CARTELERA POLÍTICA || Leonel Durante López
*AMLO cuida la “investidura presidencial”, cuando le conviene
*Rosa Urbina contrata a un ahijado delincuente
En lo que va de su administración y durante el tiempo que busco la candidatura presidencial, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha caído en constantes contradicciones con sus principios humanitarios, hasta se da “golpes de pecho”.
Sin embargo, el tabasqueño es capaz de saludar de mano a la mamá del Chapo y no puede recibir a los Lebarón o Javier Sicilia. Es contradictorio y solo en su discurso se muestra “humanitario” con la mamá del Chapo, en marzo del 2020, pero la otra cara del inquilino de Palacio Nacional es intolerante y rencoroso con sus adversarios políticos y con la prensa libre, más no con sus aplaudidores.
En su gira por el municipio de Badiraguato, Sinaloa, lugar donde nació Joaquín Guzmán Loera, López saludó de mano a la señora María Consuelo Loera, madre “El Chapo”, argumentando que independientemente de quien sea su hijo, ella merece su respeto.
También me queda claro que el presidente es un ser sin sentimientos, no tiene capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, y su empatía permite ver las cosas desde la perspectiva del otro en vez de la nuestra.
“Al carajo”, aseguró el mesías tropical cuando explicó porque no fue a la zona del desastre causado por la caída de una “ballena” del tramo elevado de la línea 12 del Metro de la Ciudad de México que dejó in total de 27 personas muertas y más de 80 lesionados.
“No es mi estilo” ir a tomar la foto. “Eso también al carajo”, aseveró.
Durante su conferencia mañanera del 7 de mayo del 2021, López Obrador justificó su ausencia en la zona de Tláhuac, en donde ocurrió la tragedia la noche del pasado lunes 3 de mayo, al señalar que eso lo hacían los gobiernos conservadores, por lo que insistió, no es su estilo.
Ayer el presidente volvió a escudarse en su “investidura presidencial”, para no ir a Acapulco tras el desastre natural causado por “Otis” el pasado 25 de octubre.
López asegura que ha visitado Acapulco varias veces, otra más de sus viles mentiras, no hay datos de ese periplo, solo las imágenes de su primer viaje a Acapulco, donde quedó atascado en el barro tratando de llegar en automóvil a las zonas devastadas. Por ello, de acuerdo con sus propias palabras, ahora quiere evitar el “espectáculo”.
López Obrador ha sido criticado por distintos políticos y comentaristas tomar distancia del desastre de Acapulco, absteniéndose de dar discursos o aparecer en los medios de comunicación en la ciudad, a pesar de su afición por la comunicación gubernamental implacable.
Por ello, aprovechó su conferencia de prensa del martes para contraatacar, diciendo que organizaciones de medios como Televisa y TV Azteca quieren un programa y darían espacio a provocadores para insultarlo ante las cámaras.
“Quieren espectáculo”, dijo desde el estado de Sinaloa, en el noroeste de México. “No me voy a prestar a ese tipo de provocaciones. Eso es lo que quieren”.
Por lo anterior me queda claro que cuidar la “investidura presidencial” aplica sólo si se tiene que reunir con víctimas de violencia, para otros casos o más bien si se trata de la familia del narcotraficante, es flexible y tiene la disposición de gestionar trámites de índole “humanitario”.
López Obrador se ha negado a recibir a los padres de niños con cáncer, a la caravana por la paz encabezada por Javier Sicilia y la familia Lebarón, ahora saluda con mucho afecto a la mamá del Chapo y se acerca hasta la camioneta donde se encontraba la señora.
Pero este lunes 13 de noviembre el presidente se pasó por el “arco del triunfo” su “investidura”, pues por enésima ocasión visitó Badiraguato, donde supuestamente lo iba recibir el gobernador Rubén Rocha Moya, sin embargo, todos sabemos cuáles son los negocios turbios que el presidente mantiene con los criminales.
Mientras nos tragaremos el cuento de la visita al lugar que vio nacer a uno de los narcotraficantes más trascendentales del país es para inaugurar sucursales del Banco del Bienestar, instituciones financieras mediante las cuales se lleva a cabo el pago de los programas sociales tales como la Pensión para Adultos Mayores, Personas con Discapacidad, Madres Solteras, Sembrando Vida o Jóvenes Construyendo el Futuro.
Por lo anterior, no hay justificación, pues mientras López Obrador se ha negado a recibir a los padres de niños con cáncer, a la caravana por la paz encabezada por Javier Sicilia y la familia Lebarón, ahora también se niega vistar Acapulco, reunirse con los damnificados, porque no tiene cara pues este como todos sabemos se negó a dar un solo peso para la reconstrucción de la zona desbastada por el meteoro. Asi de miserable es este tipo.
La alcaldesa de Tapachula tras fracaso quiere lavar su imagen
La frustrada aspirante a gobernador de Chiapas, Rosa Urbina, lleva a cabo en su administración municipal de Tapachula enroques en su intento de “lavar” su mala imagen, tras su rotundo fracaso en lo que sería su carrera política.
La señora que por cierto tiene malos gusto para vestir, nombró a un tal José Bernardino Vega Rojas, director de comunicación social para sustituir a Erick Sánchez Hernández, quien a su vez puso de “patitas en la calle” a Elmo Henríquez, por no hacer bien su trabajo de hacer ganar a su jefa la alcaldesa en su campaña electoral.
El susodicho fungió como subdirector de comunicación social de la maltrecha administración municipal, que a decir verdad, era el que portaba el maletín con recursos para pagar a la prensa “vendida”, es decir las focas aplaudidoras de la presidenta.
Según Edgar H. Clemente, hizo circular en mayo pasado, la negra historia de Vega Rojas posee, pero que le importó un bledo debido a la protección de Rosa Urbina, que según es su pariente.
Trascendió que en noviembre de 2018 acusado como presunto involucrado en el robo a un departamento, pero lo delató el contenido de una computadora robada que gracias al GPS, se pudo localizar en el domicilio de Vega Rojas en la colonia Los Reyes, que consta en la Carpeta de Investigación 0501/2018 de la Fiscalía General del Estado".
Pero además José Vega tenía otro “negocito”, el de comercializar teléfonos celulares a precios muy bajos, al parecer robados.
También trascendió que Vega Rojas en junio de 2010, fue detenido por pandillerismo, junto a otros jóvenes por participar en una riña callejera.
Por ello, hoy se cuestiona a la alcaldesa Rosa Urbana por contratar a personal de dudosa reputación como lo prefiere el presidente AMLO, 90 por ciento lacayo y 10 por ciento de capacidad, aunque Vega resultó ser un vulgar asaltante.
Del Montón
Al menos 350 personas fallecieron por el impacto del huracán Otis, en Guerero, señalaron funerarias del puerto de Acapulco, cifra que contradice el reporte oficial del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha minimizado el número de víctimas a 48 muertos. Así lo dijo Ricardo Castillo Díaz, director de la agencia de noticias Quadratín Guerrero, al ofrecer su testimonio como afectado del huracán, durante el programa de José Cárdenas en el estudio de Grupo Fórmula, en Ciudad de México. * * * Eso es todo por hoy, hasta mañana con más de lo mismo.
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