En el marco de la transición de la administración del gobierno federal, que encabezará Andrés Manuel López Obrador por los siguientes seis años se filtra a la opinión pública diversos temas que impulsará el presidente electo.
Uno de estos temas es la creación de la Guardia Nacional Mexicana, la cual será la unidad del tipo policía-militar, más grande del país, que vendrá a sustituir al Ejército, la Armada y Fuerza Aérea Mexicana.
Se dice que la Guardia Nacional Mexicana contará con más de 400.000 efectivos activos, posiblemente hasta medio millón, de los cuales 270 elementos serán del Ejército, 66 mil 600 elementos de la Armada, 36, 000 elementos de la Fuerza Aérea y una reserva militar de más de 800, 000 reservistas.
A esta cantidad se le suma un número no especificado de elementos de las distintas corporaciones policiacas de los tres niveles, es decir, municipal, estatal y federal.
La función de la Guardia Nacional Mexicana será la de resguardar y garantizar la seguridad, integridad, independencia y soberanía de la nación de ataques externos.
Auxiliar a las autoridades correspondientes en caso de desastres, atender crímenes del orden civil (robos, secuestros, extorsiones, crimen organizado, narcotrafico, etc).
También, tendrá la función de garantizar la seguridad interior, dispersar, contener y oprimir disturbios sociales que pongan en riesgo la integridad del estado. Garantizar el estado de derecho.
La Guardia Nacional Mexicana tendrá las facultades de defender a la nación de ataques externos, internos y de seguridad interior apegados a marcos legales y derechos humanos.
Tendrá un mando único y se subordinará al presidente y al secretario de Seguridad Pública, no se requerirá participación del Congreso.
La Guardia Nacional Mexicana será la fuerza militar único y más grande del país. ASICh