¿Te ha pasado que sientes y ves retención de líquidos en tu cuerpo? Esto ocurre cuando el equilibrio entre el agua que está dentro y fuera de esas células se rompe, esto aumenta la cantidad de agua extracelular y es cuando se produce la retención de líquidos, formándose los edemas.
De acuerdo con un artículo escrito por Mercè Gonzalo, Licenciada en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y Diplomada en Nutrición Humana y Dietética de MAPFRE, los edemas son zonas donde se ha producido un incremento del agua extracelular. Los tobillos, párpados o las muñecas son las zonas más comúnmente afectadas. Si presionamos con el dedo podemos observar cómo queda marcada la huella sobre la piel y va desapareciendo progresivamente.
Consejos para evitarlo, de acuerdo con Mercè Gonzalo:
- Bebe suficientes líquidos:
Es importante beber agua, aunque también se pueden tomar caldos o infusiones, de hecho, hay bebidas que hidratan tanto como el agua. Es necesario hidratarse correctamente para mantener un buen equilibrio hídrico.
- Evita los alimentos con exceso de sodio:
Si se consumen en grandes cantidades favorecerán una mayor retención de agua. Los alimentos más ricos en sodio son las conservas, los embutidos, los quesos curados, los encurtidos y aceitunas, los precocinados, etc…
- Procura una alimentación variada:
Productos frescos de origen vegetal (son más ricos en potasio). Este mineral contribuye a la regulación hídrica y favorecerá la diuresis en caso de retención de líquidos. Los alimentos más ricos en este electrolito son las verduras de hoja verde como espinacas y col rizada, frutas como la uva, las naranjas, los frutos rojos… y vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las papas.
- Evitar el sobrepeso y el sedentarismo:
Se aconseja llevar una vida activa, realizar desplazamientos andando y practicar actividades que comporten movimiento corporal como nadar, bailar, caminar, correr, patinar…
Con información de EL INFORMADOR