Negocio con la salud

Rodolfo Flores

El presidente en Tuxtla Gutiérrez de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Carlos Ernesto Orantes Vázquez, consideró que el coyotaje fue el más beneficiado por la pandemia del Covid-19, debido a que personas sin escrúpulos acapararon los productos, desde cubrebocas hasta tanques de oxígeno, contrario a las actividades que realizaron las empresas formales.

No obstante, recordó que los sobreprecios que registraron algunos artículos ocurrieron a las afueras de las compañías, en el conocido comercio informal.

“Algo que tenemos que decir en este sentido, es que los empresarios mantuvieron sus costos, mantuvieron su posición y así continuaremos, lo mismo será en el tema de la producción”, comentó.

Lamentablemente, “se tiene que decir, existe un mercado negro, existe coyotaje, quienes abusaron de la necesidad en esta pandemia. Uno de los casos más recurrentes fue el de los tanques de oxígeno que se llenaron en empresas formales, pero eran vendidos a precios exagerados por fuera”.

El empresario consideró que estos precios elevados, junto a los que se presentaron con las medicinas, provocaron una saturación de pedidos, situación que generó una afectación considerable entre la población que no pudo acceder a estos insumos médicos.

En el caso de los industriales, aseguró, en todo momento respetaron los lineamientos sanitarios; incluso, las empresas cerraron por el bien de los trabajadores, propietarios y de los mismos usuarios.

“Los costos ya no son los mismos, las filas para conseguir medicamentos, así como tanques de oxígeno no son las mismas, lo que demuestra quizá que lo más difícil ha pasado, pero es importante seguir cuidándonos”, complementó el presidente de la Canacintra en Tuxtla Gutiérrez.

Orantes Vázquez exhortó también a la población para que siga con los cuidados necesarios, principalmente, con el uso de cubrebocas y el gel antibacterial. “Las cantidades que ganaron los coyotes y el mercado negro durante los meses más críticos de la pandemia fueron millonarias, incalculables, lamentablemente a costa de una gran necesidad”, puntualizó.

Finalmente, aclaró que sería prudente que la población denuncie los abusos en caso de que se sigan cometiendo por parte de los revendedores, debido a que este grupo de personas opera en la clandestinidad.