Mario Luis Altuzar Suárez || Columna

Arcano Político  || Mario Luis Altuzar Suárez

*** Enterradores 

Definitivamente, el residente de Palacio carece de palabra y ajusta sus “posiciones” conforme al momento y auditorio que puede engañar para lograr sus ambiciones personales. En 2013 dijo en una reunión en Campeche: “Aquí hay un senador, no recuerdo su nombre, es muy corrupto (…) Alejandro Moreno. Es un gran corrupto, reverendo ladrón se dedica a comprar votos”. Cambio radical el 5 de junio de 2019: “Apoyen a Alito”, pide a priístas.

Es difícil atribuir a su senilidad del septuagenario y más bien a su habilidad como consumado Negacionista para ejecutar y ocultar su condición natural de la traición, a la flaca memoria de su relación con el campechano Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas, a quien recibió en la Reunión de la CONAGO en Palacio Nacional del 5 de junio de 2019, y convoca a los gobernadores del PRI, los supuestos “opositores”, director y sin tapujos “sugirió: “Quiero que apoyen a Alito (Alejandro Moreno), para la presidencia del partido”.

¡Y se hizo la Luz! Gana un proceso atropellado y asume la Presidencia del PRI el 18 de agosto de 2019. Destaca el apoyo de Alfredo del Mazo Maza, el destacado miembro del Grupo Atlacomulco creado en 1915, ¡sí! Es el mismo que en 1940, la vidente Francisca Castro Montiel, vaticinó: “Seis gobernadores saldrán de este pueblo. Y de este grupo compacto, uno llegará a la Presidencia de la República”.

Al primo de Enrique Peña Nieto se le adjudica haber entregado “La Plaza” controlada por el Grupo Atlacomulco el 18 de agosto de 2023. Permeado en las ideas presidenciales de abrazos y no balazos” al crimen organizado, el mexiquense llegó al colmo de pedir a los ciudadanos que no se defendieran cuando fuesen asaltados y mágicamente, se convirtió en el Estado más inseguro.

En la farsa de la independencia del campechano juega un papel estratégico su paisana “morenista” Layda Sansores San Román, la mismísima hija de El Negro Carlos Sansores Pérez, ese sí, visible miembro de la “Mafia del Poder” a la que perteneció el mismo Andrés Manuel López Obrador, desde su “iniciación” en 1975 aunque, ahora le llaman “el Maestro político” del residente de Palacio al poeta Carlos Pellicer Cámara.

Resentido porque no lo valoraron en el PRI en donde le daban “chambitas” para matarle el hambre y que traiciono a tres gobernadores tabasqueño del PRI, se incrusta con la Corriente Democrática del Hijo del Tata, y en el tiempo preciso le agandalla el partido de reciente creación.

En su partido muestra su poder para purificar a los miembros de la Mafia del Poder, al grado que en el PRI ya no quedan distinguidos priístas y militan en MORENA, encabezados por el primazo Alfredo y sus “escuderos”, por llamarles de alguna manera, Eruviel Ávila Villegas. La membresía es grande.

¿Cuál es la razón? El que no le conozca su vocación vengativa en el fondo de su rencor, le comprarían cualquier argumento, empero, la causa es que él, el que fue discriminado y marginado pese a que pagó para que hicieran el Himno del PRI, demuestra su “grandeza” y lo desaparece, siendo el enterrador el que hizo votos de fidelidad el 5 de junio de 2019, El jugoso botín para el campechano, se dice, de 12 mil millones de pesos.

Manipulado el padrón, se envalentona para amenazar, entre otros, al sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera, el heredero de la Comunidad de Inteligencia que organizó el desaparecido veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios, el creador de la fallida CIA mexicana conocida como Dirección Federal de Seguridad. Un grupo discreto pero muy fuerte.

Está confiado Alito en el paraguas presidencial y logra la reforma de sus estatutos que traiciona su razón de ser en el origen, y se avala su reelección nada más al 2032. Otro que se cree eterno, igualito al septuagenario de Palacio. Empero, ¿intuirá Alito, por lo menos, que está allí para desaparecer al PRI?

Con el Mega Fraude del 2 de junio, desaparece el PRD que conoce muy bien las debilidades del tabasqueño. El PAN tiene un buen jugador en Marko Cortés. Los que dejaron sola en su campaña a Xóchitl. Y ahora se sienten con poder partidista. ¡Están ciegos!

El diseño partidista obradorista es ser la caricatura de Cuba, replicado en Venezuela y en Nicaragua, con el único partido de Estado en donde la democracia se reduce a la libertad del electorado para elegir a los candidatos del único partidazo.

Hasta la próxima.