“Ángeles” y “Leticia”, son dos personajes a quienes no pocos políticos locales conocen. Sus servicios son frecuentemente requeridos para obtener el poder, retenerlo o ya sea aumentarlo, dependiendo de las circunstancias.

Artículo Único / Ángel Mario Ksheratto ** Oscurantismo y politiquería

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“Ángeles” y “Leticia”, son dos personajes a quienes no pocos políticos locales conocen. Sus servicios son frecuentemente requeridos para obtener el poder, retenerlo o ya sea aumentarlo, dependiendo de las circunstancias. La secrecía con que las dos mujeres se movían, fue rota por una de sus asiduas visitantes, quien se ha ofrecido como enlace entre éstas y todo aquel que requiera ayuda extra para cumplir sus ambiciones políticas.

La práctica de la santería, el espiritismo y la bujería por parte de políticos, no es nuevo; por lo tanto, no extraña que muchos recurran al oscurantismo para lograr sus objetivos, aun cuando finjan ser escépticos e incluso, no tengan ninguna creencia o profesen fe alguna.

Las revelaciones sobre esa parte “secreta” de muchos de éstos, no las ha hecho un brujo resentido o un espiritista caído en desgracia; se intensificaron en los últimos días, a raíz del escándalo desatado por la diputada priísta María de Jesús Olvera Jiménez, quien no ha tenido empacho en utilizar cierta información relacionada con ese tema, para enviar mensajes tenebrosos a quienes le den la espalda en éstos momentos en que sus intereses personales están en grave riesgo.

Y es que ha sido ella quien ha seducido a varios políticos para entrar al ruedo de la brujería, algunos de los cuales, por cierto, no solo han accedido para reforzar su poder, sino también, para tener suerte en el amor, la lotería y otras cuestiones íntimas.

“Ángeles” y “Leticia”, son dos mujeres que se dedican ese tipo de “trabajos”; vive una en Chiapas y la segunda, en Sinaloa, hasta donde Olvera viaja a menudo, ya sea sola o acompañada de algún político sediento de ayuda “espiritual”.

Por tratarse de una cuestión ligada al satanismo, los practicantes suelen exigir absoluta discreción. Su práctica es vista con recelo y acarrea desde burlas hasta condenas severas, debido a que en la actualidad, recurrir a chamanes es sinónimo de ignorancia, incultura y naquez incontestable, por decir lo menos. Sin embargo, la diputada Olvera, ha roto las reglas para presionar y escapar de un posible desafuero por los delitos cometidos.

Por ello, a allegados y asistentes de sus protectores en altos cargos públicos, les ha dado a conocer el mensaje para que a su vez, lo hagan llegar a sus jefes: “Dile que las sacerdotisas Ángeles y Leticia, ya me ofrecieron toda su ayuda espiritual…”, cuentan que ha dicho una y otra vez en los últimos días, ya sea por teléfono o personalmente, toda vez que sus protectores se han hecho los desentendidos y no han salido a apoyarla para salir del embrollo.

Entre los políticos a quienes ha enviado sendos mensajes figuran senadores, diputados y funcionarios, pero con quien no se anduvo con rodeos, cuenta una fuente, fue con su dirigente nacional, Carlos Aceves Olmos, a quien llevó desde Chiapas a Ángeles y desde Sinaloa a Leticia, quienes entregaron al vetusto líder cetemista, amuletos y rosacruces para garantizarle poder y dinero. Aceves Olmos, aseguran, no ha querido recibir a Olvera y ha buscado presionar por distintos medios, para que la diputada, lance la convocatoria interna y se dé el cambio de dirigencia en la CTM de Chiapas.

Acostumbrada a abusar y hacer lo que la gana le da, la siniestra legisladora intenta utilizar información sensible, para sostenerse en un cargo que podría perder, en virtud de la acumulación de pruebas en su contra en una serie de delitos y porque no ha podido explicar la existencia de dos actas de nacimiento con su nombre, en dos estados diferentes.

Consultar brujos para pedir su ayuda, intercesión, protección o lo que se les antoje a los políticos, no es delito; es más, forma parte de su vida privada. Pero cuando dicha actividad influye en el quehacer público y sirve de instrumento para obstruir la justicia y robustecer la impunidad, se vuelve cosa pública y requiere de explicaciones concretas.

En primer lugar, para saber si los recursos para el pago de charlatanes, se hizo con peculio propio o fue sustraído del erario; en segundo, para entender las razones por las que la diputada Olvera, goza de protección e impunidad a pesar de la ola de actos delictivos en que ha incurrido.

Recordemos que en Quintana Roo, una exdiputada fue llevada a los Tribunales por haber demandado a un brujo bajo la acusación de fraude; los “milagros” y “protección” que prometió a la diputada, obviamente, no se cumplieron. En las investigaciones contra el santero, se descubrió que la diputada, pagó a éste con dinero del pueblo… Ojalá, aquí, no sea así. ¡Fuera el fuero para Olvera! Todos estamos con Silvano Bautista.