CARTELERA POLÍTICA || Leonel Durante López
*Obispos de Guerrero intentan mediar con el crimen organizado
*Para librar la cárcel Rosa Urbina negocia dos cargos
En el intento de cuatro obispos de la Iglesia Católica en Guerrero que hoy se encuentra sumido en la violencia, muerte, cobro de piso, y de una población indefensa secuestrada por los grupos criminales organizados que se disputan el territorio, sostuvieron reuniones con jefes del narcotráfico en busca de una tregua, el coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira Valdez, aseguró que con el “diablo no se pacta ni se dialoga”.
Se entiende la preocupación del clero ante el clima de violencia desbordada en dicho estado, al igual que otras entidades del país, donde el gobierno ha pasado a segundo término al renunciar el estado a combatir a los grupos delincuenciales, ya sea por un pacto en lo oscurito hecho entre los vándalos y el gobierno de la 4T, que preside Andrés Manuel López Obrador.
Ante el incremento de la violencia en el país es urgente dialogar para encontrar caminos que nos conduzcan hacia la paz, consideró la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), como parte del “Diálogo Nacional por la Paz” y agregó que el diálogo entre las personas y actores sociales es fundamental para tender puentes de entendimiento y respeto entre las personas.
“Para cuidar y ser cuidados, es necesario tender puentes, ahí, donde no existe el diálogo, ahí, en donde parece no vincularnos nada, ahí, en donde quienes más sufren por la falta de diálogo y acuerdos, son las personas más vulnerables de nuestra sociedad”, señaló el CEM en un comunicado.
Rubén Moreira dijo entender la preocupación del clero ante el clima de violencia desbordada en Guerrero, pero lamentó que el Estado se haya rendido ante el crimen organizado.
Consideró el político coahuilense que para los delincuentes no debe haber más abrazos y que los políticos tienen que enfrentar su misión de combatir sin pretexto a los criminales.
“En Guerrero, el Estado se rindió ante el crimen. Entiendo la preocupación de la Iglesia, pero con el diablo no se platica ni se pacta. Los políticos tenemos que enfrentar nuestra misión: combatir al crimen sin pretexto. México tiene las capacidades para derrotar a la delincuencia. No más abrazos”, externó Moreira Valdez.
Pero todo quedó en el intento, porque los grupos criminales tienen sus intereses y entre ellos es defender lo que ellos creen que es su territorio por los ingresos que le generan tener secuestrado a todo un estado.
Cabe señalar que el obispo José de Jesús González Hernández indicó que sus homólogos buscaron diálogo con los criminales antes de que se desatara la crisis por la violencia contra transportistas en Acapulco, Zihuatanejo, Taxco, Chilpancingo e Iguala.
Sin embargo, los líderes de los grupos criminales “pedían una tregua con sus condiciones, pero esas condiciones no fueron de agrado a algunos de los participantes”; dichas condiciones eran “territorio, entonces no lo sueltan, les ha costado vidas, les ha costado trabajos, les ha costado dizque ganárselos”.
El presidente López Obrador dice estar muy satisfecho que lo intente la iglesia, pero señala que el deber de proteger al pueblo es del gobierno mexicano, pero el gobierno no hace su trabajo y agrega: “Veo bien” que los sacerdotes, pastores e integrantes de las iglesias contribuyan en la pacificación del país y en particular de Guerrero, pero advierte que siempre y cuando ello no signifique impunidad o licencia para robar, pero esa impunidad y derecho para robar, hasta para masacrar a inocentes se la concedió él mismo.
Lo cierto es que los obispos han dejado claro que ante la ausencia del estado y ante el sufrimiento de las comunidades por parte de los criminales, ellos no han tenido otra opción que buscar el dialogo con los jefes de plaza del crimen organizado para pedir una tregua para evitar la violencia.
Pero quiérase o no, y no es para decepcionar a los obispos, pero estos delincuentes anteponen sus intereses a los de la población y ante eso no se puede hacer nada, lo que hasta hace pensar que de cierta forma el clero resultó ingenio al querer pactar, pero el priista Rubén Moreira es más certero al asegurar que con el “diablo no se platica ni se pacta”.
Bastará con la diputación como pasaporte a la impunidad
Rosa Urbina Castañeda, alcaldesa con licencia de Tapachula, busca asegurar su futuro o al menos de evitar la cárcel por tantas transas, corruptelas, abuso de poder, desvío de recursos, porque ahora ya resulta escandaloso el hecho de amasar una gran fortuna desde aquella ocasión que la mera suerte de sustituir en el cargo al malogrado Oscar Gurría Penagos.
Desde aquella ocasión la hábil mujer se hizo de buenas relaciones, entre los que se encuentra el auditor de la ASE, Uriel Estrada, donde Tapachula le ha dado a ganar buenos dividendos –como en otros municipios del estado, con negocios oscuros a través de constructoras fantasmas que tiene a montón y las que todas le funcionan cuando se trata de sorprender a ingenuos alcaldes que por pendejos no cumplen con la entrega de su cuenta pública.
El contubernio también los tiene con el líder estatal de Morena, pues con este hizo posible que pueda quedar blindada con lo que la suerte le depare, una diputación federal o la reelección como alcaldesa.
Pues es lo que busca Rosa Urbina, seguir pegada a la ubre estatal, con lo que mataría dos pájaros con un solo tiro, un premio de consolación porque no se le hizo posible gobernar Chiapas, cargo que solo ella creyó, pero se daría por satisfecha con lo que quiere gozar de impunidad pues ella sabe que tiene una larga cola que le pisen, pues ha sido acusada y denunciada de corrupción y enriquecimiento ilícito.
Por ello, Rosa Urbina –la dama del mal vestir-, busca con desesperación sacarse nuevamente la lotería con otro puesto de elección popular, al estar en la contienda interna de Morena para la presidencia municipal y que ayer jueves –aunque usted no lo crea- apareció en las listas de candidatos a diputaciones federales, en este caso por el distrito XII con sede en el sur de Chiapas. Más detalles la próxima semana.
Del Montón
Otro “bombazo” contra AMLO. A través de sus redes sociales Carlos Loret de Mola anunció anoche que el cártel de Los Zetas financió la campaña de Andrés Manuel López Obrador. Loret de Mola indicó en su cuenta de “X” que el actual líder de “Los Ardillos”, ex integrante de Los Zetas, le dio información sobre el financiamiento a AMLO en 2006. Además de lo anterior, el delincuente informó sobre los actuales pactos que tienen en Guerrero con Morena y Félix Salgado Macedonio, Padre de Evelyn Salgado, gobernadora del estado. Los Zetas aportaron dinero a la primera campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador en 2006, declaró Celso Ortega, presunto líder de Los Ardillos, organización criminal asentada en Guerrero. En entrevista difundida en el noticiero nocturno de ese portal, el presunto líder delincuencial asegura que, cuando era parte de Los Zetas, recibió dinero e instrucciones para favorecer la candidatura de López Obrador. * * * Eso es todo por hoy, hasta el próxima semana primero Dios con más de lo mismo.
leoneldurante@gmail.com