Asociación Mexicana de Turismo de Aventura

Cosme Vázquez || ASICH

El temor se ha apoderado de extranjeros y mexicanos en cuanto al turismo en Chiapas, por lo que en estos momentos se registra una caída de la afluencia de visitantes en un 40%, con relación al mismo periodo de mayo de otros años, sostiene Nolberto Chamé Solar, tour operador en el estado y miembro del Consejo Directivo de la Asociación Mexicana de Turismo de Aventura.
Dijo que a raíz de los hechos violentos que se registraron en el marco de la Semana Santa de este año en el municipio de Ocozocoautla se tuvo de inmediato cancelaciones de grupos, cuando menos cinco, y ahora se está a la baja, están viniendo menos turistas que hace un año y medio.
Hoy lo que preguntan quienes tienen deseos de venir a Chiapas es el tema de seguridad, porque privilegian su integridad, por lo que como prestadores de servicios se les explica que no en todo el territorio de Chiapas ocurre alguna eventualidad, sino que están acotados en cierto lugar. Es la mínima parte de las rutas turísticas con las que cuenta Chiapas.
Inclusive en rutas donde se ha presentado hechos de violencia, se puede seguir operando, el turista puede ir, por ejemplo en Ocozocoautla, donde se tiene la ruta de la Sima de las Cotorras y Cascadas el Aguacero, así como la ruta Puerto Arista que demanda el turismo local. Pero no se opera en el mismo nivel de antes.
Afortunadamente hasta ahora no nos ha impactado el tema de inseguridad en la ruta hacia Cascadas El Chiflón y Lagos de Montebello, aseveró.
Destacó que se ha venido recuperando la ruta de la Selva Lacandona, desde hace mes y medio han retomado los servicios, luego que se reabrió la zona arqueológica Yaxchilán. Estamos volviendo a llevar turismo hacia allí, en un 50% en comparación a antes que impactara el tema de violencia.
Para el verano próximo, enfático dijo que en el sector turístico siempre mantienen actitud positiva, se preparan para poder atender al máximo de turistas, las expectativas son altas, pero esperan que no ocurra nada como ocurrió en las pasadas temporadas de vacaciones de fin de año y de semana santa, que habían sido periodos fuertes porque hasta se veían rebasados en capacidad para atender la demanda.