Mario Caballero / Columna

Letras Desnudas / Mario Caballero

*** La falta de autoridad moral de la CNTE

José Luis Silva Solís era profesor de Física en la Escuela Secundaria del Estado, la otrora prestigiosa ICACH. Compañeros de trabajo y personal administrativo del plantel lo tenían por una persona honorable y profesional.En los primeros días de agosto de 2013, se supo que no era así.

Fue denunciado por acosar sexualmente a una niña de 14 años, alumna suya. El escándalo explotó el 5 de agosto, ocupando las primeras planas de la prensa nacional.

Cuando surgió la noticia se supo que Silva hostigaba a la pequeña desde hacía un año. Empezó coqueteándole en el salón de clases. Para ganar su confianza le regaló un celular de tres mil pesos y luego le enviaba mensajes por WhatsApp.

Le decía: “Estoy de viaje con los alumnos; te quiero mucho”, “eres muy bonita”, “acéptame una invitación para ir al cine y te pongo 10 en Física”, “a la hora que termine la clase te quedas un ratito en la silla”.

En varias ocasiones le envió fotografías posando en atrevidas trusas de leopardo, mostrando su abultado y peludo abdomen. La muchachilla no pudo más y en un arrebato de depresión intentó quitarse la vida bebiendo una sustancia tóxica. Los padres la encontraron a tiempo y la llevaron al hospital. Ahí se supo todo.

La madre de la niña, Esmeralda Zúñiga González, dio a conocer el caso. Informó, además, que hasta el Ministerio Público Investigador del Sistema Integral de Justicia Penal había rechazado su queja. El nueve de agosto de 2013, la Secretaría de Educación en el estado notificó que el maestro había sido suspendido.

Silva Solís no fue a prisión, y para mayor indignación el sindicato magisterial adherido a la CNTE dijo que si había una víctima en todo esto era él. Hágame usted el favor.

VIOLACIÓN

Lo siguiente sucedió el viernes 16 de junio de 2017. La señora Martha Lucía Ramírez fue al kínder antes de la hora de salida y le extrañó que le entregaran a su hijo recién bañado. La explicación fue que el niño se había defecado en los pantalones, versión que fue confirmada por la maestra.

Una vez en casa, la mamá lo volvió a bañar y el pequeño se quejó de dolor. Al revisarlo, notó que estaba lastimado en sus partes íntimas.

Desde ese momento, Martha comenzó a preguntar entre los compañeros de su hijo y uno de ellos le dijo que él le había contado a su maestra que el profesor de música, un tal Joel Mendoza López, estaba matando a su amigo en la bodega del plantel, pero ésta no le hizo caso. A la sazón, ante autoridades del plantel, maestros y padres de familia, el menor contó que el maestro de música tenía tomado a su amiguito por el cuello y que éste le gritaba que no lo matara. Así se supo de la violación.

La maestra, al saber que los hechos habían sido descubiertos, le dijo a la madre del pequeño que lo mejor era que “pusiera las cosas en las manos de Dios” y que no interpusiera ninguna denuncia. Obvio, no era su hijo.

Así, con todo y su dolor, y animada por otros padres de familia, la mamá acudió a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Mujer donde abrieron una Averiguación Previa con fecha 18 de junio de 2017.

A solicitud de la Fiscalía, personal médico del Hospital Dr. Gilberto Gómez Maza valoró al niño y confirmó que tenía lesiones por violación sexual.

El lunes siguiente, por la mañana, los papás del menor y otros padres retuvieron dentro de la escuela al profesor. Fue hasta las nueve de la noche que el inculpado fue llevado a la cárcel por agentes de la policía y después de permanecer breves horas en la Fiscalía General del Estado, lo trasladaron al penal “El Amate”.

Un dato a saber es que Mendoza López ya había sido denunciado anteriormente por el mismo delito y, tanto las autoridades educativas como las de la CNTE, en lugar de denunciarlo, lo protegieron.

EN 2014

En marzo de 2014, en Palenque, familiares de una adolescente de 15 años, alumna de la Escuela Secundaria número 10, denunciaron al profesor Julio César Ocaña Mota por el delito de abuso sexual, hecho sucedido el 6 de marzo de ese año.

La denuncia fue ingresada en la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer y la Familia, y especifica que el maestro sacó a la jovencita de la escuela y la llevó a un lugar apartado, bajo la promesa de mejores calificaciones y apoyo económico para continuar sus estudios.

Los padres de la menor señalaron que el director de la institución educativa, Enrique Vidal Balam Cu, así como el supervisor de la zona escolar 09, José Dolores Galíndez Burgos, incurrieron en actos delictivos por omisión, complicidad e impunidad, ya que no actuaron a pesar de tener conocimiento de las acciones cometidas por el profesor dentro y fuera la escuela, y de otras escuelas de la misma zona escolar.

TENÍA SIETE AÑOS

En la escuela Héroes de Nacozari, en San Cristóbal de la Casas, el 26 de marzo de 2014, el profesor de segundo grado de primaria de nombre Luis Olivares Franco fue acusado de abusar sexualmente de una niña de 7 años. Del asunto muy pocos se enteraron. Después de varios meses, el maestro simplemente fue removido a otra escuela primaria en el mismo municipio.

TAMBIÉN EN 2014

En Arriaga, el maestro Juan Esteban Marcial Villalobos, de la primaria Ignacio Zaragoza, fue acusado por el abuso sexual de 6 niñas. Sí, seis. En el colmo, dicho educador amenazó a los padres para que desistieran de la acción penal en su contra. Por otra parte, la supervisora de la zona escolar 082, Juana González López, también amenazó a las familias que en el caso de que hicieran público el caso de violación, impediría que las menores siguieran estudiando y hasta suspendería las clases en la escuela. Esto sucedió en marzo de 2014.

EN TILA

El 22 de marzo de 2014, el Comité de Derechos Humanos Digna Ochoa dio a conocer que varios padres de familia habían denunciado al maestro José Antonio Aguilera Morales, de la Telesecundaria 233 Juan Sabines Gutiérrez, en Tila, por el abuso sexual de dos adolescentes de 13 y 16 años de edad.

Una de ellas, de origen chol, tuvo que darse de baja por un año y al reingresar el mismo profesor la intimidó diciéndole que si quería tener buenas calificaciones tenía que hacer lo que él le pidiera. A la otra, de 13 años, le dijo claramente que se acostara con él. Los familiares de las jovencitas afirmaron en su momento que el maestro abusador fue enviado a la supervisión escolar del municipio de Yajalón, con el respaldo de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación.

¿DÓNDE ESTÁ EL INTERÉS POR LOS NIÑOS?

Me disculpo por el asco que estas historias pudieron haberle provocado. Empero, las acusaciones contra maestros chiapanecos por abuso sexual se han multiplicado desde 2010. ¿Y dónde está la CNTE?

Estos maestros que dicen luchar por la educación de los niños, según porque les interesa su futuro, brillan por su ausencia cada vez que ocurre un episodio de esta calaña.

¿Por qué no hacen marchas cada vez que una niña o un niño son violados por un profesor? ¿Por qué eso no le indigna, por qué no los motiva a bloquear carreteras o realizar un plantón exigiendo justicia para el menor y su familia?

Lo más deleznable es que ellos han intervenido, como en los casos antes señalados, para que los agresores no sean tocados ni con el pétalo de una averiguación previa.

Esto nos habla que la lucha y el movimiento de la CNTE, aparte de absurdos, carecen de autoridad moral.

Twitter: @_MarioCaballero