Columna Sur / Héctor Narváez
*** La barrera
A Eduardo Ramírez, el mal llamado “Jaguar”, se le complicaron sus aspiraciones para la gubernatura de Chiapas.
No es de ahora, sino de años, precisamente desde el 2018 cuando empezó a buscar ese cargo.
La barrera. Ahora sí se enfrenta a su realidad, de que no está tan fortalecido como dice en Morena y en la 4T.
LOBO DISFRAZADO…
ERA no puede negar “la cruz de su parroquia”, de lo contrario, para eso están los videos en las redes sociales que le recuerdan su pasado.
El Senador del partido guinda, venido del Verde Ecologista, es parte de todos los malos manejos, excesos, abusos y corrupción en la anterior administración en Chiapas.
Y en lugar de desmarcarse, sigue obedeciendo a los intereses de ese grupo, encabezado por el ex Gobernador Manuel Velasco. Por eso, en su equipo de trabajo mantiene a varios que fueron parte del saqueo, como a José Luis Sánchez, “el talachas”, acusado de no pagar cientos de millones a medios locales.
O el caso del Diputado Federal del Verde Ecologista, Juan Pablo Montes de Oca, a quien prácticamente lo trae como operador político con varios grupos en diferentes regiones de la entidad.
Así que se diga un soldado de la 4T, no tanto. Más bien anda con la camiseta puesta encima de la otra o lo que se conoce como un lobo disfrazado de oveja.
NO LAS TRAE CONSIGO
Pero, ya metidos en el proceso interno de Morena para elegir candidato a la gubernatura de Chiapas, veo que Eduardo Ramírez no pasará.
Y ahí van mis argumentos: del 2018 para acá, no tiene el mismo respaldo al interior del partido guinda. La primera señal se dio en las elecciones intermedias del 2021, en donde apenas logró acomodar a algunos de sus allegados como candidatos y a varios los tuvo que mandar a otros partidos.
Lo siguiente fue el proceso interno de Morena para elegir consejeros políticos, en
donde ERA se quedó con unos cuantos. Es ahí donde estará el primer filtro que, para mí, no logrará pasar.
Aunque no se plasma en la convocatoria para la gubernatura, pero precisamente la lista de los que presenten su registro, será analizada en las asambleas de los consejos estatales.
Así, quienes tengan el respaldo de ellos, pueden pasar a la final de los cuatro. O solo que reciban una indicación desde la Ciudad de México. Así que, Eduardo Ramírez no las trae consigo.
La barrera. Así como en su momento lo hizo el entonces Secretario de Gobierno, líder del Congreso Local y dirigente estatal del Verde Ecologista en Chiapas.
MORALEJA: ¡LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA!
AL MARGEN: ¡MUY CONSCIENTES!
Hay políticos que sí reconocen su realidad. Como sucedió con Ricardo Monreal, quien vio que no había condiciones para buscar la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Y lo mismo que Cuauhtémoc Blanco, que solo iba a ser el ridículo en la contienda interna. Muy conscientes. ¡Y también muy inteligentes!
POR ÚLTIMO: ¡LA OTRA DISPUTA!
Por la rectoría de la UNAM, la máxima casa de estudios del país. Salió un buen número de aspirantes, que hablan como políticos.
Ninguno de ellos hasta el momento trata los problemas que existen en la universidad y cómo solucionarlos. La otra disputa. ¡En medio de este proceso electoral!
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