Ariel Grajales Rodas/Semanario Perfiles-al día / corresponsal de Noticias, Voz e Imagen de Chiapas Villaflores.- Una persona del sexo masculino perdió la vida en accidente automovilístico registrado en el tramo carretero Villaflores – Villacorzo.
Cerca de las 06:30 de la mañana de este viernes, automovilistas que pasaban por el lugar, reportaron a la Policía Municipal que una camioneta negra chocada se hallaba en la orilla del camino.
Efectivamente, a la altura de conocida talachera, en la carretera estatal Villaflores- Villacorzo, se localizó la unidad tipo Dakota, con matrícula chiapaneca DC-89-549, en cuyo interior se encontraba un hombre al parecer herido.
Socorristas de Cruz Roja Mexicana acudieron al sitio, pero las portezuelas del carro estaban atoradas; una abertura en la puerta del lado del piloto permitió a los paramédicos meter las manos y comprobar que el cuerpo ya no presentaba signos vitales, por lo que se pidió la presencia del agente del Ministerio Público en turno.
Poco después, arribó personal de la Subdirección de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), quienes solicitaron a elementos de Protección Civil Municipal la utilización de la “quijada de la vida” para rescatar el cadáver.
En la tarea también participaron efectivos de las policías Estatal Preventiva y Municipal, además de socorristas de Cruz Roja Mexicana.
Una credencial de elector y otros documentos personales, permitieron la identificación del finado, quien respondía al nombre de Diego Armando García Sánchez, de 30 años, trabajador de Coppel y vecino del fraccionamiento El Huanacaxtle de esta ciudad.
La víctima, quien portaba un pantalón azul y zapatos de color negro, estaba sin camisa. Por la rigidez cadavérica que presentaba se presume que tenía de tres a cinco horas de haber expirado. Los daños materiales son cuantiosos.
Según evidencias en la zona del incidente, el hoy extinto manejaba ebrio rumbo a Villaflores, pero perdió el control del automotor y se estampó en una estructura metálica que sostiene el anuncio de bienvenida a la ciudad, quedando fuera de la cinta asfáltica, a punto de caer a un pequeño barranco de aproximadamente dos metros de altura.
Jairo García Morales identificó los restos de su hijo.