Daniel García

Madres de personas víctimas de feminicidio y violencia vicaria realizaron un movimiento de protesta regalando flores muertas y secas en el marco del 10 de mayo.

Justicia

“Este 10 de mayo no tenemos a nadie con nosotros que nos venga a dar el abrazo… lo que pedimos es el abrazo de la justicia, que no nos han dado”, dijo Mary Cruz Velasco Nájera, madre de Karla Yessenia Gómez Velasco (asesinada el 4 de julio de 2018) y presidenta de la Fundación Karla Velasco.

En el puente de colores se regaló esta muestra de naturaleza simbólica, para después realizar una marcha hacia el Palacio de Gobierno, en donde las madres víctimas de feminicidio mantienen un plantón en la entrada del recinto.

Con la voz entrecortada y acompañada de los gritos solidarios de justicia, Velasco Nájera pronunció que la muerte de un hijo es un dolor que “no se le desea ni al peor enemigo”, al tiempo que solicitó a las autoridades hacer un poco de conciencia, “que se pongan en nuestros zapatos y que cuando haya la muerte de una mujer se apliquen los protocolos y pongan a gente capacitada para los crímenes de asesinato de mujeres”.

Alerta de violencia

Hace unos días, la coordinadora nacional de la colectiva Estamos Listas, Lizeth Mejorada, señaló que desde 2016, cuando la Secretaría de Gobernación (Segob) emitió la declaración de Alerta por Violencia de Género (AVG), suman a la fecha más de mil 300 muertes violentas contra mujeres en Chiapas, y de las cuales, la Fiscalía General del Estado (FGE) solo reconoce poco más de 400 feminicidios.

“El dolor que estamos viviendo no solo es en este 10 de mayo, es un dolor de todos los días”, expresó Mary Cruz, que además pidió a los grupos políticos en estas contiendas electorales tener esa empatía y apoyarlas, al igual que al pueblo chiapaneco, que se una y sea solidario con las madres de víctimas de feminicidio.