Mario Caballero || Columna

Letras Desnudas || Mario Caballero

*** El charlatán de los panfletos

Leía ayer una columna en un medio local del que no mencionaré el nombre por ética, donde enunciaba los elogiosos logros obtenidos durante los últimos seis años pero no de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tuxtla Gutiérrez, sino de su titular Jorge Alexis Zuart Córdova. “Vaya cosa”, pensé al terminar la lectura, pues los logros de este funcionario son verdaderamente sorprendentes. Y me pregunté: ¿o este columnista está mintiendo o yo he vivido en otro Tuxtla todos estos años?

El caso es que seguí con mi rutina diaria de leer los periódicos y me encontré que lo publicado en esa columna estaba también en otros diarios y a veces sin cambiarle una coma.

Qué fácil se está volviendo cada vez descubrir a los funcionarios charlatanes, que pagan fuertes sumas de dinero para que una misma nota salga publicada en diversos medios de comunicación, pero ni siquiera se toman la molestia de redactar dos o tres versiones diferentes del mismo tema.

De lo que hablo no es de un boletín institucional, sino de una burda propaganda a favor de un político que quiere curarse en salud y, de paso, mejorar la percepción de su malograda imagen pública, ya que en el caso de Alexis Zuart ha demostrado hasta la ingle ser un funcionario incompetente, torpe y, como hemos podido comprobar, farsante.

MALOS RESULTADOS

Desde hace mucho tiempo he cuestionado por qué el alcalde Carlos Morales Vázquez no ha puesto de patitas en la calle a Alexis Zuart, puesto que la gestión de este funcionario le ha acarreado mucho descrédito a su gobierno, que no sólo es visto como corrupto y arbitrario, sino también como el más incapaz de garantizar la seguridad de la población.

Quiero pensar que no lo ha relevado del cargo por dos razones que no escapan al sentido común. Que Zuart es el recomendado de un exfiscal chiapaneco y porque, al final de cuentas, a Carlos Morales no le interesa la seguridad de los ciudadanos. Pues de interesarle, y para no quedar mal con su compadre, por lo menos lo hubiera cambiado a otra área, donde éste sí estuviera capacitado, si es que tiene aptitud para algo. Ya vimos que hasta para hacer promoción de sí mismo es maleta.

No recuerdo un funcionario público más ineficaz, vano, arrogante y cretino en la historia reciente de Tuxtla Gutiérrez.

¿Qué dice su nota propagandística?

Primero, afirma que en estos seis años logró el fortalecimiento del cuerpo policiaco con mejor capacitación, equipamiento y profesionalización. Lo cual no es cierto.

Hace más o menos cuatro años y medio, un elemento policiaco del que tampoco revelaré su nombre por aquello de las represalias que pudiera haber en su contra, me buscó con la intención de contarme la situación que estaban viviendo los policías en el gobierno de Carlos Morales y, por supuesto, bajo al mando de Jorge Alexis Zuart.

Me dijo que ellos ponían de su bolsa para la gasolina de las patrullas, y eran obligados a hacerlo ya que los amenazaban con despedirlos si no salían a patrullar. También costeaban con dinero de sus propios bolsillos la compostura y refacciones de las unidades descompuestas. “Nos decían que lo pagáramos nosotros y después nos reembolsarían lo que habíamos gastado. Les dábamos las facturas, pero nunca nos devolvieron nada”, me contó.

En cuanto al equipamiento, es una burla. En este espacio denuncié que Carlos Morales había desviado cuantiosos recursos públicos en la compra de equipo de protección, escudos, gas pimienta, uniformes y botas, pero tan sólo las botas no duraban ni dos meses. Además, la compra de esos materiales e insumos se hizo con sobreprecio, según me dieron a conocer mis informantes.

Lo poco bueno en equipamiento que tienen los policías municipales, proviene del gobierno del doctor Rutilio Escandón Cadenas, y eso incluye capacitación, uniformes, patrullas, vehículos y motocicletas.

Esto me lo confirmó el mismo agente mencionado líneas antes, al que consulté vía telefónica para la redacción de esta columna. Al preguntarle sobre la nota de marras, me dijo: “Ni su abuela se lo cree, licenciado. Aquí seguimos igual o peor de jodidos. Ahora al Zuart se le ha dado por salir hasta con cubrebocas, pero sólo para tomarse la foto. En tiempo de pandemia se escondió y a nosotros no nos dio ni un triste frasco de gel antibacterial”.

En otro párrafo dice, y transcribo: “Todo ello, dijo, se ha visto reflejado en mejores prácticas policiales y aunque aún hace falta por hacer, el avance es sustancial, así lo demuestran las cifras”.

El fracaso del gobierno municipal en materia de seguridad es evidente, empezando por las prácticas policiales. Hay un sinnúmero de denuncias, sobre todo en las redes, donde agentes policiacos insultan, extorsionan y hasta golpean a personas.

No podemos hablar de buenas prácticas cuando hay información de que el director de Seguridad Pública, Abel Celestino Perdomo Bueno, y Óscar Graciano Martínez Gris, quien en los hechos sigue siendo el director de Tránsito Municipal, obligan a los policías a pasarles una cuota diaria que obtienen mediante la exigencia de moches y “mordidas” a automovilistas, camioneros locales y foráneos y transportistas del sector público y privado.

En cuanto a los supuestos avances en la seguridad, el texto ampliamente difundido por Alexis Zuart hace mención de las cifras de hace seis años, pero no de las actuales. Por eso le digo que hasta para promocionarse es un pelmazo.

Dice: “Cuando llegamos, la ciudad registraba nueve mil 372 delitos al año, es decir, 180 al día y uno cada 50 minutos, lo que generaba molestia en la ciudadanía que no confiaba en la Policía Municipal”.

Esos datos son de 2018, pero entre octubre de ese mismo año y septiembre de 2019, es decir, el primer año de gobierno de Carlos Morales, la tasa de homicidios dolosos aumentó 40.67 por ciento respecto al año anterior y el feminicidio en 95%, según reportes del Observatorio Ciudadano de Chiapas.

En 2022, mientras en el estado se reportó una incidencia delictiva de 14 mil 111 delitos por cada 100 mil habitantes, en Tuxtla Gutiérrez se registraron 26 mil 404 delitos, por lo cual se convirtió en la ciudad más insegura del país. Esta información proviene del Comité Estatal de Información Estadística y Geográfica de Chiapas.

En la actualidad, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi informó que la percepción de inseguridad entre los tuxtlecos pasó de 63.1% en diciembre del año pasado a 66.7 en marzo de este año. En otras palabras, casi siete de cada diez habitantes en la capital se sienten inseguros en la colonia donde viven.

¿QUÉ TANTO PRESUME ALEXIS ZUART?

Debería darle vergüenza al secretario de Seguridad Pública Municipal salir con este tipo de panfletos que sólo exhiben su incompetencia y arrogancia. Incompetencia, porque las cifras reales de su gestión lo desmienten: no pudo con el cargo. Y arrogancia, porque sólo a alguien con el ego por los cielos es capaz de presumir logros que sólo existen en su descolocada imaginación.

No hay duda: el gobierno de Carlos Morales fracasó en el manejo de la seguridad y Jorge Alexis Zuart es uno de los principales responsables de la crisis que vivimos hoy en día. Tanto así que ni él mismo se cree que hayamos avanzado. De otro modo, no saldría a las plazas comerciales fuertemente custodiado. Tal como este autor lo ha visto en varias ocasiones.

yomariocaballero@gmail.com