Alejandro Moguel | Columna

ACÁ ENTRE NOS | Alejandro Moguel

*** Desilusionados

Morena hizo pedazos sus convocatorias a puestos de elección popular. La convocatoria para seleccionar a sus candidatos a diputados locales, federales y a presidentes municipales. 

Esos documentos establecen las reglas de los competidores de una contienda, pero en este caso Morena cambió las normas a su antojo y a medio juego. 

Estuvo posponiendo a cada rato las fechas para dar a conocer los resultados de las supuestas encuestas y, al final de cuentas, se quedó la sensación de que las mediciones, o no se realizaron o no fueron tomadas en cuenta. Y ahí están las evidencias. 

Originario de San Cristóbal de las Casas, Guillermo Santiago quería ser candidato a la presidencia municipal de su municipio natal, pero no, el partido guinda lo hizo candidato a diputado federal por el Distrito 9 de Tuxtla Gutiérrez, donde nunca hizo proselitismo, por lo tanto, todo mundo se pregunta ¿cómo entonces Guillermo ganó una encuesta y fue seleccionado como candidato a esa demarcación de la capital chiapaneca? ¿Dónde quedaron aquellos y aquellas que sí anduvieron gastando las suelas de sus zapatos, mucha saliva al estar hable y hable, tratando de convencer a posibles encuestados? Por allá quedaron, marginados y olvidados. 

El otro caso fue Mario Francisco Guillén Guillén, apodado Mario Boquita, originario de Comitán de Domínguez, quien fue enviado como candidato morenista a la diputación del distrito local 23 con cabecera en Villaflores. ¿Cómo es que ese señor ganó una encuesta en un lugar donde nunca hizo propaganda de su imagen y de su nombre? 

El tercer caso es el de la directora del Instituto de la Juventud de Chiapas, Getsemaní Moreno Martínez quien nunca hizo campaña y ni un sola entrevista concedió a medios de comunicación para hacerse visible entre los ciudadanos, pues aun así, de esa manera, ella fue seleccionada como candidata a diputada local por el distrito 13 de Tuxtla Gutiérrez. Todos los demás competidores que anduvieron placeándose por todos lados para que fueran vistos, se quedaron fuera, burlados. 

El tercer caso fue de Marcela Castillo Atristáin, quien anduvo muy movida haciendo activismo político por todo su distrito porque quería ser candidata a diputada federal. Así anduvo como dos meses y medio. 

Pues no salió en la lista de candidatos a diputados federales. Sí apareció en la de los legisladores, pero en el distrito 01 local con cabecera en Tuxtla Gutiérrez. ¿Cómo es que ella estaba inscrita en la convocatoria para diputados federales y, finalmente, apareció en la lista de los estatales? ¿En qué momento la cambiaron del registro federal al registro local, cuando el propio Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, había dicho que quien estuviese inscrito en una lista no podía aparecer en otra? 

Por ese lado, todo mundo se quedó con la idea de que Morena se burló de sus militantes y los engañó vilmente, porque en las reglas del juego les dijo que habría piso parejo para todos y al final del proceso, eso fue total y absolutamente falso. 

Por otra parte, Morena le tenía pavor que hubiese deserciones y que algunos de sus militantes que hayan quedado fuera de esas listas se fuera a otros partidos opositores. Hasta ayer, nadie había dado señales de que haría eso. El problema es que Morena decepcionó completamente a centenas, quizá miles de sus militantes. 

alexmoguels@hotmail.com