Narcoterror, imparable

* Durante el fin de semana, los municipios de Tapachula, Chicomuselo, Bellavista y Frontera Comalapa en Chiapas sufrieron tiroteos.

Daniela Alfaro

El fin de semana, Chiapas fue escenario de varios incidentes violentos, con balaceras reportadas en los municipios de Chicomuselo, Bellavista, Frontera Comalapa y Tapachula. Los enfrentamientos en diversas localidades provocaron el desplazamiento de decenas de residentes de las áreas afectadas.

En Tapachula, la madrugada del sábado se vivió una serie de balaceras que duraron más de 30 minutos, generando pánico entre los residentes de diversos sectores de la ciudad. Los disparos, que comenzaron en la madrugada, se registraron en las colonias 11 de Septiembre, Las Cruces, Indeco, Cebadilla, Santa Clara y Los Laureles. Las detonaciones incluyeron armas largas y de grueso calibre, y se prolongaron durante aproximadamente media hora.

A pesar de la magnitud del tiroteo, las autoridades locales, como la policía estatal, municipal, la Marina y el Ejército Mexicano, no realizaron operativos en la zona, aparentemente por temor a un enfrentamiento armado con los delincuentes. Testigos informaron que los responsables de los disparos se desplazaban por la ciudad y realizaban detonaciones al aire, sin que se tuviera claridad sobre si perseguían un objetivo específico o buscaban simplemente sembrar terror.

En Chicomuselo, los enfrentamientos entre bandas criminales han sido constantes desde el jueves, en áreas cercanas a un yacimiento de barita. Los residentes han reportado disparos y explosiones, llevando al desplazamiento de muchas familias que buscan refugio en comunidades cercanas. La violencia también se ha extendido a Bellavista y Frontera Comalapa, con enfrentamientos en las cercanías de Tres Maravillas.

Desde el viernes, residentes han reportado el sonido constante de ráfagas de armas de alto calibre en distintas áreas del municipio y en zonas rurales. A pesar de los intentos del Ejército Mexicano por ingresar a las comunidades afectadas, algunos pobladores han impedido su acceso, alegando que las tropas podrían estar favoreciendo a uno de los grupos criminales.

Durante el fin de semana, habitantes de Suchiate salieron a las calles para protestar contra la política de “abrazos no balazos” del gobierno federal, exigiendo acciones más contundentes para garantizar la seguridad. El sacerdote Heyman Vázquez Medina criticó la ineficacia de los operativos actuales y la creciente inseguridad en la frontera sur.