A ESTRIBOR || Juan Carlos Cal y Mayor
*** ¿Los días contados de Maduro?
Todas las encuestas de opinión otorgan una apabullante ventaja a Edmundo González el candidato emergente de la oposición en Venezuela dado que el régimen madurista inhabilitó a María Corina Machado la mujer que ha sacudido como nunca antes la conciencia de los venezolanos. Esas elecciones pintan de cuerpo entero al régimen dictatorial que ha recurrido a toda clase de triquiñuelas, abusos y represiones. Lo anterior ante la mirada cómplice de los gobiernos de izquierda en España y América Latina comenzando por México donde nada dicen los aplaudidores de la 4t que prefieren hacer mutis sobre el tema. Eso los define a la perfección sin necesidad de adjetivos.
LULA DA SILVA
Que diferente es escuchar a Lula Da Silva el presidente brasileño quien ha conminado a Maduro a aceptar eventualmente los resultados: “Maduro sabe que la única posibilidad para que Venezuela vuelva a la normalidad es tener un proceso electoral que sea respetado por todos”, dijo Lula, “Tiene que respetar el proceso democrático… Maduro necesita aprender que cuando ganas, te quedas; cuando pierdes, te vas”. Y llama la atención porque eso significa el aislamiento y el desconocimiento de facto de lo que sería una descarada e incómoda dictadura entre sus aliados tradicionales. A Maduro le tiene sin cuidado, es todo menos un demócrata. Más bien es un saqueador al que le preocupa la impunidad.
EL INDESEABLE
Si Maduro se aferra al poder la única vía que tendría es el fraude. No creo que a gobiernos como el de Claudia Sheinbaum -a diferencia del de Amlo- les resulte bienvenido como cualquier otro jefe de estado. La Unión Europea, cuyos observadores electorales no fueron aceptados en las elecciones venezolanas, seguramente se sumaría a la condena que no solo implicaría el desconocimiento político sino el aislamiento comercial. Quienes andan muy distraídos con su propio proceso electoral son los estadounidenses, aunque participaron en los llamados acuerdos de Barbados y seguramente van a endurecer las presiones hacía el régimen madurista. Debería dejar de comprarle petróleo porque mientras que Maduro tenga dinero puede seguir sosteniendo la usurpación del poder.
EL PUEBLO LAS PAGA
El problema con esas dictaduras es que quien paga las consecuencias son sus pueblos. Estos tiranuelos no sufren en absoluto las carencias y muy por el contrario constituyen una élite de multimillonarios que comparten el botín con sus cómplices sobre todo entre los mandos militares para mantener el control político y represor contra el pueblo.
LA OLIGARQUÍA DEL PROLETARIADO
La igualdad que históricamente han prometido los gobiernos comunistas, socialistas o de izquierdas antidemocráticas como estos, no tiene como objetivo la dictadura del proletariado que pregonaba teóricamente ese parásito que fue Karl Marx. Por el contrario, constituyen en los hechos la oligarquía del proletariado. Esos demagogos que se llenan la boca hablando en nombre del pueblo terminan siempre condenándolo a la pobreza. No hay mayor cinismo y sin embargo tienen de aliados a ideólogos y alcahuetes oficiosos a un montón de prosélitos en países como el nuestro.
HASTA QUE SE LES ACABA EL DINERO
Con qué cara se atreve Maduro a pedir el voto cuando uno de cada cinco venezolanos ha tenido que huir de la extrema pobreza en su país. Al menos Hugo Chávez pudo despilfarrar la riqueza petrolera para mantener unos años su popularidad con esos programas sociales que siempre les han sido útiles electoralmente a los regímenes populistas como el nuestro, hasta que se les acaba el dinero. A Maduro le tocó quebrar el negocio. No tuvo ni los recursos ni la verborrea demagógica de Chávez. Hoy es una triste caricatura, un payaso ignorante, un burdo capataz y un vulgar represor. Quizás la única posibilidad de que renuncie a seguir ejerciendo el poder sería la traición de sus propios lugartenientes.
JUEZ Y PARTE
Hoy Maduro es juez y parte, controla totalmente al órgano electoral. Los tribunales y jueces -el poder judicial- están a sus órdenes, la prensa crítica no existe, la han hostigado al grado de la extinción. Ejerce el control de milicias paramilitares que se dedican a intimidar a los adversarios del régimen. No hay organismos de derechos humanos, tampoco mecanismos de transparencia sobre el manejo de los recursos públicos. La hacienda pública y los ingresos petroleros se administran como peculio exclusivo del tirano. Cualquier parecido con lo que nos está pasando en México no es mera coincidencia. Amlo está cortado con la misma tijera.
CAMINA COMO PATO
No es descabellada la comparación con la 4t, esa equiparación de la que tanto reniegan sus profetas, acólitos y parásitos. Si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces, ¡seguramente es un pato! Hoy en México tienen los días contados la autonomía del poder judicial y el instituto de transparencia y accesos a la información. La Comisión Nacional de Derechos Humanos es en los hechos inexistente, un florero. El INE tiene un pie en la esfera de control del poder ejecutivo y va rumbo a entregar el cuerpo entero. Los programas sociales -el derroche del dinero- son la base social y electoral del partido en el gobierno.
LA RANA HERVIDA
Es el síndrome de la rana hervida. La premisa es que si una rana se pone repentinamente en agua hirviendo, saltará, pero si la rana se pone en agua tibia que luego se lleva a ebullición lentamente, no percibirá el peligro y se cocerá hasta la muerte. Es el decálogo del Foro de Puebla, antes de Sao Paulo. La misma ruta de Petro en Colombia, la 4t en México o la de Evo en Bolivia, el frustrado plebiscito para una nueva Constitución en Chile y el fracasado intento de Pedro Castillo por disolver el Congreso en Perú. Cuba, Nicaragua y Venezuela son los ejemplos a seguir.
EL DERRUMBE DE OCCIDENTE
Por eso la importancia de las elecciones en Venezuela. Los países occidentales. las democracias liberales, ya no deben seguir siendo cómplices de este tipo de gobiernos. No solo se trata de la violación sistemática de los derechos humanos universales sino del empobrecimiento sistemático y la consolidación de narcogobiernos. El fenómeno migratorio es la consecuencia ante esa indiferencia y representa la mayor amenaza a los países desarrollados y de libre mercado. Mientras las autocracias de China y Rusia operan a la distancia esperando pacientes como se derrumba occidente.