Arcano Político || Mario Luis Altuzar Suárez
*** Tibieza sospechosa con El Mayo
Furibundo contra Ecuador. Pusilánime con Estados Unidos. El hilo conductor: Abducción de un delincuente, el sudamericano empleado y el mexicano el Jefe de Jefes. Cómo es afuera es adentro: Implacable con los pobres, sumiso con los poderosos, tierno con los narco delincuentes, generoso con los dictadores, así es ¡Oooobrador!
Recordemos que el 5 de abril pasado, fuerzas policiales y militares ecuatorianas irrumpieron violentamente en la embajada mexicana en Quito, para extraer al ex vicepresidente Jorge David Glas Espinel del supuesto socialista Rafael Correa del 24 de mayo de 2013 al 6 de enero de 2018.
El exfuncionario se encontraba escondido en la sede diplomática desde el 17 de diciembre de 2023, cuando incumplió mandamientos jurídicos por la sentencia por el delito de asociación ilícita en el caso de sobornos de la constructora Odebrecht y fue condenado a 6 años de prisión. Curiosamente.
Un asunto, el caso Odebrecht que llevó al octogenario fiscal carnal Alejandro Gertz Manero, a secuestrar a la esposa de Emilio Lozoya Austin, para obligarlo a entregarse en España en 2020 por sobornos de la constructora ¡cuando estaba en campaña presidencial con Enrique Peña Nieto!, y que no se han podido probar los supuestos delitos de corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y crimen organizado.
Se antojaría pensar en una doble moral de Andrés Manuel López Obrador para proteger durante 105 días a un ecuatoriano acusado de los mismos delitos de un ilegal encarcelado mexicano. Empero, el problema surge cuando el gobierno de Ecuador informa de haber detectado comunicación por celular de Glas Espinel con encarcelado “El Fito”, José Adolfo Macías, líder “Los Choneros”, el tentáculo del Cartel de Sinaloa.
Con la frase sinaloense de “plata o plomo” en un colorido mural en su celda, fue señalado con el Cartel de Sinaloa y el nombre del presidente mexicano, días antes de ser asesinado en Quito, el periodista y candidato presidencial de Ecuador, Fernando Alcibíades Villavicencio Valencia, el 9 de agosto de 2023.
Parecería, entonces, muy portante amparar a la única pista ecuatoriana del magnicidio, al grado de llevar a la Corte Internacional de Justicia con presiones para que se diera curso al juicio por encima de asuntos de lesa humanidad, como el genocidio de Rusia contra Ucrania o la misma Guerra de Israel contra Gaza.
Un tema tan espinoso, que sorprende al que se dice presidente y se jacta de que todo lo sabe, para admitir que nada sabía de la Operación de la Drug Enforcement Admnistration y el Federal Buro Investigation iniciada a cerca de las 8 horas del jueves 25 de julio y concluida, ese mismo día, cerca de las 12 horas al anunciar que el sinaloense septuagenario Ismael Mario Zambada García con Joaquín Guzmán López, estaban en custodia de Estados Unidos.
Con el paso de las horas se difundieron varias versiones para confundir las imágenes en el pequeño aeropuerto de Sata Teresa, Nuevo México, si el encargado del Cartel de Sinaloa se “entregó” o fue “detenido” y unicar la “custodia” en El Paso, Texas. La versión más reciente es que fue secuestrado el “Moreno Güero”, después de ser emboscado por hombres con uniforme militar y encapuchado para subirlo en un aeropuerto de Hermosillo, a 716 kilómetros al noreste, y muy cerca de El Paso, Texas.
La versión señala que llegaron a esa estación aérea el piloto, el hijo del Chapo y el Mayo Zambada, Guzmán López habría sido reunido con su hermano en una prisión federal de Chicago y del Mayo se desconocía hacia donde sería trasladado.
Con base en los antecedentes de abducción de supuestos a reales criminales, los marines actuaron en Panamá en 1989-1990 con el exagente de la CIA y presidente Manuel Antonio Noriega Moreno y dieron de baja en 2011 en Pakistán a Osama Bin Laden. En los casos de narcos como en Colombia se reclutan a mercenarios locales, que en el caso del ginecólogo tapatío Humberto Álvarez Machain en abril de 1990.
El costo del “secuestro” de Álvarez Machain costó la módica cantidad de 300 mil dólares, sin que se pueda argumentar la violación de los tratados de extradición, ya que se fue una operación realizada por mexicanos que entregaron el “paquete” en suelo estadounidense.
Lo más destacado sería la “tibieza”, por decir lo menos, de la respuesta de un gobierno que muestra ser poseedor de la desinformación y noticias falsas, como dar el pésame por la supuesta muerte del presidente de 1977 a 1981 de Estados Unidos, James Earl Carter Jr.
Hasta la próxima.
mariolaltuzar@gmail.com