Carlos Araiza || Columna

El Sopapo / Carlos Araiza 

***  El Charrito  camaleónico de El Parral 

El exedil de El Parral, Alber Molina Espinoza, alias El Charrito, ya le gustó la mamazón y amenaza con postularse de nuevo a la alcaldía.

Como camaleón político ahora luce la camiseta del partido Redes Sociales Progresistas (RSP) del cual es dirigente municipal. 

Gracias al partido Chiapas Unido este oportunista comió con harta manteca como presidente municipal e hizo y deshizo con el presupuesto público.

Se disfraza de buena persona y hace la finta de buen samaritano con la gente humilde, pero cuando lame las mieles del poder saca a relucir su verdadero rostro.

Un caso que llamó la atención social cuando fungió como munícipe fue el de Raquel  de Paz Molina de 76 años, quien durante mucho tiempo anduvo promoviendo a Molina como el salvador de El Parral, pero después tuvo que denunciarlo por despido injustificado.

Don Raquel, quien vivía solo en el ejido Jericó, era velador de la escuela telesecundaria local, trabajo que le pagaba el ayuntamiento. 

Cuando supo que llegaba el gobernador, don Raquel y otros ejidatarios se pusieron de acuerdo para exhibir una lona en el evento en la cual pedían solución al agua potable, arreglo de la carretera del desvío de entrada a la colonia e instalación de señal de telefonía celular. 

Esa acción molestó al mofletudo de Alber, que ni tardo ni perezoso ordenó el despido de tío Raquel sin recibir ni las gracias. 

También un conocido periodista frailescano recibió amenaza por parte de El Charrito camaleónico y ambicioso, pero como decía la Nana Goya: Esa es otra historia.