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Con el cierre de escuelas, debido a la pandemia, prácticamente se terminó el trabajo para el transporte escolar, y muchos de estos transportistas se dedicaban al 100 a esta actividad, pero ya buscan otra alternativa de trabajo para poder sobrevivir, sostuvo José Alberto García, presidente del Grupo Tuchtlán de Transporte Escolar.
Algunos van a dejar esta actividad, por lo que los permisos que gozaban para brindar el transporte escolar se van a perder, porque ni decir que pueden darlo rentado, como sí ocurre con las placas concesionadas.
Las placas para el transporte escolar son intransferibles, por eso en los 34 años que lleva prestando el servicio no ha sabido que alguien de rentadas las placas, aseguró.
Dijo que para rentar una placa de transporte escolar es preferible rentar unas placas de colectivo, porque es más rentable. Por eso, el 99 por ciento de los que conducen las unidades de transporte escolar son los propietarios del permiso, sobre todo por el riesgo de responsabilidad que conlleva transportar niños.
En tanto, ante la posibilidad de la reapertura de las escuelas, dijo están con la incertidumbre de cómo van a trabajar sobre todo que los usuarios de este transporte son menores de edad. Esperan que las autoridades de Salud les digan de qué manera van a trabajar en cuanto al cupo.
El gremio que representa José Alberto García, transportaba antes de la pandemia alrededor de 20 mil niños al día, en ambos turnos escolares. ASICh