muy mal”, sostuvo.
Desde la destitución del entonces presidente Pedro Castillo, el mandatario ha criticado el actuar del Perú y de su similar Boluarte.
La polémica se incrementó por la entrega de la Alianza del Pacífico y el asilo a la familia del expresidente, quien está encarcelado.
El 15 de mayo, López Obrador afirmó que no le entregará la Alianza del Pacífico a Perú porque Dina Boluarte es una “usurpadora” de la presidencia. Afirmó que para México ella no es legal ni legítima.
“Se la podemos entregar a Chile, a Colombia y que ellos vean qué hacen, pero esta señora, con todo respeto, usurpadora, expulsó a nuestro embajador del Perú", dijo.
Debo de decir que para iniciar este comentario recordé la canción de Imelda Miller: ¡Qué alegre va María! Porque al igual que María, Andrés Manuel lejos de hacer uno de sus acostumbrados berrinches o arranques de cólera, esta su reacción fue diferente al grado que causo risas de sus aplaudidores que acuden a diario a las conferencias del Salón Tesorería de Palacio nacional.
Como breviario cultural diremos que el término de persona “Non-grata” se refiere a la persona que “no es bienvenida”, es una definición que se utiliza de manera democrática conforme a la Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas de 1961.
Con esta designación, se trata de impedir o expulsar a una persona de otro Estado, de un territorio determinado.
Así mismo, al declarar a una persona “non grata”, se debe retirar a su embajador o diplomático, a quien también se le desgana bajo el mismo término.
La política exterior mexicana se ha basado tradicionalmente en la Doctrina Estrada, la cual data de 1930 y se rige bajo el principio de que ningún Estado o gobierno debe interferir en asuntos de otras naciones, ni requiere del reconocimiento de otros para proclamar su soberanía.
Más allá de la vigencia o no de esta doctrina, llama la atención cómo el actual gobierno de la 4T, particularmente el presidente la utiliza a su conveniencia.
El gobierno de Morena en reiteradas ocasiones, ha señalado que su administración rige su actuar bajo esta doctrina, sin embargo, en los hechos, pocas veces ha sido así.
Nos queda claro que, el presidente López Obrador se hermana con los gobiernos autoritarios y los mandatarios populistas, aquellos que como él, no respetan los derechos y libertades de sus connacionales, no permiten los contrapesos y estigmatizan y persiguen a opositores.
Con toda seguridad el diplomático y académico Genaro Estrada estaría avergonzado de cómo su doctrina es utilizada por este gobierno de manera discrecional y cuando le conviene.
Las promesas hechas en campaña solo son promesas que nunca se cumplen
Como el vicio del alcohol y las drogas, el mentir y engañar a cuanto ingenio se encuentren, es el común denominador de los aspirantes a cualquier puesto de elección popular.
Estos aparecen como maldición cuando se acerca un proceso de elección para lo cual utilizan un anzuelo o en sus redes para ver cuánto incauto logran caer.
Aquí en Chiapas, candidatos a cargos públicos los vemos salir en manada y aunque legalmente no ha dado inicio el proceso electoral donde se elegirán 40 diputados locales (24 de mayoría relativa y 16 de representación proporcional); 17 diputados federales; cuatro senadores y un gobernador, estos literalmente ya anda en campaña ilegal, pues no han renunciado y su campaña la paga el pueblo a través de sus impuestos.
La verdad nos preguntan si en realidad estos sinvergüenzas y oportunistas aspirantes a puestos de elección popular, merecen un cargo, la reelección o ser representantes “populares”, la verdad no.
Pero ellos de manera descarada, cínica e ilegal –pues todos aunque están en nómina, no trabajan, se la pasan todo el tiempo sirviendo a su amo e inventando leyes que lejos de beneficiar a la ciudadanía, es para someterla.
Por ello, vemos a varios promoviéndose para el cargo de gobernador del Estado, ejemplo tenemos muchos, por ejemplo, el michoacano Zoé Robledo Aburto, pero como quiere ser gobernador jura y perjura que nació en Chiapas; los más viles por hacer negocios con la justicia: Jorge Luis Llaven Abarca, famoso por ser matón, sicario, violador de derechos humanos, torturador y otras linduras.
También tenemos más delincuentes que aspiran seguir en la mamadera como a Sasil de León, José Antonio Águilar Castillejos, Ismael Brito Mazariegos, Rosa Irene Urbina, el pelón de Salud, otro más de obras públicas, que aunque no son chiapanecos dicen tener derecho de sangre por ser cercanos a mesías del sureste y al florero del Edén, que por ciento anda en Chiapas en campaña por la presidencia de la república, que por cierto, es una de las “corcholatas” preferidas del inquilino de palacios.
Aunque no tienen dotes de servidores públicos, ni son honestos ni buenas gentes, su tarjeta de presentación es que con 99 por ciento serviles y 1 por ciento capaces.
Todos ellos y muchos más que por el momento no aparecen en la lista, aseguran que representan el cambio y sacarán de la pobreza a Chiapas, así como lo hizo Pablo Salazar, Juan Sabines Guerrero y Manuel Velasco Coello.
Lo cierto es que tarde o temprano la realidad se impone sobre las mentiras, la demagogia y la propensión que tienen los políticos de negar una mala situación que no les conviene aceptar porque son en gran medida responsables de la misma.
Hoy los aspirantes a gobernar Chiapas, prometen acabar con la corrupción, la impunidad y la violencia; entonces hay que prepararse y blindarse para escuchar el racimo de mentiras y de promesas de quienes buscarán la gubernatura en 2024, que repito fueron promesas que quedaron en solo eso, una “buena intención.
Del Montón
Las cifras de homicidio doloso en el gobierno de AMLO ya rebasaron el máximo histórico que se había alcanzado en el sexenio pasado, al verificarse 156 mil 136 asesinatos, a año y medio de que termine la administración. A partir de ahora, cada nuevo homicidio es un récord nunca antes alcanzado. Ello, mientras el gobierno afirma que la inseguridad se está conteniendo, presume reducciones en los niveles de homicidios (hace poco se ufanó de una reducción de 16%) y asegura que su estrategia de “abrazos, no balazos” ha sido eficaz. Entre diciembre de 2018 y el 24 de mayo de 2023 se registraron 156 mil 136 homicidios dolosos, según cifras del INEGI y del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, así como el Reporte Diario de la Secretaría de Seguridad, encabezada por Rosa Icela Rodríguez. * * * Eso es todo por hoy, hasta el lunes próximo primero Dios con más de lo mismo.
leoneldurante@gmail.com