*El ex Mandatario señaló que actualmente México enfrenta un escenario en el que ante la falta de condiciones que garanticen la democracia nacional y la unidad
Agencia Reforma
Ciudad de México, 10 ENE.-Para el ex Presidente mexicano Ernesto Zedillo, en junio pasado, los mexicanos no votaron para destruir la democracia, desaparecer las instituciones y crear un Estado policial, hechos que llevarán al país a ser un "paria" frente a la comunidad internacional en medio de un escenario cada vez más complejo.
"Los ciudadanos fuimos a votar para escoger a nuestros nuevos representantes en un país democrático, no se fue a las urnas para decidir que la democracia mexicana tenía que ser destruida, no fuimos a las urnas para decir 'transfórmese la democracia mexicana en una tiranía".
"Sin embargo, hasta ahora parecen ser hechos muy avanzados y prácticamente consumados", consideró Zedillo.
En su presentación en el Seminario de Perspectivas Económicas 2025 del ITAM, el ex Mandatario señaló que actualmente México enfrenta un escenario en el que ante la falta de condiciones que garanticen la democracia nacional y la unidad, no se podrán enfrentar los cambios que se avecinan en el nuevo orden mundial.
La serie de reformas impulsadas desde el Gobierno pasado y aprobadas en fast track en esta Administración, que van desde la desaparición de instituciones, cambios al Poder Judicial y sobre las fuerzas armadas, se están creando escenarios en los que el actual modelo de Gobierno se perpetuara y no será modificable en los procesos electorales.
"Estamos realmente ante una situación muy grave en nuestro País y la pregunta es, frente a los acontecimientos que muy probablemente se avecinan, esos nubarrones y seguramente tormentas que podemos ver en el horizonte, que todo eso nos tome en esta condición es muy desafortunado.
"Es muy desafortunado y aumenta la probabilidad, por mucho, de que esa tormenta internacional se convierta en una verdadera tragedia para nuestro País", aseveró el actual académico de la Universidad de Yale.
Y es que, México parece llegar a este año, en que se avecina una tormenta perfecta de cambios estructurales en el orden internacional establecido, con instituciones debilitadas y falta de unidad nacional.
"Va a ser muy difícil que superemos los retos económicos y geopolíticos que se avecinan desgraciadamente, pues lo que hemos visto es que la apuesta se ha doblado por esa transformación de democracia en tiranía", cuestionó Zedillo.
Urgió a la Presidenta Claudia Sheinbaum a replantear las reformas constitucionales aprobadas, a persuadir a su partido y aliados a meditar los transitorios y que queden pendientes la entrada en vigor de los cambios, especialmente para analizar y deliberar si estos cambios obedecen a lo necesario.
"Para confirmar o no que esas reformas obedecen a buenos objetivos y no al objetivo de construir una tiranía de nuestro País y destruir el Estado de Derecho, de por sí precario, que tenemos", apuntó.
"Ese acto nos daría unidad nacional para enfrentar lo que vendrá", concluyó.