Cosme Vázquez || ASICH
Las familias de Tila nuevamente tratan de hacer su vida normal, pero existe el temor que regrese la violencia, por lo que piden que la Guardia Nacional se mantenga de manera permanente, sostiene Isidro Pérez Sánchez, presidente de la Comunidad Fraternal Tilense.
Enfático dijo que es latente el peligro, debido a que el presidente municipal Limberg Gregorio Gutiérrez Gómez está coludido con los grupos violentos, pero se le han salido de control, por eso cometieron violencia el mes pasado y pueden volver hacerlo en cualquier momento.
Las condiciones de paz social penden de un hilo, por lo que la gente pide que la Guardia Nacional no se vaya a retirar hasta que paulatinamente se retome la vida normal y productiva.
Aseguró que la gente ha ido retornando poco a poco, pero las cabezas de familia tuvieron que migrar en busca de empleo en el Tren Maya, Cancún, Playa del Carmen, Cozumel, Puerto Morelos y en Chiapas.
Las familias han quedado solas, por lo que existe el temor que los malhechores quieran volver a hacer de las suyas, sobre todo en el ejido Tila, por lo que como organización de la sociedad civil seguirán atentos al actuar de las autoridades municipales y pedir la intervención de las autoridades estatales y federales en caso necesario.
Puntualizó que el problema agrario que se vive en Tila desde hace muchos años no será solucionado hasta que no se resuelva conforme a derecho, se llegue a acuerdos entre fundadores y ejidatarios.