José Luis Castillejos Ambrocio
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador descartó hoy una "dictadura encubierta" y la confiscación de bienes pero anunció un duro combate a la corrupción que abarcará a todos, incluyendo a sus colaboradores y familiares.
En un discurso conciliador, que calma la incertidumbre ciudadana y genera tranquilidad en los mercados internacionales, López Obrador formuló un llamado a la reconciliación nacional y ponderó el gobierno de Enrique Peña Nieto que ha mostrado respeto hacia su persona.
En un discurso dado en la Ciudad de México tras conocer su inobjetable triunfo de un 53 por ciento, el líder de Morena hizo un llamado a los mexicanos para poner a México por encima de todo los intereses.
La patria es primero, dijo al recordar a Vicente Guerrero tras garantizar las actividades empresariales en el marco del respeto de la ley.
El nuevo gobierno mantendrá disciplina financiera y se respetarán los acuerdos internacionales contraídos por el Estado pero sí se analizarán los contratos de energía para evitar actos de corrupción.
No habrá confiscación de bienes, aclaró al señalar que se combatirá la corrupción que es el resultado de un régimen en decadencia.
Erradicar la corrupción y la impunidad será una de sus prioridades y esto abarcará a todos, a políticos, amigos y familiares y lo ahorrado en esta lucha se dedicará al desarrollo del país, puntualizó acompañado de su futuro gabinete.
Descartó gasolinazos al tiempo que se pronunció por crear empleos y fortalecer el mercado interno.
El Estado, dijo, dejará de ser un comité al servicio de una minoría y representará a ricos y pobres.
"Escucharemos a todos pero le daremos preferencias a los humildes y olvidados, principalmente a los indígenas".
Sobre la violencia dijo que se atenderán las causas y ello exige el combate a la pobreza. La paz y tranquilidad son producto de la justicia, anotó
Prometió un plan de reconciliación para México y anunció que se reunirá con los miembros del gabinete de seguridad pública y por tanto habrá mando único.
López Obrador se pronunció por el respeto al derecho internacional y con Estados Unidos se buscará un acercamiento.
Voy a gobernar con rectitud y justicia sin traicionar al pueblo. Tengo una ambición legítima y quiero pasar a la historia como un buen presidente de México.