Reino Unido

Los padres de Roz Snyder, de 52 años, y David Gertler, de 51, asistieron a una clínica de infertilidad alrededor de 1970; sin embargo, las pruebas de ADN revelaron que son medios hermanos.

Un escándalo en torno a los médicos de fertilidad estalló en Reino Unido, luego de que dos personas cuyos padres asistieron a su clínica supuestamente hicieran el sorprendente descubrimiento de que su padre biológico es un científico de laboratorio que trabajaba en el mismo hospital que el médico.

Los padres de Roz Snyder, de 52 años, y David Gertler, de 51, asistieron a la clínica alrededor de 1970, después de haber luchado por concebir hijos. Sin embargo, ambos bebés, ahora adultos, se sorprendieron cuando las pruebas de ADN revelaron que son medios hermanos.

De acuerdo con información de The Telegraph, fue el sitio web de genealogía Ancestry el que alertó a Roz y David de que sus padres fallecidos no eran sus padres biológicos, sino que compartían un padre biológico: Roy Hollihead, quien dirigía un laboratorio de patología y ahora tiene 84 años.

Hollihead era subordinado del doctor Patrick Steptoe, quien falleció en 1988, y fue un obstetra y ginecólogo que ayudó a desarrollar la fertilización in vitro (FIV) y dirigió una clínica de fertilidad en el Hospital Oldham, en Gran Manchester.

Se comprobó que Steptoe utilizó esperma de personal de laboratorio, estudiantes de medicina y médicos, pero no se guardaron registros de ninguno de ellos. En declaraciones al Telegraph, Hollihead afirmó no estar seguro de si el hospital estaba al tanto de las prácticas del médico.

La señora Snyder y el señor Gertler no creen que sus difuntos padres supieran que los óvulos de sus madres fueron inseminados con esperma donado por Hollihead, y han planteado preguntas sobre la ética de algunas de las prácticas de fertilidad del doctor Steptoe.

“Esto me ha cambiado la vida. Me ha provocado una crisis de identidad. ¿Quién soy? No lo sé. He llorado mucho. Acabo de descubrir que mi padre no es mi padre”, expresó la señora Snyder.

Este caso ha reavivado el debate sobre la ética en las prácticas de fertilización y la transparencia en la donación de esperma.

Mientras Roz Snyder y David Gertler enfrentan las consecuencias personales de este inesperado descubrimiento, el escándalo pone en evidencia las posibles irregularidades de un pionero de la fertilización in vitro y genera cuestionamientos sobre el control y la supervisión en las clínicas de fertilidad de la época.