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*** Alejandra Gómez en la sombra: Las dudas que rodean su relación con un "padrino" tachado de corrupto

Hace apenas una semana, comenzó a circular en redes sociales el nombre de Alejandra Gómez Mendoza como posible candidata a diputada local por el distrito XII de Pichucalco. La pregunta inmediata fue: ¿Quién es ella? La respuesta fue unánime: una completa desconocida. Y no estaban equivocados. Alejandra es originaria de Villaflores, en la región de la Frailesca, por lo que es prácticamente desconocida en Pichucalco y los municipios cercanos.

Este hecho no debe subestimarse. Un diputado es el representante del pueblo, el encargado de defender sus derechos sociales y proponer soluciones a los problemas que afectan a su distrito. Sin embargo, desde una perspectiva lógica, ¿cómo puede llevar a cabo esta tarea si Alejandra Gómez Mendoza no conoce la región, a sus habitantes, ni las necesidades específicas de cada municipio?.

Todo apunta que el autor de esta “tragedia” para el distrito, se la debemos a José Antonio Aguilar Castillejos, un personaje que, según muchos, debería estar en la cárcel por los actos de corrupción que marcaron su gestión como superdelegado de los programas federales en Chiapas. Durante su tiempo en el cargo, se le acusa de haber permitido y participado en diversas prácticas corruptas que perjudicaron gravemente a la población que debía beneficiar.

Uno de los episodios más controversiales ocurrió en Pichucalco, durante la “gestión” de la tristemente recordada Patricia Carballo, donde se reportaron numerosos casos de corrupción en el programa de Jóvenes Construyendo el Futuro. Personas que supuestamente habían recibido y cobrado la beca fueron excluidas injustamente del programa, y estas denuncias nunca fueron investigadas adecuadamente por Aguilar Castillejos, lo que fomentó un ambiente de impunidad.

Otro momento crítico se registró en enero del año pasado, cuando los habitantes del municipio de Juárez denunciaron abusos en la distribución de apoyos a las personas afectadas por inundaciones. Se alegó que los beneficiarios se estaban seleccionando con motivaciones políticas, para que apoyaran la candidatura de Aguilar Castillejos, dejando de lado a quienes realmente necesitaban ayuda. La situación desencadenó protestas y disturbios, resultando en el encarcelamiento de varios líderes del movimiento. Este censo fue supervisado directamente por José Antonio Aguilar Castillejos, Esmeralda Rubí Coyotte y la estructura de Bienestar, por lo que se le considera responsable de los resultados desastrosos.

Los actos de corrupción también alcanzaron al municipio de Sunuapa, donde más de cien familias quedaron registradas y con folios en mano esperando el apoyo por las inundaciones. Sin embargo, nunca recibieron una respuesta satisfactoria. Aguilar Castillejos y su equipo solo ofrecieron excusas y nunca proporcionaron el apoyo prometido, lo que plantea serias interrogantes sobre el destino de los fondos asignados.

Es a este Aguilar Castillejos, a quien actualmente le debemos que haya recomendado a quien fue su principal activista política en el Municipio de Villaflores, Alejandra Gómez como candidata a diputada local por el distrito doce con cabecera en Pichucalco. Con este tipo de antecedentes, ¿cómo espera Alejandra Gómez ganarse el voto popular si su mentor político, quien intenta imponerla, es repudiado en la región norte?.

No ponemos en duda la preparación profesional de Alejandra Gómez, me parece una mujer inteligente, pero la zona norte no debe servir como campo de pruebas para experimentos políticos. Necesita líderes comprometidos con la región, personas que conozcan cada municipio, que defiendan sus demandas legítimas. Desafortunadamente, esto no se puede esperar de alguien que no tiene residencia en la zona, que no está familiarizado con su gente, ni comprende sus necesidades. La zona norte no necesita de alguien que venga a vender ilusiones, a tomarse fotos en cafeterías o con personas conocidas para aparentar que todo está bajo control.

Se anota en agenda para que no se olvide.

Servidos.