ACÁ ENTRE NOS || Alejandro Moguel
*** El 02 de julio, ¿efeméride nacional?
¿Con tantos agravios a los mexicanos, y a México en su conjunto, los morenistas quieren declarar al 02 de julio como una efeméride nacional, por haber sido la fecha en que Andrés Manuel López Obrador ganó la presidencia de México, cuyo sexenio será el más sangriento de sus antecesores? Es para morirse de risa, de coraje o de frustración.
De veras los morenistas no tienen conciencia de la realidad. Viven en otro mundo. Siguen absortos, porque nunca creyeron llegar a gobernar a los mexicanos y, mucho menos, se imaginaron que iban a trascender más allá de un sexenio en esa misma posición y ahora con mayoría calificada en el Congreso de la Unión, más de 20 gubernaturas y, desde luego, la presidencia de México.
Ahora resulta que, a propuesta de la doctora Sheinbaum, los morenistas andan quebrándose la cabeza para escoger un nombre que encaje en el 02 de julio, como día de festejo nacional, por haber sido esa fecha del 2018, cuando triunfó Andrés Manuel López Obrador como presidente de México.
Y ya tienen las propuestas de la presidenta electa: Día de la Revolución de las Conciencias, Día del Triunfo del Pueblo o Día de la Verdadera Democracia.
¿En serio, qui eren festejar, a pesar del desastre que el gobierno de la cuatroté ha significado en muchos sentidos?
¿Y los más de 180 mil homicidios dolosos, consecuencia de la inacción del gobierno del propio López Obrador, cuyo sexenio va a ser el más sangriento de sus antecesores? ¿Aun así hay que celebrar?
¿Y qué tal los más de 700 mil muertos por Covid19, también como consecuencia de pésimas políticas públicas en materia de salud, impuestas por el ex subsecretario de Promoción de la Salud, Hugo López Gatell y autorizadas por el propio López Obrador?
¿Y qué me cuentan de haber dejado sin medicamentos a los niños con cáncer?
¿Qué tal les fue a los mexicanos con haberles eliminado el Seguro Popular?
Recordemos que fue en la administración de Vicente Fox y en conjunto con el Gobierno de la República, en el año 2002, cuando se fincaron las bases para enfrentar el reto más preocupante de toda administración pública, el cual se asentó en el Plan Nacional de Salud 2001-2006.
Se trataba de un proyecto Federal, pero de interés nacional, ya que en coordinación con todos los Gobiernos Estatales, se creó el Seguro Popular, como base fundamental y estratégica integral estructurada de la nueva política de seguridad social.
Las cosas no fueron fáciles. El 15 de mayo del 2003 se publicó el Decreto que reformó y adicionó la Ley General de Salud, una Ley inteligente y con sentido, poco discutida por su enorme valor. Ambas cámaras la aprobaron en el mes de abril del mismo año.
Los acuerdos y disposiciones de este Decreto, entrarían en vigor a partir del primero de enero de 2004.
Justamente, por haber sido creado ese sistema en un gobierno panista, al que tanto odia AMLO, éste ideó desaparecerlo. Fue tanta su premura que los morenistas crearon otro sistema que resultó un total fracaso, el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi). Los hospitales se quedaron sin medicamentos y sus equipos se fueron deteriorando al grado de que ya eran insostenibles. Por eso, en abril de 2023, se declaró el fracaso de la política de salud implementada por López Obrador.
Las cosas se tornaron peores: Morena y López Obrador dejaron sin atención médica a por lo menos 15 millones de pacientes, que antes eran atendidos por el Seguro Popular.
Con ese franco deterioro de su fallido sistema de salud, López Obrador, los morenistas y sus rémoras, representados por el PT y PVEM, tuvieron que reconocer que no sirvió su sistema de salud y tuvieron que declarar la desaparición del Insabi que solo duró poco menos de cuatro años y con eso mandaron a la basura 500 mil millones pesos.
El fracaso de la política en materia de salud implementada por AMLO, fue de tal envergadura que, a esa fecha, quedaron sin atención médica alrededor de 15 millones de pacientes que eran atendidos por el Seguro Popular y se recrudeció el desabasto de medicamentos a niveles criminales.
Con un dejo de cinismo, el mismo gobierno federal admitió que se habían dejado de surtir 45 millones de recetas en el sector público durante el sexenio lopezobradorista
Pero el obradorato fue más allá, al burlarse de los sectores de la sociedad más desfavorecidos que no pueden ser atendidos ni por el IMSS, ISSSTE, Pemex o el difunto Insabi, al afirmar que pronto tendríamos un sistema de salud similar al de Dinamarca. Esto último nunca fue, ni será, por lo menos en este sexenio.
¿Con todos esos agravios a la sociedad mexicana, todavía los morenistas y la señora Sheinbaum se muestran triunfalistas y quieren declarar como efeméride nacional la fecha en que ganó la presidencia López Obrador?
Alguien en su sano juicio debería proponer que el 02 de julio sea declarado Día del Desastre Nacional.
El periódico mexicano El Financiero, publicaba, apenas el año pasado, que “Hay cientos de miles de mexicanos afectados por el prurito que tiene AMLO por las obras y programas que creó Felipe Calderón, como el Seguro Popular —muchos de ellos han muerto—, como el caso de los niños con cáncer que no alcanzaron medicamentos oncológicos o algunos que viven con un severo daño en su salud.
“Esos connacionales que ni siquiera están en los padrones de beneficiarios de los programas de política social con tintes electorales. Pregunto, ¿votarán por los candidatos de Morena que se postularán en las elecciones de 2024?
La sorpresa fue justamente que los candidatos morenistas ganaron con creces la mayoría de los cargos en disputa. Tuvo que haber sido un fraude electoral perfecto, porque no dejaron señales de haber robado la elección con tantos márgenes para presidente de la República y para haber logrado la mayoría calificada en ambas cámaras.
alexmoguels@hotmail.com