Í N D I C E . . . / Ruperto Portela Alvarado

EN NOMBRE DEL PUEBLO.

+ ¿Quién es el pueblo bueno y sabio?...

+ AMLO no es un gobernante serio…

+ Presidente que viola la Constitución…

+ Los testaferros siguen sus instrucciones…

DICHARACHERO LLENO DE RENCORES…

 Dicen en la Iglesia que “a nombre de Dios se cometen toda índole de pecados” y en la función de gobernantes, el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR comete toda suerte de delitos sin que se le aplique la ley; es omiso ante los dictados y sentencias de los órganos judiciales, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal, por ejemplo.

La conducta descarada y cínica de LÓPEZ OBRADOR ante la ley y la justicia es inédita en la historia reciente del México constitucional, por su desfachatez, descaro y cinismo. A nombre del pueblo se dicta sus propias reglas del juego perverso de la política, la inversión pública y las dádivas a sus leales feligreses que “todo le perdonarán” hasta que termine su mandato y poder.

El nuevo virrey que vive en Palacio Nacional, presume de su nivel de popularidad (60 puntos) y se ampara a nombre del pueblo bueno y sabio; pero le saca decir cuánto tiene de calificación su gobierno (32 a 35%) que en el recuento a escasos 16 meses de concluir, es un desastre. No hay parangón con sus actos de corrupción, simulación, cinismo, engaño, violación a las leyes y omisión a los dictados de los otros poderes, frente a sus antecesores. Hoy los superó en todo lo peor que han sido los anteriores gobiernos y gobernantes de México.

Pero, ¿qué tiene que ver el pueblo en todo esto?; ¿quién es en realidad el pueblo; dónde está?. Hasta donde tengo entendido, el pueblo es una masa amorfa, invisible inventada por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR para cometer toda suerte de fechorías en su nombre. “Pueblo es un artículo indeterminado que no tiene rostro”; y cuando lo tiene, es un individuo, un ciudadano o un habitante de la nación al que poco o nada se le toma en cuenta.

¿Dónde está el pueblo?; ¿quién representa a ese pueblo del que tanto habla LÓPEZ OBRADOR?; ¿Por qué se nombra al pueblo, se ampara en el pueblo y a la vez se le engaña, insulta y humilla?. Por esas definiciones, hechos y acciones de la “cuarta transformación”, se afirma que AMLO no es una persona seria y confiable. Por el contrario, es un dicharachero traumado, grosero, lleno de rencores y resentido social.

En su doctrina de “divide y vencerás” que leyó en el “Príncipe” de NICOLÁS MAQUIAVELO, el Presidente LÓPEZ OBRADOR ha convertido a los mexicanos en una especie de rivales, enemigos que lleva a la confrontación y hasta el peligro de enfrentamiento verbal y físico inclusive. Critica lo que es él mismo y representa en lo peor de la política y la gobernanza.

“Se parece tanto a lo y los que critica, que es peor que ellos”. No tiene empacho en señalar, acusar, difamar, ofender y pretender ser el mejor entre todos. El más honesto, sin que eso lo confirme y sea cierto. Se enfrenta a todo mundo; pero es seguro que el karma lo alcanzará más pronto de lo que él mismo cree. Pues, como dicen en el rancho: “cuando el perro nació, el garrote ya estaba en el monte”. A AMLO se le apareció el suyo y por eso está desesperado insultando a quien le quitó la bandera a sus corcholatas, la posesión de la agenda e inclusive le arrebataron su discurso. Hoy está desesperado, desbaratado, intolerante y enfurecido.

Hasta donde vamos de este sinuoso camino de la fracasada “cuarta transformación”, al “Mesías” ya se le acabó el tiempo y parece que hasta el poder. Creyó que no habría quien se le enfrentaría y le ganara la partida, que dicho de paso, “ya se la partieron”. Así las cosas y así tenía que acabar quien empezó mal y terminó peor…

Se acabó el mecate… Y ES TODO…

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